Gustavo Adolfo Fuentes.30 de Julio. Tomado de Diario Co Latino.
Y la logró el guerrerista Coronel Almendáriz. Ha venido preparando con mucha astucia, desde hace varios años el momento apropiado. Se habla de que los grupos sectarios son sumamente peligrosos para la paz. Pareciera que quien participó en el ejército con actos represivos dirigidos entre otros al mundo católico, ahora con disfraz religioso está provocando que las miradas vayan nuevamente contra su Jerarquía.
Como el fariseo clásico, desea la lectura de la Biblia en las escuelas y por otro lado desea que las personas «honradas» anden armadas para defenderse de la delincuencia. Obviamente, apoya una peligrosa militarización del país y está en contra del desarme.
El cálculo es claro, multiplicación de biblias protestantes, porque tienen apoyos financieros muy grandes, especialmente del norte y el incisivo proselitismo de captación de miembros para sus iglesitas. Por eso no es raro la reacción de grupos sectarios afines exigiendo el apoyo del ciudadano Presidente. Algún pastor ha dicho que no está de acuerdo, pero que si entra en vigencia el decreto habrá que aprovecharlo. En río revuelto ganancia de pescadores.
La herida ya está dada y es imposible detener la lucha de los «dioses». Hay Iglesias serias que no participan de los criterios de esos grupos sectarios, que lo que hacen es una manipulación de la Palabra de Dios para un clientelismo religioso. Estas Iglesias más bien trabajan por un sano ecumenismo. Se tratan con mucha fraternidad. En tiempos pasados los unió la lucha por la justicia y los encuentros eran con mucha oración.
Pero tiene su punto positivo este momento de debate y es que al final se detectará a los seguidores del Dios de la vida que proclamó hasta con la ofrenda de su vida, Monseñor Romero. Se vuelve más urgente la misión.
Qué diría Jesús, al darse cuenta de que su Palabra se iba anunciar en las aulas por un decreto del poder. Cuando un decreto sale de «un madrugón», de manera inconsulta, no puede ser tan bondadoso como parece. El magisterio se ha quejado con razón de no haber sido tomado en cuenta.
No nos basta una guerra recién pasada, no nos basta el dolor provocado por tanta violencia, para que irracionalmente se provoque una guerra religiosa y que puede ser muy peligrosa.
Provoca muchas amarguras porque hace vomitar resentimientos. Esto no puede desanimarnos, al contrario es un desafío, para que los cristianos sigamos comprometidos para ser artesanos de la paz.
No hay nadie que haya estudiado hace muchos años, que no añore las enseñanzas de civismo, urbanidad y moral. Este clamor debería ser escuchado, y eso no trae discusiones estériles sino propuestas concretas positivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.