Por Carlos J. Glower. 28 de Julio. Tomado de Contra Punto.
De acuerdo a el presidente del BCR, Carlos Acevedo, la dolarización no ha logrado los objetivos esperados
SAN SALVADOR-Desde hace semanas era un secreto a voces que el mal llamado Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR) estaba preparando una evaluación del proceso de dolarización y su impacto en la economía salvadoreña. El titular de ese instituto, Carlos Acevedo (con un doctorado de una universidad prestigiosa de Estados Unidos), lo confirmó en una entrevista la semana pasada. También, como ocurrencia posterior opinó que los resultados de la dolarización, no habían sido los esperados y que “no se habían conseguido los objetivos” deseados.
Si no se ha logrado lo que se esperaba, cabe preguntarse, ¿entonces, que es lo que se está esperando? ¿Qué caiga maná del cielo? ¿Que se encuentre petróleo en el puerto de La Libertad? ¿Qué se larguen del país otro par de millones de desempleados para que envíen mas remesas y mantengan el milagro neoliberal? No, se está esperando que un grupo de expertos de los entes multilaterales concluya un supuesto “profundo estudio.” Estos entes multilaterales que conformaron el Consenso de Washington son los mismos que en un principio recomendaron e impulsaron la misma dolarización en El Salvador. De antemano, y hasta por razones éticas, están descalificados por ser juez y parte. Pero en el mundo de los Cerrones Grandes, del queso “duro-blandito,” del entierro por parientes de la Ciguanaba, que son impunes y sin pecado, de 300 toneladas de medicinas vencidas, todo es posible.
Los vetustos medios, que hacen todo lo posible para censurar cualquier opinión adversa al tema de la dolarización, corrieron a consultar a economistas al enterarse de la entrevista. Los mismos medios, ignorantes del tema, prostituyen la idea de que la dolarización es cuestión de opiniones o que es un tema muy complicado y técnico, dependiendo de lo que les conviene en un momento dado. Naturalmente, siempre entrevistan a los mismos economistas que carecen de base teórica suficiente y que de antemano saben que señalarán que desdolarizar es un apocalipsis. De ese modo, se ha creado la fantasía que el tema de la dolarización mejor es no tocar ni discutir. Parecería que estamos adictos a fantasías socialmente patológicas que, como las medicinas enterradas, no es decoroso mencionar.
Mientras tanto, en una década de dolarización, el país ha permanecido en un limbo económico de estancamiento, siendo su salvavidas las remesas que los desempleados y redundantes tienen que ir a buscar a países lejanos. Los mismos superfluos que son héroes por mandar remesas, pero son igualmente delincuentes por emigrar sin documentación, han creado una esquizofrenia social donde cohabitan ilustres ciudadanos, empresarios competitivos, sacerdotes piadosos y viles asesinos mareros. Ese es parte del legado de la dolarización.
Es legado, también, que el país tiene el último lugar en Centroamérica en inversión directa extranjera, que las maquilas no logran avanzar en tecnología y que después de una década continúan pegando botones a pedazos de tela, que el país no tiene banca comercial propia cuando se esperaba que el país se convertiría en un centro bancario regional, que su banco central existe en nombre solamente, que las exportaciones se mantienen con base a subsidios, que las reglas de juego se cambian a conveniencia y que la meta del campo del balompié aparece, antes que finalice el partido, en lugares diferentes. Este legado no está sujeto a ningún estudio profundo que puedan realizar expertos extranjeros con doctorado o PhD. Los salvadoreños lo vivimos, lo respiramos todos los días.
¿Qué se puede esperar del supuesto “estudio profundo” que propone el Gobierno del Cambio? Sencillamente, se puede esperar lo mismo que se espera de un mariachi que se le ha pagado para que cante: el que paga, determina la canción
El mencionado estudio no puede ir más lejos, ni concluir pizca en forma no ambigua con relación a la dolarización. Cualquier estudio, con variables de tendencia de tiempo o sin ellas, siempre daría un coeficiente con 99% de confiabilidad. Enredar al pueblo con supuestos “estudios profundos” ya no convence a nadie. Los no invidentes vemos a nuestro país y su realidad y por más que nos esforcemos no podemos identificar un solo beneficio derivado de la fantasía de la dolarización y sus consecuentes perversas adicciones. El lío y paquete en que nos metieron con la dolarización ya no puede seguir ocultándose ni con supuestos estudios profundos. Lo peor es que con la dolarización, ni política económica se puede ejercer, lo que nunca se menciona.
