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2010/05/02

LPG-Mujeres: Poder innovador

En el marco de la celebración de los 95 años de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, se realizará el VI Congreso de Mujer y Liderazgo.

Escrito por Kalena de Velado. 02 de Mayo. Tomado de La Prensa Gráfica.

 

Será refrescante escuchar nuevos enfoques revalorando la esencia femenina como elemento indispensable para el desarrollo sostenible, los cambios en la gestión de los negocios, la formación de capital social y la educación en valores éticos en el hogar. Cada congreso organizado ha sido inspirado en la convicción de su igual dignidad personal y la necesaria complementariedad y corresponsabilidad entre hombres y mujeres en los ámbitos del desempeño que ambos comparten: familia, trabajo, política, economía, ciencia, deporte y la promoción de la fe y la cultura.

Hoy es buen momento para reflexionar sobre el amplio significado del valor del trabajo humano, en especial desde una sana antropología realista. El quehacer profesional, trabajar en una labor habitual, representa un requisito ineludible para que el hombre y la mujer conquisten su plenitud; el trabajo es una realidad noble, buena, necesaria y gratificante. Los trabajadores (de cualquier nivel y tipo de actividad noble, incluyendo la alta gerencia) necesitan el trabajo para desarrollar y perfeccionar el alma. Se descubre así la valía del trabajo por sí mismo, como instrumento de progreso, y no solo como mera herramienta para la obtención de compensaciones externas. Aplicando el principio personalista (ninguna persona puede ser tratada como cosa) a la empresa como institución, se puede definir que la empresa es una comunidad de personas que, con un propósito de proyecto económico, ético y realista de aportar valor económico añadido, se comprometen y esfuerzan de modo individual y colectivo en conseguir el objetivo de mejora personal y de calidad de vida, aportando su trabajo de acuerdo con sus capacidades.

Vemos con esperanza que se está dando un imparable movimiento hacia apreciar a la mujer y reconocer su aporte innovador. Si ella busca participar activamente en la sociedad es porque quiere aportar su identidad como un bien para la comunidad, la empresa y la política, al igual que el ser masculino es una riqueza para la familia y debería estar presente en todos los hogares. Para realizarse personalmente, no debe pretender convertirse en una burda copia del hombre ni antagonizar con el sexo masculino. Somos iguales y diferentes al mismo tiempo. El ámbito laboral necesita de la presencia de la mujer-madre y del hombre-padre para que ayude a configurarlo en función de la persona y de la familia y no al revés. Se trata de llevar al trabajo lo mejor de la familia y a esta los valores de excelencia y competitividad empresarial, promoviendo una visión de la autoridad como una forma de servir. Lo ideal sería busca establecer una ecología humana fundamentada en el servicio a los más débiles, necesitados y excluidos.

Apoyémonos mutuamente las mujeres para contar con una sana autoestima, que nos lleve a conseguir sin miedos nuestros sueños y los de quienes amamos. En la fachada de las escuelas griegas clásicas podía leerse: “Sé el que eres”. Hemos de ser capaces de sacar lo mejor de nosotras mismas. Conocer los propios valores y limitaciones. Tomar el lema existencial: “Quiere lo que haces y haz lo que quieres”, porque muchas mujeres hacen lo que no quieren. El 3 de mayo ha sido proclamado nacionalmente día de acción de gracias, con los votos de todos los partidos y del persistente cabildeo de las mujeres de la fundación PIMUDE. ¡Agradezcamos por la vida y el “genio femenino”!

Mujeres: Poder innovador

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