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2011/01/18

La Página-¿Por qué un hombre golpea a una mujer?-Diario digital de noticias de El Salvador

 Escrito por Marvin Aguilar.18 de Enero. Tomado de La Página.

La verdad tiene algo de insolente que a veces se asemeja a la mentira. Mi padre murió hace 23 años, su esposa siete antes que él, le fue infiel muchas veces. Muchas. Algunas noches, varias, cuando discutían sobre las infidelidades recién llegados a casa del negocio familiar, finalizaban la jornada con un silencio, invariablemente precedido por el sonido de los golpes que mi padre le propinaba a su cónyugue.

Si alguien fue educado en las relaciones que te enseñan a crecer en los valores del poder, conquista y autoafirmación fui yo. Estos estereotipos en nuestra sociedad suelen expresarse en el dinero y poder personal, en otras palabras en el dominio del valor del cambio. Esa es mi lucha personal, romper con ese pasado.

Al varón salvadoreño se le enseña a ser macho, no hombre. Es decir: utilizar la superioridad de cualquier tipo para adaptar el mundo así mismo, a sus intereses a su forma de pensar. Tratar de ser más humano está fuera de contexto. Y no estamos cambiando, se puede ver el rebrote de un neo-machismo, ostentosidad y violencia entre las hembras y varones.

La parte neurobiológica

Cuando comenzamos como seres humanos, todos somos hembras, pero seis semanas después algunos embriones nos transforman en varones. Esto sucede por intervención del cromosoma Y, su ejecutor es una hormona: la testosterona. El hombre es pues una variante del diseño inicial femenino.

Una vez nacemos vivimos una adolescencia infantil, nuestro cerebro está inundado de testosterona como si fuésemos adultos, desarrollamos circuitos nerviosos que nos vuelven exploratorios y con tendencia a los movimientos bruscos, esto nos prepara para las funciones de hombre, al año de nacidos la testosterona ha caído, y así estará por ocho años, en la infancia se practican y acentúan los comportamientos aprendidos. Desde los nueve años la testosterona explota de nuevo, se multiplica por 20, el adolescente está listo para su misión biológica: el deseo sexual urgente, desarrollo de la agresividad, desafío a la autoridad y la defensa del territorio. En la madurez la testosterona sigue alta pero estable. En la vida del varón aparecen nuevos retos: el éxito social y la pareja. Una vez satisfechos estos deseos la testosterona disminuye de forma progresiva entre los 50 y 60 años, antiguas hormonas, las de las primeras seis semanas del hombre recuperan terreno, cambian las prioridades debido a que: el cerebro masculino se vuelve más receptivo al afecto y menos agresivo, en pocas palabras femenino, debido a la oxitocina y estrógeno para ser  justo como habíamos sido en el útero de nuestra madre.

Al hombre que le es difícil asumir su ciclo de vida, tal cual lo hemos descrito arriba, es porque sus zonas cerebrales relacionadas con el placer están menos activas, de allí que entre más edad resista dejar de hacer cosas que debería de trasladar a nuevas generaciones o simplemente dejar de hacerlas. Un divorcio se vuelve frustrante para el hombre, de allí que reniegue algo que conceptualiza como un fracaso. Ve a la mujer como la responsable, y esto en la inseguridad machista instala una posibilidad aterradora: no ha sido lo suficientemente hombre para esa mujer, estalla en cólera, ansioso de demostrarlo, la golpea, la cosifica, le pertenece. Al fin y al cabo –razona el macho- le gustaba llevar el prefijo “de” al final su nombre.

La obligación de reconocernos y tratarnos.

Las conductas violenta devienen porque el hombre neurobiológicamente ha buscado resolver sus problemas, y se salta constantemente los sentimientos de los demás, no pensamos en los otros nunca, pero bien si esto es debido a nuestra genética, la diferencia entre los bonobos, macacos y nosotros, es que los humanos podemos controlar nuestra naturaleza, re-aprender emocionalmente, psicológicamente y físicamente, modificar y corregir nuestro entorno.  

Persiste el machismo en la psico genealogía masculina por dos ideas: la instalada en el siglo 18 por Thomas Laqueur, sobre que solo existía un sexo: el hombre, y una versión imperfecta: la mujer, este señor sostenía que todos los humanos tenían los mismos genitales, pero que la mujer, ser imperfecto, no los había desarrollado hacia el exterior.

Otra mucho más antigua también tiene su parte de culpa: Dios hizo a Eva de la costilla de Adán. Ambas se contrarrestan con educación, una que permita contextualizar las creencias, tradiciones y costumbres de nuestro ambiente, finalmente con ciencia.

Jesucristo dio una lección memorable a sus discípulos con esto del matrimonio, les advirtió sobre las responsabilidades de la monogamia,  la sentencia de cierre de esta charla es monumental: el matrimonio no es para todos, sino solo para los que les es dado esta virtud.

La sociedad salvadoreña que no destaca precisamente por estar a la vanguardia en las ciencias y la pedagogía, debido a que estamos empeñados en ser una potencia futbolística mundial no comprende por ejemplo: que  la monogamia no es natural, y deja a la presión social que resuelva estos asuntos: obligando al matrimonio muchas veces por interés, conveniencia. Ahora bien, si la monogamia no es natural, a través de la historia ha demostrado ser eficiente, por eso quien decida ser monógamo debe respetar la palabra dada. Una buena cosmovisión o entendimiento del mundo nos permitiría entender que lo natural no es sinónimo de bueno y viceversa, se facilitaría así muchas vidas.

¿En realidad en la derecha defendemos a la familia?

La defensa de la familia no debe ser solo contra las medidas económicas de un gobierno, ni solo la defensa furibunda del neo nato, raras veces se habla desde la derecha de la violencia intrafamiliar, esa esfera que prepara a los seres humanos que luego serán esposos, padres, políticos, mandatarios, personas que decidirán sobre nuestras vidas, es demasiado arriesgado para un pueblo con creciente juventud que tiene acceso a las redes sociales mundiales confiar en el atraso cultural como personalidad y carácter político. Nuevamente la doble moral ha quedado expuesta y, no debemos olvidar que el machismo en política se manifiesta con caudillismo, que es lo que tiene en luchas internas a la derecha salvadoreña.

Diario digital de noticias de El Salvador

1 comentario:

  1. Muy buen ensayo sobre el machismo y nuestros intereses

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