Hay cuestiones que me cuesta aceptar y comprender y una de esas es por qué un centroamericano en cualquier lugar de Centroamérica debe ser considerado como extranjero, lo cual a simple vista suena ridículo y chocante con los principios unionistas con los cuales fuimos constituidos como una sola república.
Escrito por Ricardo Antonio Ibarra Manzanares.31 de Julio. Tomado de La Prensa Gráfica.
Resulta curioso que criticamos las leyes de inmigración de Estados Unidos y nos quejamos por poner en vigor leyes discriminatorias o racistas, pero basta con que analicemos nuestras leyes y me refiero a las leyes migratorias de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador y si las comparamos con las leyes migratorias de Estados Unidos veremos que esas leyes son más benignas que las que nos aplicamos entre los mismos hermanos centroamericanos.
Es tiempo que busquemos una verdadera unión centroamericana y que eliminemos el apelativo de extranjero a un centroamericano en su propia tierra.
Corresponde al Parlamento Centroamericano luchar por eliminar ese tipo de barreras migratorias, porque lo más natural debería ser que todo centroamericano se pueda establecer y trabajar en cualquiera de Estados centroamericanos y bastaría con presentar únicamente su respectiva identificación, sin necesidad de tramitar ningún tipo de permiso migratorio para poder radicar y laborar en cualquier parte del área. Estas son las iniciativas que deberían impulsar los señores del Parlamento Centroamericano, que sean acciones que contribuyan a unirnos más, porque es inconcebible que los centroamericanos nos consideremos extranjeros en nuestro propio corredor biológico.
Se debe de buscar la forma de hacer de Centroamérica una sola nación, que fueron los ideales por los que lucharon nuestros unionistas, entre ellos Francisco Morazán, y que hasta ofrendaron sus vidas por ese noble ideal. Por eso sigo sin entender esas disposiciones migratorias que en vez de unirnos nos siguen separando pero estamos exigiendo al gobierno de Estados Unidos que tenga compasión al aplicar las leyes migratorias, pero nosotros también deberíamos de reformar esas leyes migratorias entre nosotros.
Veamos el ejemplo de unión que nos ha dado la Comunidad Económica Europea, en donde prácticamente se han borrado las fronteras e incluso han adoptado una sola moneda. Ese es ejemplo positivo que deberíamos seguir, despojándonos de los intereses de las clases dominantes de las parcelas centroamericanas. Solo así podríamos alcanzar un verdadero desarrollo y ser más representativos en el ámbito internacional y podríamos reducir ese flujo migratorio hacia Estados Unidos y otros países.
Es urgente unirnos y buscar juntos ese desarrollo tan anhelado por nuestros pueblos, ya que surgimos como una sola nación y ese es el camino que debemos seguir.
Se podrá observar que no he incluido a Costa Rica, pero la verdad es que esa pequeña nación ya se desligó de ese gran anhelo con el cual nacimos y curiosamente los anales históricos mencionan que nuestro gran unionista centroamericano, el insigne patriota centroamericanista Francisco Morazán, fue asesinado en Costa Rica y que además cualquier centroamericano que quiera ingresar a esa nación necesita tramitar visa al igual que cualquier extranjero, pero lo ideal sería que Costa Rica también se integrara en una verdadera unión, porque los mismos organismos internacionales desde hace mucho tiempo nos han venido pidiendo que nos unamos y que solo unidos podemos combatir los males que nos aquejan como es el caso de la pobreza, desempleo, delincuencia y otros males que generan subdesarrollo y dependencia.
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