Contra Punto-Homenaje jubiloso a Roque Dalton en México

Escrito por Alberto Torres. 17 de Mayo. Tomado de Contra Punto.

Acto de recordación a Roque Dalton, en la Universidad Autónoma de México (UNAM), en el 35 aniversario de su asesinato

MEXICO DF

- Este miércoles 12 de mayo en la Galería Autónoma de Ciudad Universitaria, en el Auditorio Che Guevara nos reunimos para celebrar un acto perfectamente trilce la profesora Carmen Galindo, Alberto Híjar, Miguel Angel Aguilar, como representante de la editorial Ocean Sur, y quien esto escribe. El término Trilce es obra de César Vallejo, da título a uno de sus libros, y refiere un estado emocional y de conciencia complejo, entre triste y dulce.

Abusando de las jotas (las mismas con que se escriben las carcajadas: jajajajá), la propaganda del evento anunciaba “Un homenaje rojo para Roque Dalton”; lo cierto es que quisimos sumarnos a la familia del poeta salvadoreño y, así como exigir justicia para esclarecer el crimen perpetrado hace 35 años, un 10 de mayo, también celebramos el telúrico y jubiloso paso de Roque por este mundo, por estas tierras, por Nuestra América, en cuya dulce cintura, en su Pulgarcito, para ser más exactos, nació un 14 de mayo, hace 75 años.

Aída, Juan José y Jorge, la esposa e hijos de Dalton, están impulsando una campaña para tratar de que dos de los implicados confesos en el asesinato, Joaquín Villalobos y Jorge Meléndez, revelen las circunstancias precisas de la muerte y el lugar en que se hallan los restos del poeta. Además, han exigido la destitución de Meléndez, actual director de Protección Civil para el gobierno de Mauricio Funes en El Salvador, y anunciaron que harán un extrañamiento al gobierno de México por la contratación de Villalobos como asesor.

Así las cosas en este mundo patas-arriba, como dice Eduardo Galeano-quien también se acordó de Roque, su amigo, y de que esa muerte debe seguirnos indignando- hasta el punto que los criminales embozados están plenamente rehabilitados, Villalobos sirviendo a las derechas de México, El Salvador y Colombia, mientras Meléndez hace los honores a la “izquierda” neoliberal y funesta...

Nuestro acto abrió con lectura de poemas, por parte de Alberto Híjar, luego un esbozo biográfico en el que destaqué la multiplicidad de los oficios de Roque, plasmados en sus audaces collages, en poemas, narraciones y ensayos que nunca olvidaron incluir la voz del enemigo, que se pinta solo para enseñar sus paupérrimos cobres.

La profesora Galindo, integrante de la Brigada Cultural Roque Dalton en los tiempos de guerra revolucionaria en El Salvador, hizo un recuento de las experiencias testimoniales en la literatura, donde situó como gran exponente al homenajeado. Luego, Miguel Aguilar, hizo una reflexión personal de su encuentro con el revolucionario salvadoreño, con “las palabras que nos dejó”, y presentó cinco títulos reeditados por Ocean Sur, al tiempo que anunció la próxima aparición en el mismo sello de algunos inéditos.

Híjar siguió leyendo poemas en medio de cada participación, y hubo un espontáneo que nos deleitó con la recitación de “Habría dicho Otto René Castillo pensando en Lenin”, mención imprescindible para concluir este recuento de conmemoración que se niega a ser sólo un canto; la evocación de Roque fue y será la del militante y combatiente que sigue, con toda certeza, quitándole el sueño a sus asesinos, a los criminales reconvertidos y camaleónicos que se revelan como enemigos nuestros.

Una vez, en un acto mucho más solemne, recordaba a un amigo, Chac, quien me regaló Taberna y otros lugares. Tiempo después, de manera brutal, mataron a mi amigo, a ése y a otros, a Juan, Soren y Verónica, y sobre ese crimen montaron una campaña para que nadie denunciara a la derecha en Colombia, en México y en toda América Latina; para aterrar a los compañeros y a cualquier persona susceptible de brindar solidaridad, acusando a todo el que se mueva o abra la boca de terrorista. Lucía, mi hermanita desde la huelga de entresiglos en la UNAM, tiene incluso fichas rojas de Interpol, que la persigue y advierte que es peligrosa y puede estar armada.

En aquella otra ceremonia reflexioné en voz alta sobre la manera en que prevalecen, en más de un sentido, los enemigos que fueron de Roque, pues, avivando la campaña satanizadora y desde tribunas como el diario español El País, o el prólogo que hizo al libro policiaco de Jorge Fernández Menéndez Las FARC en México, Joaquín Villalobos reapareció por estos lares -ya desde 1994 había sobrevolado Chiapas con el ejército mexicano-, y apenas en enero, el “consultor para la resolución de conflictos internacionales”, trató de desmitificar la “guerra contra el narcotráfico” de Felipe Calderón en la revista Nexos.

En su prólogo al texto que firma Fernández Menéndez, Villalobos dice que nunca se imaginó envejecer en la guerrilla, y en una entrevista de 1993 con Juan José Dalton, aseveró que arrebatar la vida a Roque fue un “error de juventud”; sin embargo, el supuesto vuelco en la conducta del ex dirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo hace pensar en la continuidad que hay entre su desliz juvenil y su madurez puesta al servicio de gobiernos corruptos, autoritarios y, como él, asesinos, por lo menos en lo que toca a Colombia y México.

El evento cerró con la lectura de las “Aspiraciones (mínimas y urgentes) de un leninista latinoamericano”, y con abundantes participaciones de los asistentes, muy interesados en respaldar la demanda de la familia Dalton. Nos regocijó la noticia de que en la Universidad centroamericana de San Salvador, donde fuera asesinado un grupo de jesuitas mártires, los Dalton y los Quezada que pertenecieron a Yolocamba I Ta, homenajearon a Roque y cantaron su Poema de Amor a los “guanacos hijos de puta…los hácelo-todo, los véndelo-todo... eternos indocumentados”, sus amados hermanos.

Homenaje jubiloso a Roque Dalton en México