Escrito Helga Cuéllar-Marchelli. 14 de Mayo. Tomado de El Diario de Hoy.
Nunca se imaginó que en esta oportunidad sería yo quien le hiciera esta pregunta. He estado pensando en este tema desde hace varios días, y, hasta ahora, encuentro la oportunidad para pedirle que me ayude a reflexionar sobre este asunto. Mientras usted --amigo lector-- toma su tiempo para responder a mi inquietud, aprovecharé su silencio para adelantar algunas ideas.
Mi impresión es que muchos no pueden reconocer el valor del arte en la educación, porque no tienen suficiente comprensión acerca de cuál es su contribución al desarrollo de las personas y la sociedad. Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la educación artística es fundamental para promover la creatividad y los valores humanos, dos atributos deseables en una sociedad que busca promover la innovación, fortalecer la cohesión social y construir una cultura de paz. Por consiguiente, la educación artística no sólo es considerada un componente importante dentro del currículo, sino también tiene mucho valor por las razones que mencionaré a continuación.
El arte puede ser una herramienta pedagógica para potenciar habilidades cognitivas --como la capacidad de razonar, percibir e imaginar--, que son transferibles en el aprendizaje de otras áreas del conocimiento. Además, la educación artística tiene el potencial de alimentar el espíritu creativo y contribuir a moldear la personalidad y la conducta humana. No es casualidad que, en varios países, se estén implementando programas extracurriculares de formación artística, diseñados para jóvenes que viven en situación de riesgo, como una medida para aprender valores positivos y prevenir conductas violentas.
Finalmente el arte en la educación es un medio no sólo para que las personas aprendan a apreciar distintas expresiones artísticas y le encuentren nuevos significados a su propia realidad, sino también es un recurso que posibilita aumentar el número de talentos y la calidad de los artistas.
En mi opinión, en el sistema educativo salvadoreño, la comprensión acerca del valor del arte en la educación es más teórica que práctica. Aunque el currículo nacional reconoce la importancia de la educación artística en todos los niveles, las medidas adoptadas para su fortalecimiento aún son tímidas e insuficientes para poder transformar la realidad positivamente. No voy a negar que en algunos centros escolares se puedan encontrar experiencias innovadoras en el uso del arte como recurso educativo, y, en otros, la educación artística ocupa un espacio exclusivo en el horario de clases. Lo cierto, es que en muchas escuelas públicas, para fomentar el desarrollo de las habilidades artísticas únicamente se recurre a la implementación de un proyecto, tal como: la creación de una banda estudiantil, un grupo de teatro, un grupo de danza o la realización de festivales artísticos y concursos de música, danza, teatro y artes plásticas.
Tampoco se cuenta con programas de formación de maestros en educación artística del nivel superior, ni instituciones educativas formales y acreditadas para formar diferentes profesionales del arte. Esto último, por ejemplo, implicaría redefinir el rol y formalizar los programas de formación del Centro Nacional de Artes y la Escuela Nacional de Danza, entre otras instituciones que identifican y realizan formación artística de tipo no formal.
Es claro que asumir el compromiso de vincular el arte con la educación desde distintos ángulos, exige contar con la voluntad y los recursos adecuados para financiar la creación de una infraestructura de apoyo. En esta labor, al Ministerio de Educación y a la Secretaría de Cultura les corresponde desempeñar un papel protagónico.
Pero, hasta aquí me quedo. Mi intención no es acaparar esta reflexión sino generar alguna. ¿Está listo para responder a mi pregunta?
elsalvador.com :.: ¿Cuál es el valor del arte en la educación?
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