Editorial. Lunes 02 de Noviembre. Tomado de Diario Co Latino.
Sin lugar a dudas, en política nada está escrito, esta ver-dad de Perogrullo quedó plasmada en la mente de los pocos periodistas y políticos que fueron testigos, los primeros, y actores, los segundos, de la reestructuración de la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa, la madrugada del sábado.
Por supuesto, que la reestructuración de la Directiva modifica a su vez el escenario político en el Primer Órgano del Estado, que va más allá de quiénes fueron o serán los ganadores, y quiénes los perdedores, pues, en teoría, el ganancioso debería ser el soberano, el pueblo.
No obstante, sí es necesario señalar al perdedor, porque el perdedor es el partido ARENA y su “nueva” dirección, el liderazgo del ex presidente Alfredo Cristiani. ¿Por qué son los perdedores?, en primer lugar, porque así como en 20 años hicieron lo que quisieron en el Ejecutivo, lo mismo hicieron en la Asamblea Legislativa. ARENA controló a su gusto y antojo, todos los votos de la derecha legislativa, y los manejó a su antojo.
En segundo lugar, porque hoy, siendo el principal partido de oposición, tampoco tiene la llave para el chantaje. Es llave que mantuvo durante casi diez meses, y que le permitió al también presidente del COENA, Cristiani, mandar señales para la guerra, como sus anuncios de hacer “arder Troya” o que él tenía capacidad para poner en crisis al gobierno del Presidente Mauricio Funes.
Esa llave, que ya no tiene, llevó a Cristiani a chantajear al gobierno, en la aprobación del presupuesto ordinario y extraordinario, pese a que es un presupuesto realista, y, pese a la situación de crisis que atraviesa el país.
Hoy, por hoy, ARENA no puede seguir amenazando, de ahí que, o sus votos se vuelven intrascendentes o deja sus caprichos y vota con el FMLN y demás fracciones para legislar de tal forma que al Ejecutivo le permita sacar adelante a este país en crisis económica y social.
Sin lugar a dudas, pues, ARENA ha sufrido su segunda gran derrota en el gobierno.
La primera la sufrió, cuando perdió el Ejecutivo, y la segunda, la madrugada del sábado, cuando fue reducida su presencia en la Junta Directiva de la Asamblea, que refleja a su vez, la pérdida del control político estratégico en el primer Órgano del Estado. Y si a esto le agregamos de su profunda crisis interna, podemos concluir que a ARENA le sigue lloviendo sobre mojado.
El PCN, mientras tanto, volvió a hacer sus movimientos hábiles que le permitirán, pese al descontento de muchos, que Ciro Cruz Zepeda concluya su año y medio en la presidencia del congrego, para luego dejársela a su legítimo poseedor, el FMLN.
Hoy por hoy, sin que esto signifique que es un compromiso escrito en piedra, porque en política es una ilusión, el FMLN, CD, los 12 y el PCN podrían poner en marcha una nueva forma de legislar en tiempos de crisis, que permitan al Presidente Funes salir con su plan de gobierno, a favor de las grandes mayorías.
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