Entre diciembre de 2007 y marzo de 2008, agentes de EUA entrevistaron en el país a Francisco Chávez Abarca por sus vínculos con Luis Posada Carriles. La defensa del anticastrista intentó invalidar este testimonio y el de Otto Rodríguez Llerena.
Escrito por Luis Laínez/Estela Henríquez.10 de Enero. Tomado de La Prensa Gráfica.
Luis Posada Carriles estará hoy ante un juzgado de Estados Unidos. Pero no va a enfrentar cargos de terrorismo, delitos por los que lo persiguen Cuba y Venezuela, sino que deberá responder por 11 cargos de presunto fraude, obstrucción de procesos, perjurio y falsas declaraciones ante oficiales de inmigración para obtener la ciudadanía estadounidense, después de haber ingresado a ese país de manera ilegal en 2005.
Pero es más que un juicio. De hecho, desde ayer hay protestas en El Paso, Texas, donde esta mañana comienza la audiencia (ver nota adjunta).
Uno de los delitos que se le imputan a Posada Carriles, el de haber mentido a las autoridades, implica directamente a El Salvador. Los agentes le preguntaron si conocía a Francisco Chávez Abarca, a Ernesto Cruz León y a Otto Rodríguez Llerena, salvadoreños condenados en Cuba por actos de terrorismo, pero Posada Carriles dijo no conocerlos.
No obstante, la jueza Kathleen Cardone, encargada del caso, aceptó que la Fiscalía Federal presentara como pruebas las entrevistas hechas a los salvadoreños por agentes del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) y también los informes de las autoridades cubanas sobre las indagaciones de los explosivos usados en atentados dinamiteros en 1997.
El abogado defensor de Posada Carriles, Arturo Hernández, intentó frenar la incorporación de estas pruebas, pero no lo logró.
El 16 de diciembre, la jueza Cardone le informó que su solicitud había sido denegada.
En esa solicitud es donde aparece que hubo entrevistas tanto a Chávez Abarca como a Rodríguez Llerena.
La diferencia es que a Chávez Abarca el FBI lo entrevistó “entre diciembre de 2007 y en fecha tan tardía como marzo de 2008 (...) en San Salvador”.
De esto da fe Francisco Chávez, padre dEl Salvadoreño preso en Cuba, quien dijo a LA PRENSA GRÁFICA que su hijo se reunió con oficiales del FBI, aunque desconoció qué habló con ellos.
También reconoció, aunque con evasivas, la relación que su hijo mantuvo con cubano-americanos y con Luis Posada Carriles, a quien él dijo no conocer personalmente.
“En el momento de la última entrevista, era evidente que Chávez Abarca se refería a la posibilidad de sanciones penales si él mismo se sometía a la jurisdicción de Estados Unidos”, dice la petición firmada por Hernández y Rhonda Anderson, también defensora del cubano.
La petición da cuenta de que Estados Unidos no había hecho solicitud para tomar declaraciones a Chávez Abarca o pedir su extradición desde El Salvador para que declarara como testigo.
Otto Rodríguez
La defensa intentó deslegitimar la entrevista que oficiales de EUA hicieron a Rodríguez Llerena recientemente en La Habana.
En la petición se establece que no hay garantías de que el Gobierno cubano haya acordado “un ambiente libre de toda coacción” para realizar el interrogatorio.
Hernández dijo el 7 de diciembre en el programa “A Mano Limpia”, dirigido por el periodista Óscar Haza, de la televisión de Miami, Florida, que aceptar las entrevistas es “un bombazo en el caso”.
“No puede haber declaración verídica mientras estos individuos estén en las garras de la dictadura de Fidel Castro y de Raúl Castro”, dijo en esa oportunidad.
El juzgado también aceptó los informes sobre los explosivos plantados por los salvadoreños, por órdenes de Posada Carriles, en hoteles cubanos.
“Van a tener que poner las pruebas que tienen a la mano. El problema es que muchas de las pruebas que quieren introducir vienen de Cuba y, por lo tanto, como la fuente está podrida, entonces la prueba está podrida. Desde mi punto de vista, es escandaloso que el Gobierno americano esté colaborando de esta manera con el Gobierno cubano. Es sin precedente en la historia de Estados Unidos”, manifestó Hernández en Miami.
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