Evangelina del Pilar de Sol. 26 de Julio. Tomado de El Diario de Hoy.
Al pastor-abogado Kirio Waldo Salgado, al estimado amigo Tony Almendáriz, o a pastores que argumentan que basta leer la Biblia para "alcanzar la conversión", pregunto exponiendo reflexiones: ¿Para qué entonces existen iglesias, pastores, o para qué estudiaron teología, o para qué predican? O… "filosofando…un poco", ¿para qué hay escuelas, universidades, maestros, si basta leer los libros correspondientes para alcanzar profesiones o educación básica?
Es excelente leer la Biblia, pero únicamente será fructífera con explicaciones inteligibles, sino será bastante inútil. Sin embargo, aún así, vivimos tiempos ateo-materialistas y muchos olvidarán la Palabra aprendida y se desviarán; no obstante, teniendo dicha base cristiana, eventualmente pueden volver al redil, como "El Hijo Pródigo". Aquí una muestra:
María Vallejo-Nájera, escritora, licenciada en pedagogía, hija de renombrado psiquiatra, también escritor, perteneciente a familia de alta alcurnia de España, estudió religión en colegios católicos, pero fue bastante afecta a esas enseñanzas.
Ascendió a la fama tras su primera novela "El patio de los silencios", quinta entre cuatrocientas obras nominadas al "Premio Planeta". Pero fue "Mensajero de la noche" que la encumbró definitivamente, obra de las más elogiadas del mundo literario español.
Durante la guerra devastadora de Bosnia-Herzegovina, viviendo en Londres con su esposo e hijas, se sentía segura al oír desde lejos acerca de las terroríficas carnicerías humanas allá.
Igualmente escuchó que en Bosnia había un pueblecito, Medjugorje, donde las tropas españolas --boinas azules de la ONU--, establecieron allí su cuartel porque los militares tenían noticia que misteriosamente era el único lugar donde no caían bombas y si caían no reventaban, excepto una que al explotar sólo habría matado tres animales. Se decía que Medjugorje era considerado único lugar seguro porque allí habían apariciones continuas de la Virgen María.
No obstante su escepticismo a creer fenómenos sobrenaturales, como mujer escritora, esto sí despertó levemente su femenina curiosidad, aunque allí quedó todo.
Dos amigas anglicanas, le comunicaron que planeaban viajar allá, pero ella duramente les conminó a prescindir de tal insensatez por ser lugar en guerra donde expondrían su vida, recordándoles que como ella, eran mujeres modernas que no creían en tales pamplinas. Exasperada al no lograr hacerles conciencia del peligro, advirtió que alguien estaba atrás de ella rozando su espalda, que le dijo suavemente: "¿Por qué tienes tanto miedo de conocerme? No tengas miedo. Ven, te espero en Medjugorje". Giró bruscamente pero no vio a nadie y preguntó a sus amigas: ¿Quién me habló? ¿Qué pasa? Las amigas sorprendidas respondieron: "Nadie te ha hablado. De hecho, eras la única que estabas hablando". María recuerda que sin saber cómo, pronunció: "No sé por qué digo esto, pero iré con ustedes…. después de la guerra".
En 1999 finalmente viajó con sus amigas. Al nomás llegar se decepcionó. La misa, los rosarios, todo era desesperadamente tedioso. Un día, caminando hacia una reunión con uno de los videntes, sintió intensa necesidad de volver su mirada al cielo. Experimentó una sensación indescriptible que duró, según su reloj, segundos, pero para ella fue una eternidad. No puedo describirlo dice, pero parecía como rocío que se posaba en mi pelo, brazos, todo mi ser, y no era nada parecido al rocío que conocemos material o físicamente. No era agua, o tierra, era un rocío incoloro, fino como la brisa. El poder de esa sensación era extraordinario, su enorme carga era sólo de amor, pero amor en grado hiperbólico. El tiempo parecía haberse detenido, nada se movía alrededor: gente, pájaros, ruidos, todo quedó callado, quieto, expectante. Ese amor que le rodeaba, que cubría su piel, ojos, ropa, fue tan poderoso, que iluminada por profundo entendimiento supo que lo que estaba derramándose sobre ella era el amor perfecto de Jesucristo y que quería seguirlo hasta el final.
Ella testimonia su reencuentro con Dios en Medjugorje, en varios libros best-sellers escritos posteriormente, como "El castigo de los ángeles".
Felizmente, Jesucristo y la Virgen viven con nosotros ahora en nuestra casa, afirma.
Ver YouTube: María Vallejo-Nájera en Medjugorje.
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