EDH-Preguntas

Marvin Galeas.06 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.

Muchos de los artículos o relatos que he escrito a lo largo de estos años, han sido respuestas a inquietudes de no pocos de mis lectores. Les agradezco, de verdad, el tiempo que se toman para leer este espacio y más todavía para escribirme. Por respeto a ustedes he sido de lo más transparente. He dicho que me identifico con el liberalismo como corriente de pensamiento. Estoy convencido que con todas sus imperfecciones la democracia liberal es la mejor forma que los seres humanos hemos encontrado para convivir en sociedad.

Y lo creo simplemente porque la Historia así lo ha demostrado. Asumir la defensa y la promoción de la democracia liberal implica la crítica al socialismo en todas sus variantes, pero de manera especial al sistema de dominación política ideado por Lenin y compañía a principios del siglo pasado. Esta convicción, como decía, se fundamenta más en el estudio de la Historia que en el de los teóricos liberales mismos. No es coyuntural ni se mueve al compás de los vaivenes políticos.

En virtud de ello, hago uso de mi derecho a disentir y a criticar. Pero las posturas políticas son sólo parte de la vida. Por ello también he compartido desde este espacio otras inquietudes y temas más amables. La literatura por ejemplo. Aquí he plasmado mi pasión por la lectura; mi admiración por los grandes clásicos universales y por contemporáneos como Mario Vargas Llosa, todo un orgullo para los hispanos de todas las naciones. Me apasiona la literatura, porque como dijo Sábato "no es un pasatiempo ni una evasión, sino una forma, quizá la más completa y profunda de examinar la condición humana". Lo creo.

Los relatos de la guerra, han tenido acá gran presencia. Hay todavía mucho que contar al respecto. Ya lo decía antes: me sorprende la cantidad de jóvenes menores de 20 años que quieren conocer más sobre lo que ocurrió durante ese prolongado y sangriento episodio. Los protagonistas de uno y otro bando tienen mucho qué decir todavía. Lo que yo presencié es sólo una pequeñísima parte de esa intensa parte de nuestra historia.

Hemos platicado sobre la familia, el cine y hasta de fútbol. Mis preocupaciones por el alto costo de la vida y los cada vez más numerosos y profundos baches en las calles, se mezclan con la incertidumbre por el futuro de del Club Deportivo Águila, hoy en otras manos y por la operación de hernia discal del Pipita Higuaín, ese efectivísimo y nada demagógico delantero argentino. Disfruto y aprendo leyendo a Manuel Enrique Hinds, Claudio de Rosa y Alejandro Alle. Admiro la temperancia y acierto de Joaquín Samayoa, la independencia e irreverencia de Paolo Lüers. Estoy de acuerdo plenamente con Luis Fernández Cuervo en cuanto a que lo del calentamiento global es una farsa.

Ahora, seré yo quien haga preguntas a los estimados lectores. La tecnología, queridos amigos y amigas, nos da la posibilidad de que la pelota no sólo vaya de aquí para allá, sino de allá para acá. Tengan la certeza que leeré cada una de sus respuestas con sumo interés, como siempre lo hago, para establecer un diálogo que nos sirva para reflexionar y actuar: ¿Es correcto que un diputado electo por un determinado partido, se pase a otro en el mismo período? ¿Es sensata la forma en que el Ministerio de Economía piensa focalizar el subsidio al gas propano? ¿Es sensato comprar aviones de guerra en tiempos de paz? ¿Qué debe aprender el FMLN de su paso por el gobierno? ¿Qué debe aprender ARENA en la oposición?

¿Cómo debe ser a su juicio el próximo presidente o presidenta de la República? ¿Qué opinión le merece la actuación de los magistrados de la Sala de lo Constitucional? ¿Va el país por buen camino? ¿Qué se debe hacer para combatir de manera más efectiva a la delincuencia? ¿Qué puede hacer usted como ciudadano por el país? ¿Qué cosas mejores puede hacer usted por su familia? ¿Qué cosas mejores puede hacer por superarse usted mismo y crecer como ser humano? ¿Qué temas, además de la política, cree usted que es importante abordar en este espacio?

Le agradeceré mucho que conteste al menos una de las preguntas. Habrá respuestas seguramente dignas de ser publicadas. Pero lo más importante es que nos servirán para reflexionar de manera serena y sembrar razones para el optimismo al que no debemos nunca renunciar.

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