Se ha iniciado, en la realidad política, la cuenta regresiva para la elección de los 262 gobiernos municipales y 84 diputados de la Asamblea Legislativa de nuestro país, en los comicios señalados para el año 2012, según el artículo 224 del Código Electoral.
Escrito por Eduardo Rohde Schell.26 de Febrero.Tomado de La Prensa Gráfica.
Prematuramente, las encuestas y las especulaciones están posicionándose en el terreno mediático, subrayando el hecho de que en esta ocasión el partido ARENA, después de ser Gobierno, pasó a ocupar el papel de opositor y, en ese plano, esas preliminares evaluaciones lo ubican en desventaja con relación a su tradicional antagonista, hoy en el poder, el FMLN.
Pero, hay lecturas que pueden resultar engañosas, pues, al observar el renglón N/S y N/R de las encuestas (una enorme población indecisa) y, al mismo tiempo, recordar el repunte que siempre tiene el partido tricolor cuando avanzan las campañas, es innegable que las próximas elecciones estarán disputadísimas. Ellas, por cierto, presentan elementos novedosos como comprobar si el publicitado GANA logra desligarse del cordón umbilical de origen y legitima una nueva identidad.
Analistas escépticos y la experiencia estadística lo ubican en la franja de los institutos políticos con escasa levadura para crecer. Otro factor que atrae la atención es verificar si la derecha, creativamente y con las rectificaciones del caso, establece una estrategia de centralización de sus fuerzas. En esa sintonía están el PCN y el PDC, pero, veleidades del pasado y lo exiguo de sus seguidores no aportan mucho a la causa.
Consideramos que es el partido ARENA, con su voto duro, acertados ajustes y un programa de certidumbre económica, es el que debe enviar señales convincentes y empuñar el estandarte de ese movimiento. No debe olvidar lo acaecido en Venezuela y Nicaragua, en donde la falta de cohesión e intereses diversos facilitaron la llegada al poder, vía dizque democrática, a dos presidentes con ansias dictatoriales, como lo son Hugo Chávez y Daniel Ortega. Además, han corrompido, con sus manipulaciones, el aparato estatal.
El FMLN mantiene bastiones importantes, en lo referente al terreno edilicio, en donde es difícil ganarle; tal el caso de la zona oriental y AMSS, pero, si la derecha pretende cambiar las cosas debe presentar candidatos conocidos y con simpatías en su jurisdicción. Será interesante en estos comicios comprobar si fue decisión acertada y práctica la introducción de las candidaturas independientes.
Por lo bien que han realizado su función, hay personajes que fundamentan pretensiones reeleccionarias, como Óscar Ortiz, en Santa Tecla; Milagro Navas, en Antiguo Cuscatlán; el “camaleónico” Will Salgado, en San Miguel; y Norman Quijano, por su labor reformadora en la capital.
No solo en la derecha opositora se suscitan interrogantes. Toda la política nacional presenta incógnitas. La población piensa: ¿empujará la popularidad de Mauricio Funes, a pesar de su ambigüedad partidaria y su desgaste, a los candidatos efemelenistas? En lo concerniente a la Asamblea Legislativa, la inteligencia de los votantes siempre ha proporcionado estructuras balanceadas.
Muchos se preguntan ¿permeará en la decisión de los votantes las variantes conductuales de ARENA para recuperar terreno? Recuérdese que en las elecciones pasadas, desestimando resultados, la población valoró en una encuesta (40.3% a 37.5%) que el instituto tricolor tenía más capacidad para gobernar que el FMLN.
Las elecciones del año venidero, antesala de las presidenciales de 2014, permitirán a los efemelenistas saber si su nivel de aceptación les da la confianza para presentar en los siguientes comicios un candidato plenamente identificado con el partido, que consolide sus viejos ideales, o le advierta que la voluntad soberana del pueblo apunta en otra dirección.
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