Editorial.26 de Julio. Tomado de Diario Co Latino.
Pese a que periodísticamente los medios nacionales y extranjeros dieron más relevancia a la incorporación de Honduras al SICA, lo cierto es que en ese cónclave, hubo otras resoluciones, inclusive, más importantes, en términos del futuro de Centroamérica y la integración.
Por ejemplo, el acuerdo número cuatro dice textualmente: “Relanzar el proceso de integración regional, basado en el compromiso histórico que hoy ratificamos, a través del desarrollo de acciones en cinco grandes pilares: Seguridad democrática; prevención y mitigación de los desastres naturales y de los efectos del cambio climático; integración social; integración económica; y el fortalecimiento de la institucionalidad regional”.
En el punto siete, la declaración dice: “Redoblar los esfuerzos para fortalecer la seguridad democrática regional, a través de la implementación de la Estrategia de Seguridad de Centroamérica y México, para combatir el crimen organizado, en particular el narcotráfico, el tráfico ilícito de armas, pandillas delictivas, grupos de exterminio, trata de personas, tráfico de personas y contrabando”.
En el numeral once establece: “Fortalecer la integración social, mediante la implementación de la Agenda Estratégica Social del SICA, particularmente para disminuir y erradicar la desnutrición infantil, combatir efectivamente las enfermedades epidémicas e infectocontagiosas, ampliar las compras conjuntas de medicamentos, así como garantizar la seguridad alimentaria y nutricional”.
No menos importante es el acuerdo 15 que establece: “Promover la participación activa de los distintos sectores de la sociedad civil regional en este renovado proceso de integración”.
Este apartado, por cierto, debería resaltarse, pues, históricamente, aunque en la práctica los pueblos han desarrollado su propia estrategia de integración, es la primera vez que la sociedad civil ocupa un espacio en una declaración presidencial, y por lo tanto de alta trascendencia política.
Y es que cuando se ha hablado de integración, generalmente se le piensa en términos económicos y comerciales, y en las altas esferas políticas.
Hoy se está hablando de integración, desde la sociedad civil, y ámbitos para combatir la delincuencia, enfrentar los problemas ambientales y de salud, entre otros.
Es de resaltar, entonces, los acertados acuerdos de la cumbre de mandatarios del SICA, incluidos Belice y República Dominicana.
Sabemos, por supuesto, que su concreción debe verse como un proceso, es decir, hay mucho camino por andar, pero, lo importante es que ya existe un acuerdo de alto nivel, nivel presidencial, por lo tanto, el proceso ya inició, Centroamérica ha comenzado a caminar en el nuevo rumbo de la integración.
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