La Página-Discriminación y compadrazgos en la PNC (I entrega)-Diario digital de noticias de El Salvador

 Muchos agentes tienen títulos universitarios, pero las posibilidad de ascender pasan por niveles de compadrazgo o por la misma procedencia.

Escrito por Jaime Ulises Marinero.27 de Julio. Tomado de La Página.

Aunque el actual director general de la Policía Nacional Civil, comisionado Carlos Ascencio lo niega, muchos agentes, cabos y sargentos se quejan de la discriminación existente dentro de la institución.
   A la hora de las capacitaciones, traslados, nombramientos y ascensos se prioriza la procedencia del policía y lo que es peor el compadrazgo. “Las cosas se hacen por afinidad y no por capacidad”, dijo un agente graduado en 1994 y sin oportunidad de ascender, pese a que tiene estudios universitarios avanzados en ciencias jurídicas.
Según el agente la discriminación no es exclusiva de la actual administración, pues comenzó a manifestarse desde la llegada del ex director Mauricio Sandoval, quien se rodeó de un grupo de oficiales de todas las tendencias, pero  desde sargentos a agentes sufrieron discriminación, la cual se acentuó con el arribo de Ricardo Menesses a la dirección general, pues éste comenzó a realizar reacomodos de acuerdo a su conveniencia y priorizaba los cargos, incluso, según la religión que profesaba el policía. Durante la administración de Menesses se llego al colmo que alguien era promovido para ascenso con una recomendación de un conocido pastor evangélico.
Bajo las administraciones de Rodrigo Ávila, quienes tenían privilegios eran los que procedían de la Fuerza Armada o de los antiguos cuerpos de seguridad. El actual director general, incluso, sufrió discriminación durante la administración de Ávila. “El comisionado Ascensio había estado en las delegaciones más difíciles e hizo un buen trabajo, por ejemplo comenzó a descubrir la mara delincuencial que había en la institución en San Miguel, que terminó con la captura del sargento Arriaza y otros, pero de repente lo trasladaron a una unidad en la que andaba reventando piñatas”, contó un investigador.
Con la llegada de Ascencio, según algunos agentes la discriminación se ha hecho mayor porque afecta a todos los niveles, desde agentes hasta comisionados, pero con mayor énfasis en los agentes, cabos y sargentos más antiguos que se formaron cuando la institución se formaba por cuotas procedentes de la Fuerza Armada y antiguos cuerpos de seguridad, la sociedad civil y la antigua guerrilla del FMLN.
“Yo tengo 17 años de ser parte de la PNC, tengo estudios universitarios, pero nunca he tenido la oportunidad de ascender a cabo porque nunca he recibido una capacitación por parte de la PNC, pese a que la he solicitado. No han tomado en cuenta que fui de los primeros en ir a un puesto de Chalatenango, me siento discriminado”, dice un agente, de la segunda promoción.
Otro agente recuerda que cuando Menesses era el director policial le bloquearon la oportunidad de ascender a cabo solamente porque no era evangélico. “A dos compañeros de la delegación en la que estaba prestando servicio les dieron la oportunidad porque iban a la misma iglesia del entonces subdirector Pedro González… así se manejaban las cosas”, cuenta.
Muchos agentes y cabos que querían ascender buscaron la forma de hacerse evangélicos porque era casi un requisito, luego cuando estaban en los cursos dejaban de ir a las iglesias.
Ahora la discriminación continúa solo que en todos los niveles. Los subinsteptores, inspectores, inspectores jefes, subcomisionados y comisionados que no provienen del FMLN se ven con menos oportunidades. A muchos los han desplazados a puestos “fantasmas”, por ejemplo al comisionado José Luis Tobar, ex director general, lo han puesto de enlace entre el Ministerio de Justicia y Seguridad y la dirección general de la PNC, pero en realidad no lo toman en cuenta. Son cargos burocráticos desapercibidos.
“Imagínese que si eso hacen con un comisionado capaz, que no hacen con un agente que lo tiene prestando servicio en el más recóndito de los puestos”, dice un cabo.
De acuerdo con el cabo, cuando a un policía lo trasladan a un puesto lejano del interior del país, claramente es una demostración de aislamiento o discriminación, porque es casi nulo que lo vayan a promover para capacitaciones o ascensos.
Un subinspector, a quien le han negado la posibilidad de ascender, pese a haber sido oficial de la Fuerza Armada y poseer un título universitario señaló que la discriminación siempre ha existido, pero se ha acrecentado con la llegada del FMLN al gobierno. “La gente puede ver quienes son los que mandan, desde el director hasta los jefes de delegaciones son afines, en su mayoría, al FMLN. En las subdelegaciones y puestos, la mayoría de jefes proceden del FMLN, para ascender es escogen a amigos de los jefes, siempre con recomendaciones de dirigentes de izquierda”, agregó.
Entre los agentes cuentan casos de quienes han ascendido en menos de tres años, pese a que apenas ingresaron a la Academia Nacional de Seguridad Pública con el grado de bachiller, pero otros que han concluido carreras universitarias y tienen mucho más tiempo de pertenecer a la institución, siguen sin poder someterse a cursos de ascenso.
“Una auditoría reflejaría cientos de irregularidades, no solo durante la administración actual”, dice un administrador de empresas con el grado de suboficial.

El actual director lo niega
El director general, Carlos Ascencio, niega rotundamente que en la institución policial exista la discriminación y el bloqueo para los ascensos.
Ascencio detalla que en la institución se implementa un plan estratégico institucional de desarrollo profesional, el cual consta de cinco ejes: formación, capacitación, actualización, especialización y ascenso de categoría.
“Todos tienen iguales oportunidades en la PNC, pero eso sí, hay que tomar en cuenta la plantilla policial, ya que no se pueden graduar más cabos o sargentos de lo que está establecido que debe tener la institución”, dijo el titular de la institución de seguridad.
En este sentido Ascencio también negó enfáticamente que la PNC discrimine a los elementos que pertenecieron a la Fuerza Armada.
“Eso es totalmente falso, a nadie se le discrimina en ningún sentido”, concluyó el director policial.

Un pronunciamiento
Un agente policial,  aseguró que muchos agentes inconformes están preparando un pronunciamiento oficial que harán llegar a la Asamblea Legislativa, con el objetivo que se conozca su situación.
“Somos 4 mil los inconformes entre agentes, cabos y sargentos a quienes no nos dan la oportunidad de escalar, porque no nos capacitan y ahora nos piden universidad, claro y solo van seleccionando por compadrazgo”, aseguró el elemento policial.
Añadió que si individualmente revelan sus nombres ocurriría que los trasladan a sitios aislados o les ingresan una “marca” (una falta a sus expedientes) o les abren expediente en la Inspectoría General por la más mínima falta, lo que ya antes ha dado paso a deserciones.

Un cabo señaló que la falta de incentivos genera que muchos trabajen a desgano. Hay quienes tienen título profesional y están a la espera de una oportunidad para ascender, pero se desmotivan al saber que las posibilidades suyas pasan por el nivel de compadrazgo, el cual inicia desde la dirección general.

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