EDH-Un arma de dos filos

 Teresa Guevara de López.14 de Noviembre. Tomado de El Diario de Hoy. 

La crítica, como el bisturí, es arma de dos filos. Ambos, bien empleados, pueden hacer mucho bien, mientras mal usados, causar daño mortal. Una crítica constructiva puede ser beneficiosa, hecha con rectitud de intención y con el propósito de corregir un error, o una actitud negativa en una persona. Si no busca ofenderla, ni perjudicarla en su prestigio o buena fama, y se basa en la verdad.

Recientemente, una crítica del presidente del BCR hacia los diputados causó el montaje de un gran espectáculo, donde legisladores de todas las fracciones se rasgaron las vestiduras y pidieron la cabeza del que osó decir que cuando tienen interés en algo que toca su interés pecuniario, lo aprueban inmediatamente. Esto, considerado como ofensivo, insultante y calumnioso dio lugar a un conato de interpelación al funcionario.

No se pretende discutir si fue acertado que el titular del BCR emitiera ese criterio, pero es absolutamente ridícula la reacción de los diputados, que no pueden negar que dichos comentarios responden a la realidad. Y aunque es un hecho que la calificación que la población hace del trabajo legislativo es negativa, es ofensivo que el diputado Merino afirme que ellos son sumamente tolerantes con las personas particulares que se expresan mal de ellos, dando a entender que les vale lo que la ciudadanía piense, olvidando que somos los que votamos por ellos y pagamos sus salarios.

Todos recordamos los madrugones en que han aprobado leyes en beneficio propio, como el aumento de salarios, que luego negaron, aunque se encontraron las grabaciones y luego tuvieron que devolver los cheques recibidos, y tampoco es calumnia que se recetaron camionetas de lujo y computadoras personales.

El berrinche llegó a tal grado, que elaboraron un cuestionario para interpelar al ofensor, algunas de cuyas preguntas deberían hacerse los mismos legisladores: las relacionadas con su formación académica, que lo hace apto para el cargo, así como su experiencia previa. En cuanto a la fuente de información en que se basa para asegurar que ha habido aumento de salarios, y la aprobación inmediata y unánime de asuntos de su interés, cualquier salvadoreño que lee los periódicos lo podría confirmar.

Estas afirmaciones no pueden calificarse de calumniosas y atentatorias contra el derecho al honor y a la propia imagen. La ciudadanía reprueba la falta de responsabilidad demostrada al no asistir a las comisiones, a la poca seriedad de las sesiones, donde la mayoría de los diputados, incluyendo a la junta directiva, están hablando por teléfono, haciendo tertulias particulares, degustando deliciosos bocadillos, leyendo el periódico o durmiendo.

Habría sido una demostración de madurez, emocional y política, el haber aceptado esta crítica, que puede considerarse constructiva, ya que es una realidad que esta Asamblea tiene pendientes de aprobación una cantidad de leyes importantísimas, engavetadas por varios meses. Y reconociendo sus errores, intentar mejorar sus actuaciones para merecer conservar la silla curul en el próximo período.

Deben tomarse en cuenta las opiniones valientemente expresadas por el Director de la Juventud Arenera, al criticar que el partido tricolor pretenda premiar con la reelección a los diputados fieles que no se fueron con los anaranjados, sin analizar si lo merecen por haber trabajado por los intereses de la Patria. Un panorama distinto tendríamos si dentro de ARENA, en su momento, se hubieran elevado voces críticas a las actitudes prepotentes del ex presidente Saca y sus seguidores.

Nuestros funcionarios deben aprender a aceptar sus errores, cuando se les señalan mediante una crítica respetuosa y constructiva. En el Evangelio, Jesús recomienda la corrección fraterna, y recuerda que no debemos ver la mota en el ojo del vecino, sin antes ver la viga en el nuestro.

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