Escrito por Norma Guevara de Ramirios.17 de Mayo. Tomado de Diario Co Latino.
La ciudadanía supone derechos políticos, participar en partidos políticos o fundar otros, elegir y ser electa. Después del 15 de marzo, con la derrota político electoral del partido de la derecha oligárquica, entramos a una nueva época política; y uno de sus rasgos más sobresalientes es el incremento del interés de participar, en la vida pública del país.
El surgimiento de nuevas expresiones políticas es un resultado natural de este nuevo momento; algunas se han anunciado, como el Partido Popular, la Tendencia Revolucionaria; otros dan pasos como el partido GANA próximo a ser inscrito, y ahora surge una nueva fuerza política, el Movimiento de Ciudadanos por el Cambio, liderado por el Presidente de la República y sus amigos.
Esto es saludable, estimula la participación y ubica a cada quien con su propio posicionamiento ante los problemas del país y las diferentes formas de solucionarlos.
El modelo constitucional que rige al país, define a los partidos como el único medio para representar al pueblo en el gobierno; por supuesto que ello se refiere a la competencia electoral, y quien desea actuar en ese campo, tarde o temprano termina comprendiendo que lo que dice aborrecer, a los partidos políticos, son necesarios aunque sean como simple trampolín; a menos que surja una fuerza política apartidista que se atreva a buscar un cambio en el sistema político, y logre en un mediano plazo la reforma constitucional que modifique el artículo 85 y otros relacionados.
Es correcto darse cuenta que en nuestro país, hay que cambiar muchas cosas: la impunidad, la mala práctica de usar el Estado para beneficio de pequeños grupos económicos, la mala costumbre de quienes teniendo deber y condiciones, eluden el pago de impuestos, hay que cambiar las prácticas de licitaciones amañadas, los atropellos a los trabajadores y trabajadoras, la corrupción, en fin, hay mucho que cambiar; tanto que un solo período de cinco años no bastaría, se requieren muchos esfuerzos en un proceso.
Por eso el FMLN se preocupa, como partido político, de velar por que se realice un desempeño transparente de cara a la ciudadanía que es cada vez más exigente, porque anhela seguir manteniendo el respaldo de la gente, para cambiar este sistema de injusticia existente y por eso se preocupa en identificar los puntos de coincidencia existentes entre cada movimiento social y el partido; se preocupa de aprender a forjar alianzas puntuales, temporales con quienes tengan propósitos justos, aspiraciones legítimas de cambio, por eso representa el FMLN la tendencia del cambio.
La característica de la derecha, es hacer política, y hacer uso del Estado con su ideología y negando la existencia de la ideología, demandándole a otros que dejen sus visiones, sus ideas y sus compromisos con el pueblo; ese modo de hacer política negando la misma existencia de la política es lo más común de las derechas para negar a la mayoría de la ciudadanía su derecho a ser partícipe en el quehacer del Estado y no sólo votante. Es reiterada la labor ideológica de sus cuadros como agentes de medios o como agentes económicos, criticando y negando la política y a los partidos, pero usándolos o dirigiéndolos.
Para la izquierda, por el contrario, se considera ineludible promover la participación de la ciudadanía en la política. Desde los tiempos de Farabundo Martí y la primera generación de revolucionarios en el siglo pasado, el rasgo dominante es promover la organización y la movilización política de la clase trabajadora y de los sectores progresistas en pro de la justicia social y los cambios.
Es consustancial reconocer y promover el rol político de los movimientos populares y ciudadanos, promover los acercamientos, las alianzas, la lucha en común por objetivos precisos. Así hayan sido condiciones laborales apegadas a derecho, mejoras salariales, respeto al trabajo, al derecho de organización, cambios políticos como la desmilitarización del gobierno. Porque la suma de logros, es lo que le da sentido concreto a la democracia.
Si estos nuevos movimientos están identificados con los cambios, si se distancian de las prácticas ancestrales de la derecha oligárquica, encontrarán en el FMLN un aliado seguro. No cabe duda que vivimos un nuevo tiempo, es evidente que la labor privada y pasiva es insuficiente, es falso que alguien que gana su salario de servir misiones reservadas al Estado puede ser apolítico, hace política, defiende intereses, compite por ideas, proyectos y visiones del mundo y la sociedad; tiene ideología. Bienvenidas entonces las nuevas fuerzas políticas a la competencia y ojalá a la cooperación para lograr cambios justos y necesarios.
Opiniones
17/09:35 | Carta rápida al Movimiento Popular Dagoberto Gutiérrez
17/09:35 | Alto a la visión atropelladora de la derecha Alex Guevara
17/08:21 | Bienvenidos a la competencia las nuevas fuerzas políticas Licda. Norma Guevara de Ramirios
Editorial
Buenas noticias para el medio ambiente en El Salvador
El jueves de la semana pasada, las autoridades del Ministerio del Medio Ambiente, con la presencia del Presidente de la República, Mauricio Funes, y otros ministros de Estado, y jefes edilicios, anunciaron el programa para el “Manejo integral de desechos sólidos”.publicidad
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