La gran duda que circula en el ambiente político salvadoreño es si hay una disputa real y profunda entre Mauricio Funes y el FMLN que llevará pronto a una ruptura entre ambos. Hay quienes creen que las diferencias son abismales, irreconciliables y que terminarán con una pelea de tal magnitud que el vicepresidente y los demás ministros del Frente serán destituidos, y que Funes terminará gobernando con la derecha, si a derecha le podemos llamar GANA y PCN. U otros llegan al extremo de pensar que va a gobernar con el apoyo del sector privado y de ARENA.
Escrito por Luis Membreño.17 de Mayo. Tomado de La Prensa Gráfica.
Para tratar de desarmar este rompecabezas hay que definir ciertos elementos básicos. Primero, Funes fue electo presidente de la República por el FMLN y este no es partido de oposición, sino partido oficial de gobierno. El FMLN controla posiciones de poder importantes dentro del Ejecutivo, y que el presidente le ha otorgado: Educación, Salud, Obras Públicas, Medio Ambiente, Defensoría del Consumidor. Además controla todo el aparato de Inteligencia del Estado (OIE), y toda la seguridad, con el Ministerio de Seguridad Pública y la PNC y el Ministerio de Gobernación.
Por lo tanto, la primera conclusión es que el FMLN no es un partido de oposición que esté fuera o que no tenga un control muy importante de gran parte del Ejecutivo. Dicho sea de paso, en estas instituciones de control político, de seguridad y territorial, el FMLN está implementando su plan de gobierno, además de tener el control de las principales instituciones de obra pública y social.
El grupo de amigos de Mauricio Funes, entendiéndose como los hermanos y sobrino Cáceres, Alex Segovia, Héctor Silva, Miguel Menéndez, el general Munguía Payés y algunos pocos más (no Hato Hasbún) solo se han quedado con el control del dinero, a través del Ministerio de Hacienda como de la partida secreta. El poder de Funes está fundamentado en el artículo 2 del presupuesto que le permite transferir la cantidad de dinero que Hacienda le saque de la baja ejecución de los ministerios, cantidad que llevó a Tony Saca a obtener cientos de millones de dólares en su período y cuya práctica sigue utilizando Funes.
Estos recursos le permiten comprar voluntades dentro de la Asamblea Legislativa, entiéndase GANA y PCN, y es talvez el punto más importante de negociación con el FMLN. ¿Por qué no elimina el FMLN el artículo 2 del presupuesto si esto los fortalecería electoralmente a ellos y reduciría la capacidad de maniobra del presidente con su “Movimiento por el Cambio”?
La razón es simple, porque el presidente no se va a reelegir y el dinero que está acumulando le permitirá a él y a su argolla vivir bien el resto de su vida. De ahí que mi impresión es que nunca va a haber una ruptura, porque mientras el FMLN le permita acumular el dinero que Funes y sus amigos quieran, él permitirá al FMLN seguirse presentando como oposición política, en confrontación con el presidente. No se desgastarán con la administración pública y eso los fortalecerá para ganar más diputados y alcaldes en 2012 y las presidenciales en 2014.
¿Por qué no le disputa el FMLN al presidente el uso de los recursos discrecionales de la partida secreta? Porque no los necesitan ya que ellos tienen suficientes recursos con Alba Petróleos y con otros fondos discrecionales en el Ejecutivo a través de la PNC, OIE, y otros.
Y en todo esto, ¿dónde está la oposición? ¿Dónde está la derecha? En la derecha política, económica y de pensamiento, todavía hay muchos que creen posible la separación entre Funes y el FMLN, y que eso permitiría a la derecha tener una participación con Funes. Ese es el error que más caro le puede salir al país. La derecha tiene la obligación de unirse graníticamente, fortalecerse y hacer una oposición firme, férrea e inteligente para contrarrestar el poder absoluto de la izquierda (Funes y FMLN) en conjunto con GANA y el PCN y en contra del país.
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