Hay que atajar a tiempo las conjuras contra la libertad, la inacabable ofensiva contra el Orden de Derecho y la Democracia. No hay pueblo que no esté amenazado, que no corra riesgo
23 de Febrero. Tomado de El Diario de Hoy.
D e la brutal golpiza que propinaron a un médico los matones de Bahréin --un reino sunnita ungido por "dios"-- informa el New York Times, cuyos reporteros entrevistaron a la familia de la víctima.
Cuando la policía atacó a los congregados en la plaza central de Manama, el médico corrió a auxiliar a las víctimas, pero la policía lo detuvo, lo cogió a golpes y estuvo a punto de violarlo (aunque parezca increíble) hasta que otras personas lograron ponerlo a salvo. En un vídeo el periódico muestra al médico mientras es atendido en un hospital, por fracturas y contusiones.
El incidente no es único, pues en Libia, Yemen, Iraq e Irán las fuerzas represivas han atacado a tiros, con gases lacrimógenos, a manifestantes contra los prolongados despotismos. En Yemen, el dictador Ali Abdullah Saleh, que lleva treinta y dos años en el poder, ha ofrecido que no se presentará como candidato a las "elecciones" que se efectuarán en 2013. Cualquiera que haya viajado por el Oriente Medio, Irán y Pakistán sabe que promesas se hacen pero que raras veces se cumplen; mentir es lo usual, lo cual es, inclusive, una habilidad muy admirada cuando se miente sin parpadear.
Diremos, como un acápite, que "mentir y comer pescado es cosa de cuidado". Al respecto Manuel Hinds se refiere a la nueva práctica de mentir para todo como una política de Estado, e inclusive contraponer las mentiras de un funcionario con las de otro, para volver a mentir pero diciendo lo contrario, ya que se les olvida la previa mentira.
Todo per maiorem gloriam populus.
Las libertades están siempre bajo amenaza
La "revolución cubana" se curó en Salud, como los sandinistas, pues para que la gente se mantenga tranquila fusilaron a varios miles de cubanos, en particular a ex funcionarios del régimen anterior, al inicio de su deslumbrante gesta. Y esto sin que, a diferencia de hoy con los trepidantes sucesos del Medio Oriente, que es el bajo vientre de Europa, protestaran franceses, ingleses, italianos y alemanes. El día en que haya cubanos que se rebelen abiertamente contra el régimen verá el mundo cómo se tranquiliza a un país.
Aunque no esté muy claro, siempre se sabe cómo inicia una revuelta pero nunca cómo termina. Si algo hay para asombrarse y si algo merece nuestro reconocimiento y admiración, es el sacrificio supremo que están haciendo tantos jóvenes en Egipto, en Yemen, en Bahréin, en Libia, para ser libres, para vivir en democracia. En las revueltas, los muertos se cuentan por centenares.
Libia, uno de los regímenes más opresivos del mundo, llegó al extremo de asesinar a sus enemigos en el exterior inyectándoles veneno con un paraguas con el que los pinchaban por la espalda. Los libios colocaron la bomba en el avión de Pan American que cayó en Lockerbie, por lo que no cuesta imaginar lo que harán con los que ahora sean capturados.
El sacrificio de egipcios, yemenitas, libios y de tantos otros, es una conmovedora lección para todo ser humano, validando que la libertad es el bien supremo, un estado por el que se debe ofrendar la vida si la ocasión se presenta.
Hay que atajar a tiempo las conjuras contra la libertad, la inacabable ofensiva contra el Orden de Derecho y la Democracia. No hay pueblo que no esté amenazado, que no corra riesgo.
elsalvador.com, A balazos y garrotazos dispersan a manifestantes
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