Los expertos que aparentemente realizaran el “profundo estudio” operablemente se apalanquen con sus PhDs. en Economía. Vendrán a un país donde abundan los DPs (Doctores Ponches) que se inventan sus doctorados en economía y demás títulos académicos. Dentro del Gobierno del Cambio encontramos un servidor público que se autodenomina como economista que ha aseverado en más de una ocasión que “desdolarizar es imposible”. El mismo Dr Acevedo nos dice que “hay que hacer un estudio profundo.” Otros del Gobierno, nos explican que “desdolarizar es muy costoso.”
Esta es la mantra que el Presidente Funes repite día a día. Si las mantras del budista Presidente Flores no fueron suficientes, ahora tenemos otro budista que nos quiere meter hasta en la sopa el mantra de los altos costos de desdolarizar. Lo que no se quiere entender es que la dolarización tuvo costos enormes, inclusive de cerrar el banco central como tal, y que los costos de la desdolarización son parte integral de la suma de todos los costos de esa torpe decisión.
Lo que sí sería jocoso ver es que los expertos que realizan el “profundo estudio”
vayan donde el verdaderamente distinguido gobernador del Banco de México, el chicago boy Agustín Carsten (PhD Universidad de Chicago, 1985) y le propongan dolarizar la economía mexicana. Estos expertos también pueden pedir cita al gobernador del banco central de USA (FED), el profesor Ben Bernanke (PhD Universidad de Harvard, 1975) y recomendarle que Estados Unidos se salga del dólar pues en los últimos 15 años esa moneda se ha devaluado 27% frente al yen japonés. Y, si China Popular hace lo que quiere Hacienda de Estados Unidos, también podrían recomendar que USA use el renminbi chino como moneda de curso legal en el territorio estadounidense. Estas recomendaciones tendrían el mismo acierto que el estudio que vendrán a hacer a El Salvador los expertos que espera el gabinete económico del Gobierno. Estos escucharán que la dolarización ha sido un verdadero logro, un verdadero milagro económico, como lo dijo una ministra de un Gobierno anterior.
Los brujos de la dolarización con sus PhDs reales o inventados nos han querido embelesar y convencernos que desdolarizar es como revivir a un muerto: ¡que es imposible! Vaya bagatela la de estos individuos mortuorios. La dolencia de estos expertos raya en el fetichismo y dogma del dinero, lo que es obvio. Por ejemplo, una misión oficial (claro de cuarta categoría pues los mejores del FMI van a países como México o India) de ungidos sacerdotes del FMI en 2003 recomendó al gobierno salvadoreño en un informe confidencial que el equivalente de USA$700 millones en colones en la bóveda del Banco Central de Reservas fueran puestos a la hoguera, como lo quiso hacer el cardenal Niño de Guevara con el pintor El Greco por pintarle las alas muy grandes a los ángeles.
Estas son las chifladuras que involucran el viajecito de la dolarización y la desdolarización. Lo que olvidan convenientemente estos adictos a la fantasía de la dolarización es que la misma es solo un esquema de política económica, de los cuales hay miles por no decir millones y depende de lo que quiera hacer un gobierno para seleccionar el esquema apropiado. Si el Gobierno del Cambio ha optado por mantener la dolarización, hace lo mismo en política económica que hicieron sus neoliberales antecesores. Como pueden estos nuevos forjadores de la democracia abrazar una política económica que ha tenido tan desastrosos o cuestionados resultados, es lo difícil de explicar. Para mayor información, el lector puede bajar mi ensayo (http://www.funde.org/?art= 1225&lang=es&title=FUNDE%20y% 20Fundaci%F3n%20Friedrich% 20Ebert%20realizan%20foro:% 20La%20Dolarizaci%F3n%20y% 20sus%20desaf%EDos) .
La misma ley de dolarización fue una farsa y engaño como lo señala en la entrevista el propio titular del banco central. Pero, no se necesita un especialista en teoría monetaria para señalar que el dinero existía mucho antes que se entendiera lo que era un pasivo del banco central o de un banco comercial. Así como el Rey Arturo no sabía ni le importaba que viviera en un sistema social que ahora se llama feudalismo, lo mismo sucede con la dolarización. El Rey Arturo creía que su dominio era eterno e imposible de liquidar. Lo mismo creen ahora los que defienden la dolarización y predicen el acabose si se quita el volátil y mermado dólar. Además, el dinero puede existir en variadas formas en cualquier orden social histórico. Pregúnteles a los argentinos que por la presunción de un paladín de la dolarización con PhD de Harvard (Honoris Causa), amigazo del FMI y jefe del equipo económico de gobierno de ese entonces (1999), ignoró estos elementos fundamentales y por ende fracasaron rotundamente en su incipiente dolarización. Salir de esa crisis vergonzante le costó una década al sufrido pueblo trabajador argentino. Todavía hay tiempo para que la crisis económica salvadoreña no supere a la de Argentina.
Adictos a la fantasía: la dolarización - Noticias de El Salvador - ContraPunto
Excelente!
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