17 de Mayo. Tomado de Diario Co Latino.
El jueves de la semana pasada, las autoridades del Ministerio del Medio Ambiente, con la presencia del Presidente de la República, Mauricio Funes, y otros ministros de Estado, y jefes edilicios, anunciaron el programa para el “Manejo integral de desechos sólidos”.
En un principio, según lo dicho por el Ministro de Medio Ambiente, German Rosa Chávez, se busca que los municipios reduzcan sus costes en el manejo de desechos sólidos, sin embargo, la puesta en marcha del proyecto irá más allá de los beneficios económicos propios para las municipalidades, pues, en última instancia habrá todo un proceso educativo o formación para la sociedad misma, y con ello minimizar la contaminación ambiental.
El proyecto en mención se propone la construcción de seis rellenos sanitarios en diversos lugares, así como 42 plantas de compostaje y reciclaje. Más la ampliación de tres rellenos existentes.
El ministro Rosa Chávez trajo a cuenta que con el cierre de los botaderos a cielo abierto, como estuvieron por décadas, las municipalidades se vieron obligadas a reorientar fondos y sacrificaron la ejecución de otros proyectos, debido al gasto de disposición final de los desechos sólidos.
Por lo tanto, el impacto en las arcas municipales afectó la capacidad de inversión en la cobertura y frecuencia del servicio de recolección municipal, lo que generó insalubridad en las ciudades.
Es decir, los argumentos para apostarle al programa anunciado son más que necesarios.
Los rellenos sanitarios serán construidos en lugares estratégicos del país, que permitan a las alcaldías un sistema de disposición más cercano que les reduzca los costes, como ya se ha dicho antes. Así, el Ministerio del Medio Ambiente contempla la construcción de dichas obras en La Unión, Santa Ana, San Vicente, Ahuachapán, Chalatenango y Morazán.
El proyecto contempla, además, la ampliación de los rellenos sanitarios de Santa Rosa de Lima, La Libertad y San Miguel y ampliar su vida útil y la capacidad de recepción de los desechos.
Mientras que, las 42 plantas de compostaje y reciclaje anunciadas, tienen previsto desarrollarlas en municipios con poblaciones urbanas, menores de cinco mil habitantes, con el objeto de garantizar la sostenibilidad.
El tema del compostaje, quizá es de lo más novedoso, pues, si bien ya hay experiencias, estas son aisladas, y ello permitirá no solo reducir los desechos sólidos a los rellenos, sino producir abono orgánico, lo que permitirá a su vez, ingresos económicos.
Seguramente, a algunos amigos y amigas ambientalistas no les será del todo satisfactorio, pero, algún paso hay que dar, y este, creemos, es un gran paso a favor del medio ambiente en El Salvador, y debemos apoyarlo para su efectividad.
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