Eduardo Torres.08 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.
Toda llegada de un nuevo año, para la mayoría de seres humanos, trae consigo una serie de propósitos, desde los personales básicos como bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de tomar alcohol, dejar de fumar, buscar una vida sana, hasta otros aún más importantes como renovar o aumentar la fe, amar la familia, ser solidario, buscar tener pureza en el corazón. A nivel colectivo la mayoría deseamos fortalecer la libertad en el país y en el mundo, tener una mejor situación económica, mayor seguridad física; que exista un trato digno entre seres humanos, en especial hacia los más pobres y débiles, y en las relaciones entre gobernantes y gobernados.
Previo a propósitos existe una evaluación. Eso fue lo que hizo la encuestadora JBS a nivel nacional, en los estertores de 2010, para presentar una radiografía de país en esta primera semana de 2011. A partir de la investigación de opinión pública, la frase que más enmarca los resultados es la utilizada por Bill Clinton en la campaña política con que llegó a la Presidencia de los Estados Unidos: "Es la economía, estúpido --"It´s the economy stupid--". A la pregunta de ¿cuáles son a su juicio los tres principales errores u omisiones del presidente Funes?, los entrevistados respondieron: El subsidio al gas (eliminación), 31.1%; la canasta básica (aumento), un 22.1%; no sabe o no responde, 16.2%.
En cuanto a los tres principales aciertos, los entrevistados respondieron: Educación (entrega de alimentos, uniformes, útiles, zapatos), 43.9%; no sabe, no responde, 24.2%, y usar al ejército en el combate a la delincuencia, 20.0%. Adaptando la frase de Clinton a nuestra lengua y a nuestra cultura, la realidad cotidiana --el aumento de precios del frijol, la harina, la gasolina, pronto el gas y un largo etcétera-- está causando terrible impacto en la economía familiar de los salvadoreños. Ante la pregunta sobre el costo de la vida, el 12.8% dijo que estaba mejor (más barato) que hace dieciocho meses cuando asumió el gobierno; 24.9% dijo que estaba igual y el 62.3% dijo que estaba peor (más caro ahora).
Hace unos cuatro meses le dije a un amigo, a quien he llegado a apreciar y con quien me une la convicción democrática, que el regreso de los "tories" --conservadores británicos-- y el probable retorno del PP en España (no habían sido las elecciones de mitad de período en los Estados Unidos), era sinónimo de que la crisis económica hace perder elecciones a gobiernos de turno. Siendo la crisis de alcance global, y tan dura la realidad cotidiana de la mayoría de hogares salvadoreños --un 28% piensa que hay mejores oportunidades de empleo ahora versus un 72% que piensa que no las hay, comparada con año y medio atrás--, el punto es cómo hacemos como país para revitalizar el aparato productivo existente.
Convencido de que la generación de puestos de trabajo es, como decía José María Aznar, la mejor política social que existe, lo que El Salvador requiere, ya, son acuerdos básicos. No creo que haya sector que se vea favorecido con la realidad cotidiana actual y a todos nos conviene que arranque de nuevo el motor del crecimiento económico. Así como a nivel personal existen los propósitos, posteriores a la autoevaluación, recién arrancado el año es buen momento para buscar un esfuerzo conjunto, que nos permita sortear el difícil momento en que nos encontramos, ahora que con la llegada del Año Nuevo se vislumbra el esfuerzo y decisión de la mayoría de países por dejar atrás lo peor de la crisis mundial. Vale la pena que lo intentemos nosotros también.
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