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2011/01/17

Tendencia Revolucionaria-EL PRIMER SUJETO POLÍTICO ES EL CIUDADANO

 ROBERTO GARCÍA.17 de Enero. Tomado de Tendencia Revolucionaria. 

Ser ciudadano es más que el simple hecho de cumplir 18 años y tener mayoría de edad, de haber nacido en este país y poder votar en las elecciones para elegir a nuestros representantes en el gobierno, o poder ejercer plenamente lo que conocemos como derechos y deberes ciudadanos tales como obtener el DUI, contraer matrimonio civil, poder trasladarnos libremente por el territorio nacional, etc. Es sentirse parte de una estructura social y política, y sobre todo, asumir responsabilidades y obligaciones en la construcción y diseño de la comunidad. La condición de ser miembro de dicha comunidad se conoce como ciudadanía. Etimológicamente, el término tiene su origen en ciudad, ya que originalmente ésta era la unidad política más importante. 
Pero, la ciudadanía es poder, entendido éste, como la facultad de realizar actividades con plena autonomía, tomando decisiones responsables en el contexto social actual. Asimismo, es la capacidad de las personas para asumir compromisos en un ambiente social y político con el que nos identificamos al sentirnos parte de él, logrando convivir. Todos somos titulares de poder por lo tanto podemos influir e intervenir en la toma de decisiones en diversos espacios de nuestra vida. En este sentido, el ciudadano es el primer sujeto político.

La ciudadanía se ejerce a través de la participación en los diferentes espacios en los que nos desenvolvemos, en la familia, en la escuela, en el trabajo, en el barrio, etc. ¿Cómo? Opinando sobre temas que atañen al entorno en el que nos desenvolvemos, tomando decisiones en beneficio de la sociedad o que impliquen una mejora de la calidad humana, incluso oponiéndonos a situaciones que afectan al conglomerado, etc.  La unidad política tiene dos expresiones, el Estado-nación y la  municipal-local. Hoy en día, nos referimos a ciudadanos y ciudadanas respecto a un Estado (por ejemplo, ciudadanos salvadoreños). La ciudadanía se puede definir, siendo más categóricos, como el derecho y la disposición de participar en una comunidad, a través de la acción planificada, inclusiva y responsable, con el objetivo de alcanzar el buen vivir o vivir bien.

Se alcanza la calidad del ser Ciudadano, políticamente hablando, cuando se  tiene desarrollado el sentido de identidad y pertenencia en el lugar donde se interactúa socialmente, en el hábitat donde se desenvuelven los individuos con responsabilidad, derechos y obligaciones. El sentido de pertenencia implica el estar conciente de la pertenencia, que se participa permanentemente en el diseño de la comunidad; que se tienen una visión crítica de la misma y que se trabaja concientemente y continuamente para mejorarla. Cuando el ciudadano piensa en la ciudad que quiere no la piensa solo, lo hace en convivencia con los demás ciudadanos. Aquí ya entramos a la segunda categoría del ser sujeto: la organización.

En la organización se conocen las necesidades colectivas, los objetivos se ponen en común, los intereses toman forma y se concitan las voluntades; la organización es el lugar donde se piensa colectivamente, pero es al mismo tiempo escuela de educación política, es el espacio donde el individuo expone lo que piensa, pero también puede escuchar lo que piensan los demás acerca del mismo tema. El individuo organizado es la síntesis de su organización. La organización es al mismo, tiempo, instrumento de lucha, es acción, es poder popular, poder ciudadano. La organización es fragua de democracia, y lo es más si piensa con cabeza propia, si tiene una visión crítica de la realidad y autocrítica de su propia actuación,  si es portadora de un proyecto pensado desde el espacio y el momento concreto. Pero la ciudadanía toma plenitud cuando el sueto político decide actuar y transformar la realidad con la que se ha declarado abiertamente en desacuerdo.

EL PRIMER SUJETO POLÍTICO ES EL CIUDADANO

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