Juan Valiente.23 de Febrero. Tomado de El Diario de Hoy.
Mañana será un día de celebración en nuestro país. Más de seiscientos empresarios, gerentes, profesionales y estudiantes se reunirán en torno a la Responsabilidad Social Empresarial, durante el segundo Foro Empresarial de la RSE (iiFeRSE) que organiza FUNDEMAS. Durante muchas décadas, una visión estrecha del capitalismo dominó el actuar empresarial en el mundo, pensando que sólo la utilidad era lo importante. Milton Friedman, por ejemplo, ha atacado apasionadamente la RSE, porque piensa que la única y verdadera responsabilidad de las empresas es mantenerse a flote. Ve a las empresas como entidades aisladas, donde los temas sociales caen fuera de su ámbito de control.
Esta visión reduccionista del quehacer empresarial permeó durante años la realidad del país. Sin embargo, al evaluar nuestra historia, uno fácilmente encuentra otros elementos que han sido incorporados en las prácticas de emblemáticos empresarios. La primera ola de cambios generó un surgimiento de la filantropía empresarial basada en una espiritualidad humanista. Posteriormente y en buena medida por el proceso de globalización, muchas empresas comenzaron a buscar formas efectivas de mantener y ganar reputación para conseguir negocios internacionales. Esta última práctica generó acciones como la acreditación ecológica de fincas de café, inversiones en infraestructura social en propiedades agrícolas y la eliminación del trabajo infantil.
Así nace en el país hace más de diez años FUNDEMAS, la Fundación Empresarial para la Acción Social, que promueve un nuevo paradigma para convertir a las empresas en sostenibles, competitivas y productivas en el largo plazo. La RSE permite que los empresarios de una manera sistemática cultiven una visión de 360 grados. Ya no sólo es importante la generación de una adecuada rentabilidad para los accionistas, sino que también es igualmente importante la oferta de valor para los colaboradores internos, para los proveedores, para las comunidades, para el medio ambiente y para los clientes; en fin, para todos los que participamos o somos afectados por la actividad empresarial.
La RSE debe promover una profunda reflexión dentro de los empresarios para entender que los temas sociales ya no están en la periferia, sino que pertenecen al núcleo del quehacer empresarial. Esta transformación permite la creación de un círculo virtuoso entre la prosperidad de la empresa y la de la comunidad. Empresas sanas y exitosas crecen y se desarrollan en comunidades sanas y exitosas. Se debe superar de una vez por todas la estrecha visión que no ha permitido que como sector nos transformemos totalmente en verdaderos agentes de cambio.
El debate actual de los impuestos sólo abona a la percepción negativa en contra de la misma empresa. Es claro que las políticas públicas que no promueven la productividad y la competitividad no producirán los resultados esperados de mayores ingresos al fisco, especialmente en una economía global. Los empresarios debemos continuar pagando lo que nos corresponde y decir lo que debemos decir, pero también debemos actuar en consecuencia de esta nueva estrategia innovadora que refresca las políticas y procedimientos dentro de las empresas mismas. Convirtámonos en esa promesa que ofrece empleo y prosperidad. Los empresarios debemos seguir haciendo la diferencia en este país, desarrollando negocios exitosos y de largo plazo con beneficios tangibles al resto de la sociedad. No es cierto que el tiempo presente sea peor que otras coyunturas que se han superado como sector.
Desde el año 2006 Michael Porter y Mark Kramer introdujeron el concepto de valor compartido para promover un cambio de enfoque que permitiera internalizar las necesidades de la sociedad dentro del pensamiento estratégico empresarial. Para una gran empresa no debería importar tanto compartir mayores beneficios con sus pequeños proveedores, sino que enseñarles cómo ser más productivos de forma que los beneficios se multipliquen, no sólo que se redistribuyan. FERSE permitirá que aquellos que todavía no han iniciado este proceso de transformación comiencen a tener ideas prácticas de lo que puede lograrse. Entre todos construiremos un mejor El Salvador.
elsalvador.com, FERSE: verdadera naturaleza de los empresarios
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