Marchelly Funes.01 de Noviembre.Tomado de Diario Co Latino.
En el país los precios de los derivados del petróleo se rigen por estándares internacionales. La ausencia de reglas claras por las cuales se rija o establezca una fórmula de precios de referencia impide transparencia en el mecanismo de alzas de estos.
En otras palabras, las alzas constantes en los precios de la gasolina y diesel socavan la economía familiar de cientos de salvadoreños y salvadoreñas a diario y vulneran los derechos de los consumidores.
Hace un año aproximadamente los precios de los combustibles alcanzaron costos históricos al llegar a los cinco dólares el galón. Esto se tradujo en aumentos al pasaje del transporte colectivo, aumentos en los bienes de consumo y de la canasta básica.
Las variaciones de los precios afectan a la sociedad en su conjunto. Los consumidores directos de gasolina o diesel cuando las alzas son constantes y continuas reducen su consumo para no sobregirar sus presupuestos familiares, siendo el caso de los vehículos particulares, pero que sucede cuando se trata del transporte colectivo, (buses, microbuses y taxis), estos no pueden reducir sus consumos, a estos les toca aumentar los precios para mantener un margen de utilidad.
Las petroleras imponen su modelo de mercado
De manera breve he expuesto como en el mercado de los hidrocarburos hace falta un marco que regule los precios que imponen las petroleras.
Hablemos ahora de cómo se despachan los combustibles en las estaciones de servicio:
Siempre he observado que los consumidores de combustibles pidan en cantidades de dinero la gasolina o el diesel y no su equivalente en galones. Quise ver qué pasaba y cuando fui con mi hermano a la estación de servicios más cercana le dije: “pedí en galones no en dólares” la respuesta fue: ¿10 dólares está bien o sólo cinco?
Es decir, por qué no venden y despachan en galones la gasolina y diesel, por qué siempre la cobran en múltiplos de dinero ($5, $10, $20, $50, etc.) sin que nadie diga ni haga nada al respecto. Las autoridades competentes deben apresurar el paso en materia de regulación y fijación de precios en el mercado de los hidrocarburos.
Amigo lector haga la prueba usted mismo, exija su compra en galones exactos, por ejemplo, si pide tres galones, fíjese que la bomba marque lo que pidió, y pague su equivalente en dólares.
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