Comentarios mas recientes

2011/01/20

:: OBSERVADOR POLÍTICO - Las opciones confusas y difusas de la derecha salvadoreña

 Joaquin Samayoa.20 de Enero.Tomado de El Diario de Hoy.

Mis estimados colegas columnistas de la sección “Observador Político” de El Diario de Hoy, Manuel Hinds y Paolo Luers, publicaron ayer en este mismo espacio sendos artículos que hacen sonar sirenas de alarma sobre algunos de los errores que ARENA podría sentirse inclinada a cometer al acercarse la fecha de los próximos comicios, errores que ambos columnistas consideran fatales.

Las opciones de los partidos dominantes constituyen un tema demasiado importante como para permitir que se debata exclusivamente --peor aún secretamente-- al interior de los partidos. Es claro que lo que estos buenos señores y señoras de ARENA y FMLN hacen o dejan de hacer nos afecta a todos los salvadoreños. Esa es la razón por la que me sumo a la discusión pública iniciada por Manuel y Paolo. En esta ocasión se trata únicamente de las opciones de ARENA, porque en lo que concierne a política electoral el FMLN se siente demasiado sobrado como para estar hablando de alianzas o de recibir nuevamente en su seno a líderes que, por diferentes motivos y en diferentes circunstancias, también fueron expulsados.

El argumento central de Paolo es que debe haber siquiera un mínimo de ética en la política; que la debilidad actual de ARENA no debe llevarla, por desesperación prematura, a abrirles nuevamente las puertas a ideas, intereses o personas que contribuyeron a la degradación moral y a la derrota política del partido, léase Tony Saca, sus amiguetes que mantienen perfil bajo y sus peones que desertaron para hacerle abiertamente la guerra a ARENA.

El argumento de Manuel es más político. Previene de posibles pactos, alianzas y contubernios con grupos y personas que se dicen de derecha, y tal vez lo fueron en el pasado, pero objetivamente se están comportando en la actualidad como aliados tácticos del FMLN y, sin caer mucho en la cuenta, también como aliados estratégicos para los propósitos de largo alcance de ese partido.

Si he recogido bien la almendra de los dos argumentos, creo que ambos ameritan seria consideración. Aunque en lo personal no estoy de acuerdo con todas sus razones, concuerdo en que Tony Saca le ha hecho un inmenso daño a ARENA, más antes de ser expulsado que después, y concuerdo también en la apreciación de que PCN, GANA y PDC no son partidos de derecha, sino organizaciones oportunistas, capaces casi de cualquier cosa por salvar su propio pellejo. No me cabe duda de que muchos de sus dirigentes serían los primeros en lamentarse si se instaurara un régimen de corte chavista en El Salvador, pero eso no es suficiente para convertirlos en aliados confiables de ARENA.

Pero ARENA tampoco ha sido modelo de virtud. Mucho de lo que ahora se le reclama a Tony Saca ocurrió simple y sencillamente porque el partido lo permitió, sea porque en algún momento pareció conveniente, sea porque no surgió gente con suficientes agallas para impedirlo. No hay que olvidar que varios de los actuales dirigentes se prestaron a la farsa de las elecciones primarias para el candidato presidencial y dieron su aval como candidatos a diputados a todos los que más tarde se voltearon.

No cabe duda de que en las zonas que concentran electores más educados, más exigentes y más conocedores de la política, a ARENA le perjudicaría hacer alianzas con PCN, GANA o PDC, aparte de que los dos primeros no están mostrando interés alguno en hacer esas alianzas. Pero tampoco cabe duda de que en algunos departamentos la gente no tiene una visión tan negativa de esos partidos y una alianza con ellos podría darle a ARENA los pocos votos sin los cuales perdería varias diputaciones. Esto de las alianzas no es negro o blanco absoluto. Se debe decidir conforme a valores y principios pero sin caer en la intransigencia. Hay que pensar dónde son necesarias, con quién y en qué términos se hacen. En lo que concierne a diputados, la garantía debe buscarse, más que en la integridad de los partidos, en la integridad de los candidatos.

Otra cosa enteramente diferente es la argumentación ética y política para la elección presidencial, pero esa está todavía demasiado lejos. El tema de Tony Saca habría que dejarlo para más adelante, cuando se haya conseguido un mayor distanciamiento para analizar el pasado y el futuro con más objetividad, cuando ARENA, si fuera el caso, pueda negociar desde una posición de fuerza con un Tony Saca que ya no se sienta tan imprescindible y que esté mejor dispuesto a reconocer errores, botar lastre y asumir nuevos compromisos de honestidad y lealtad con la patria y con el partido que lo recibe.

:: OBSERVADOR POLÍTICO - www.elsalvador.com :: Las opciones confusas y difusas de la derecha salvadoreña

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.