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2011/01/15

Co Latino-¿Qué entendemos por cultura y qué entendemos por juventud en un país como el nuestro? | 14 de Enero de 2011 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad

Ramón D. Rivas. 15 de Enero. Tomado de Diario Co Latino.

En la segunda mitad del siglo XX, surge una visión del joven que va a estar más unida a la cultura de masas con el nacimiento de una cultura juvenil muy ligada a la moda, a la música, a los íconos de esa época Elvis, Marlon Brando, Paúl Anka, etc.
Pero lo curioso e interesante del caso es que si nos fijamos, —y nuestro país no es la excepción— ya que hay mucho más casos a lo largo y ancho de nuestro continente,  casi siempre, la juventud se ha visto desde un doble enfoque, por un lado es un sector al que hay que proteger y preparar en políticas sanitarias y educativas; y por otro, es un sector al que hay que corregir con políticas represivas, judiciales, etc.
En nuestro país ha privado lo último; se trata de un Estado que a lo largo de la historia —y en algunos momentos más acentuado—  en vez de formar jóvenes con un criterio propio reprime más bien las conciencias por medio de la homogenización y la invisibilización de las identidades, los deseos, los sueños, las esperanzas, que tienen los jóvenes.
Y es que si analizamos el origen del Estado moderno, este surge para proteger al individuo, a la persona desde que esta se encuentra en el vientre materno hasta que muere en la ancianidad. Pero la preguntas es: ¿Hacen nuestros estados eso; hace nuestro Estado salvadoreño eso? En muchos casos solo teorizan. Cuando, por ejemplo, el Estado obvia acuerdos internacionales no firmándolos como los de la igualdad de género, el respeto a la preferencia sexual, las identidades juveniles, las poblaciones indígenas, derechos laborales, etc. también se infringen los derechos humanos.
Pero hay otra cuestión que es posible que trastoque a muchos países, pues así lo veo aquí. Y el problema es la politización de la religión —y me refiero aquí a la religión como sector histórico clave e importante de nuestra sociedad actual salvadoreña— en donde elementos de la cultura tradicional católica sirven de guía para la formulación de las políticas estatales y en el mundo moderno. Por otra parte, está el Estado, principalmente a partir del siglo XIX con la confirmación de un estado laico centralizador del poder condensado en forma vertical, jerárquico, que se preocupa por el avance cultural de los diferentes países. 
Pero la Iglesia, por su parte, vive atrapada en una concepción moralista desde la teología. La pregunta que me hago a menudo es: ¿Qué necesitan los jóvenes en la cultura actual? Soy de la opinión que necesitan libertad, trabajo, esperanza de un mejor futuro, falta de oportunidades y en nuestro caso concreto necesitan  insertarse en la sociedad salvadoreña en una forma a partir de sus propuestas, de sus visiones del mundo y no de arbitrariedades descontextualizadas. También me surge otra pregunta: ¿Qué debe hacer el Ministerio de Educación? Considero que no es tanto el Ministerio.
Soy de la opinión que es la familia la responsable, ya que la tolerancia inicia en la familia, es en la familia; donde deben operar esos cambios, y que tienen que ser reforzados en la escuela.  ¿Que se espera de la educación hoy en día? Si la educación —y esto hay que tenerlo muy claro— sigue, desde la primaria, transmitiendo valores y conceptos identitarios trasnochados para el mundo actual o cedemos y nos adaptamos a las nuevas circunstancias históricas y culturales sin pensar, sin reflexionar sobre las ventajas y desventajas para mí, para mi familia y hasta para la sociedad, para el país, no estamos haciendo nada.
Es más, estamos perdiendo el tiempo, como docentes, como alumnos, y hasta como padres de familia, pues estamos construyendo un ser humano que vive de ilusiones, en un mundo irreal, ya que eso es lo que aprendemos en la escuela, —en este país hay escuelas del primer mundo y hay chiqueros del cuarto o quinto mundo—, en la universidad y, por lo tanto, lo que hacemos es transmitir ese mundo de la calle transculturizado, deformado y, a lo mejor, impregnado de antivalores hacia la escuela, hacia la universidad.
Naturalmente, debemos saber que detrás de todo ello hay un orden social, político, económico, cultural, ideológico  y religioso que debe ser redefinido y adaptado al mundo actual.  La educación es importante para mantener una forma de convivencia democrática, y es por eso que los contenidos deben de girar sobre la formación cívica, de valores, en el estudiantado. En el campo político, el Estado debe de imponerse ante los condicionamientos de los organismos internacionales.
En el campo cultural es necesario un mejor conocimiento de la cultura y de la historia nacional donde exista un ligamen entre Estado y ciencia (investigadores, profesionales, estudiosos de la cultura e historia nacional).  En el campo económico y desarrollo, la educación debe capacitar al joven en la formación de una mano de obra altamente especializada. Urge establecer políticas y estratégicas que liguen al sistema educativo con el mercado laboral.
Las universidades ya no pueden ser el centro de ilusiones y desilusiones de los jóvenes, pues la sociedad del momento exige concretamente la participación de estos profesionales en la vida nacional. Ahora bien, ¿cómo hacer para que la escuela sea una prolongación de la familia? ¿Cómo lograr que en la escuela el hijo no encuentre una educación diversa a la que los padres transmiten? Reto arduo para la escuela moderna en cualquier parte del mundo.
Desde hace siglos, la sociedad ha venido dando respuestas a esta problemática antropológica. La relación Familia-Escuela no puede reducirse tampoco a la planificación de actividades. En esto, también es mucho más lo que se quiere decir. Se habla de comunidad para intereses educativos. Los intereses técnicos, —las asignaturas— y el modelo de persona que se quiere formar, son los intereses humanos. Y en todo esto la familia tiene el deber de aportar sus intereses. Continuara...

¿Qué entendemos por cultura y qué entendemos por  juventud en un país como el nuestro?   | 14 de Enero de 2011 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad

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