Aquiles Montoya.23 de Febrero. Tomado de Contra Punto.
SAN SALVADOR - ¿Por qué estudiar a Marx? Por una razón muy sencilla, porque el capitalismo aún existe y para comprender la realidad esencial del modo de producción capitalista la lectura y la comprensión de las principales obras de Marx: El Capital, Los Grundrisse, El Capítulo Sexto (inédito) y los Cuadernos de París, son una excelente guía. Pero como la obra de Marx es de difícil lectura , bueno es auxiliarse, entre otras muchas obras, de Los Comentarios a los 3 tomos de El Capital de Rozemberg, de los Ensayos sobre el valor de Rubin, de la obra de Roldosky o los contemporáneos: los diferentes trabajos de Nestor Kohan, Más allá de El Capital de Lebovitz, o bien, el libro de M. Heinrich: Crítica de la economía política. Una introducción a El Capital de Marx, cuyo prólogo, escrito por Cesar Ruiz Sanjuán, me animó a escribir este comentario y del cual haré extensas citas.
Así nos dice: “...se afirma a menudo que el derrumbamiento de los sistemas del “socialismo real” que se han “basado” en la teoría de Marx, es la prueba definitiva de que dicha teoría ha “fracasado” y que, por tanto, ya no tiene validez. Ahora bien, para que una teoría fracase tiene que existir primero como tal teoría; y en la lectura de El Capital, esto es, de la obra teórica Marx propiamente dicha, se puede constatar que no hay un solo capítulo en el que se proyecte una teoría sobre una nueva sociedad socialista o comunista. Lo que sí encontramos en esta obra es un análisis teórico del modo de producción capitalista.” Y lo mismo se aplica, agregaríamos nosotros, a los Grundrisse, El Capitulo sexto(inédito) o los Cuadernos de Paris.
También se suele afirmar que el capitalismo que conoció y estudió Marx es muy distinto del que existe en la actualidad y que, por tanto, ya no tiene sentido estudiar a Marx; sin embargo, y a pesar de los cambios que ha experimentado el sistema capitalista, no ha mutado en su naturaleza esencial, no ha dejado de ser capitalismo y Marx, no se ocupa de una forma histórica particular del capitalismo sino de su realidad esencial y esa no ha cambiado. Por ejemplo, su racionalidad económica es la misma: maximizar beneficios de manera creciente e incesante; su lógica operacional sigue igual: buscar mecanismos que posibiliten incrementar la explotación; la ley general de acumulación de capital que conduce a la concentración y centralización del capital lejos de haberse modificado se confirma con la existencia de las empresas transnacionales, ya no digamos toda la temática vinculada con la alineación, el fetichismo y la subsunción del trabajo en el capital.
Muchos, pretendiendo criticar a Marx, por ignorancia o mala fe, lo que hacen es criticar el “marxismo ideológico”. Pero se debe de tener en cuenta que “La regresión teórica se consumó con Stalin, que canonizó el “materialismo dialéctico e histórico” como el fundamento ideológico del socialismo de Estado, el cual fue exportado al resto del mundo como la doctrina oficial del marxismo.” Unica versión que suelen conocer muchos que hablan de la crisis del marxismo. Y en qué consiste ese “marxismo ideológico”? Sanjuán no señala: “Los elementos fundamentales de este “marxismo ideológico” son: una visión economicista de la sociedad, que reduce la explicación de todos los procesos sociales a causas económicas; una concepción determinista de la historia, según la cual el capitalismo colapsará inexorablemente como resultado de sus contradicciones internas; y una concepción mecánica de la dialéctica, entendida como un conjunto de leyes que determinan el curso de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento.”
El rechazo de esa visión, unida a la desilusión que les causó el derrumbe del “socialismo histórico”, ha llevado a que muchos “revolucionarios” terminaran convirtiéndose en simples reformistas, en el mejor de los casos, en otros su situación es más lamentable, cuando lo que procedía era volver a las fuentes y conocer mejor el pensamiento de Marx y dejar de culparlo por algo que no debía.
¿Y por qué es importante conocer el capitalismo? Porque así se conocen sus posibilidades y sus límites. Y conocer sus límites es importante, precisamente, para entender la necesidad de su superación histórica. De lo necesario y urgente que es construir una sociedad diferente, una sociedad alternativa, una sociedad que sea la negación de la sociedad capitalista. Esto es una sociedad donde se satisfagan las necesidades materiales e inmateriales de las personas, la igualdad de género y la sostenibilidad ambiental.
Y quizá, del interés o del énfasis que se le pongan a estos dos aspectos: posibilidades y límites del capitalismo, se derivan dos posturas ideológico-políticas: la de la izquierda reformista y la de la izquierda radical. La izquierda reformista suele tener éxitos electorales, ya que aprovechándose de las aspiraciones de la clase trabajadora que más que desear cambiar el sistema lo que demanda son mejores condiciones de vida y de trabajo, se las ofrece en campaña aunque una vez en el gobierno no las cumpla. Pero a la larga, la clase trabajadora terminará persuadida por la realidad, si es bien concientizada, de que la única opción es cambiar el sistema, es por ello que el trabajo de la izquierda radical debe de orientarse a la educación, la organización, la movilización y a promover iniciativas económicas solidarias.
cheap golden goose sneakers
ResponderEliminarkd 15
bape