LPG-¡Qué descaro!

 Escrito por Luis Gómez Zárate.21 de Mayo. Tomado de La Prensa Gráfica.

“Toda mi vida la he dedicado al trabajo en LA PRENSA GRÁFICA”, así se expresó en recientes declaraciones don Rodolfo Dutriz, para quien guardo una inmensa gratitud, pues el domingo 14 de septiembre de 1961 permaneció en su casa pendiente del nacimiento de mi hijo, como donante de sangre.

Estas declaraciones demuestran el valor del hombre de empresa, y justifican que el éxito solo se obtiene con el trabajo y bajo un régimen de libertad; recordemos que el trabajo además de ser una fuente de progreso y éxito es el único medio para combatir la pobreza, porque las tortillas y los frijoles no crecen en los árboles y si queremos encontrar en nuestra mesa tortillas y frijoles, ello tiene que ser el resultado de un esfuerzo laboral permanente, y no presentándole a los salvadoreños paraísos irreales, como lo hacen los comandantes y menos mintiendo con una fábrica de empleos, como lo hizo Mauricio Funes, quien a los pocos meses procede a la destitución de miles de empleados gubernamentales.

Estamos viviendo hoy una administración gubernamental violatoria de nuestra Constitución, llena de corrupción y mentiras que sobrepasan la desvergüenza, y falta de respeto a los salvadoreños.

Al mismo tiempo existe un manoseo atrevido de los fondos públicos, agregándole a todo esto la malacrianza, insolencia, impuntualidad a los actos oficiales, como el Día del Soldado. Todo esto es un descaro, de allí el titular de este artículo.

En una entrevista de televisión, 12 de octubre de 2007, Mauricio Funes no pudo definir el sistema económico que impulsaría en su programa de acción y se refirió únicamente a las licitaciones públicas, repitiendo constantemente un estribillo “los dados están cargados en estas” y a los tres años él protagoniza un escándalo con la Sociedad Polistepeque, denunciado públicamente por el ingeniero Francisco Gómez, ex presidente de ANDA; esta corrupción es comprobable, en el Registro de Comercio; con el acta ministerial firmada en Casa Presidencial y con la denuncia del periodista amenazado.

Pero los escándalos siguen y ahora el encargado de Agricultura, Manuel Sevilla, le renuncia al cargo indicando que hay corrupción en el reparto de la semilla mejorada, que se ha dado en llamar “el paquete agrícola”, corrupción confirmada por Roberto Lorenzana, vicepresidente de la Asamblea Legislativa y ex jefe de la propaganda electoral de Mauricio Funes. Además de corrupción, Manuel Sevilla dice que no hay liderazgo y se carece de un plan de Gobierno.

El Salvador está a la deriva, en manos de los comandantes, quienes han demostrado ignorancia, incapacidad, ineficiencia en las esferas gubernamentales, en las que se desarrollan como encargados. En Seguridad Pública y Justicia, no vale la pena hacer comentarios, es un fracaso total, los soldados hoy desarrollan funciones de policía y pronto de carceleros, demostrando que ese Ministerio de Seguridad sale sobrando. En Salud Pública, no controlan el dengue, ni la diarrea, pero preparan el ingreso de ALBA-MED a nuestro país, y llevan a cabo compras de medicinas con carácter urgente para evitar licitaciones. Mientras estos escándalos suceden, el Ministerio de Educación, trabaja tranquilamente infiltrando el socialismo del siglo XXI, en todas las escuelas del país, para cubrir de rojo El Salvador; en Gobernación, están organizando las comunidades para las próximas elecciones.

Mauricio Funes aparenta diferencias con los comandantes, pero ninguna empresa tendría en su organización a un gerente que contradiga las acciones de la Junta Directiva; sin embargo, Mauricio Funes sostiene a los comandantes, como encargados de los principales ministerios.

Solo el diablo sabe qué pacto hay entre estos súbditos suyos, pacto elaborado por Castro, Chávez, Lula y Ortega.

¡Qué descaro!