No hay duda de que el panorama para 2011 no se ve nada alentador. La situación económica es agobiante, el desempleo va creciendo y la delincuencia común y organizada de igual forma va para arriba. No se trata de ser fatalistas o de ver fantasmas donde no los hay, pero la verdad es que existe una realidad de la cual no podemos escapar, y los políticos no toman como suyos los problemas y se dedican a “politiquear”.
Escrito por Fernando Fuentes Cabrera.09 de Enero. Tomado de La Prensa Gráfica.
Este año 2011 la clase política, sin duda, comenzará a atacarse y achacarse los errores del pasado, del presente y –si es posible– los del futuro. Volveremos a lo mismo con los mismos personajes.
Y digo “los mismos” porque, simple y llanamente así es: son los mismos. Los mismos candidatos que llegan a los pueblos, a los cantones, a las comunidades, a las colonias, llevando vasos plásticos, delantales, camisetas con la infaltable frase “Vote por mí” y otros artículos promocionales.
Sí, esos señores son los que prometieron romperse el alma para que usted tuviera mejores oportunidades de vida. ¿Se acuerda de ellos? Los que se dejaron abrazar, o buscaron el abrazo, o estrechar la mano para la fotografía. Ellos, los que con micrófono en mano levantan aplausos cuanta vez tienen la oportunidad de ridiculizar o hacer mofa de sus adversarios. Ellos, que para este año se convertirán en los defensores de los más desprotegidos y harán promesas sin siquiera saber de qué se trata o si realmente están en condiciones de ser cumplidas.
El objetivo es entusiasmar a las “bases”. Es en este tiempo donde pueden darse cuenta de que hay realidades crudas y crueles que discrepan totalmente con las comodidades de sus oficinas, hoteles, etc.
Sería propicio que como ciudadanos exigiéramos que cada partido propusiera candidatos que se cobijen bajo la capacidad, la honestidad, la responsabilidad y no bajo la bandera del partido que los elige. Ciudadanos comprometidos con el desarrollo de nuestro país en todas las áreas. Políticos con planteamientos serios y objetivos, y no con abundante verborrea esgrimida en cada evento político al calor de apasionados discursos estériles y sin fundamento.
La política debe ser puesta al servicio del pueblo y no hacerla ver como un estilo de vida. Ojalá que el año 2011 sea el inicio de que todos los partidos políticos tomen conciencia de la necesidad de hacer política y no politiquería. Y de que sea el momento de que se den cuenta de la responsabilidad que tienen con las actuales y futuras generaciones. El serio compromiso que tienen con el país, ya que desde que se dio la crisis económica, el mundo cambió y no volverá a ser como antes.
Es el momento de mandar a los mejores soldados a ganar la guerra al desempleo, a la delincuencia, al crimen, a la pobreza. Es el momento de reivindicarse con la patria que tanto nos ha dado.
Este momento que vivimos es el dar espacio a gente nueva, fresca, con vocación de servicio, de impulsar una nueva forma de liderazgo.
Que Dios nos bendiga y nos dé la sabiduría que tanto necesitaremos para superar la difícil situación por la que atravesamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.