EDH-"No nos van a ver en plazas públicas ni pidiendo el voto"

 Sin embargo, funcionarios y dirigentes del FMLN participaron ayer en el acto del partido por los acuerdos de paz, justificando que no pueden impedirles la política. El observador Manuel Hinds cree que deben renunciar.Fue contradictorio que funcionarios como Sánchez Cerén y Menjívar (primero y cuarta de izquierda a derecha) asistieran al acto político, pese a lo que dijeron.

Eugenia Velásquez.17 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.

 

Pese a la prohibición del presidente Mauricio Funes de involucrarse en política partidista, varios funcionarios y dirigentes del FMLN, entre ellos el vicepresidente Salvador Sánchez Cerén, asistieron a un acto público del partido, incluso vistiendo de rojo.

Lo más contradictorio fue escuchar a la viceministra de Salud, Violeta Menjívar, quien es secretaria adjunta del partido, diciendo que "no nos van a ver en plazas públicas, ni nos van a ver pidiendo el voto".

Menjívar formuló estas declaraciones al participar también, junto a otros dirigentes y funcionarios, en la conmemoración del FMLN de la firma de los acuerdos de paz, de 1992, en el Cristo de la Paz.

Sin embargo, para el observador político Manuel Enrique Hinds, el decreto emitido por el presidente Funes es claro: no pueden ostentar un cargo público y a la vez pertenecer a la cúpula del partido de izquierda, pues estarían haciendo política partidista indirectamente. "Tienen que renunciar de sus cargos en el partido o renunciar de sus cargos en el gobierno", afirmó.

A este respecto, Menjívar justificó que el decreto de Funes le impide como funcionaria pública hacer campaña política, pero no ejercer su derecho "inalienable" de continuar dentro de la cúpula del partido. Agregó que ni el FMLN les ha pedido a los funcionarios que están dentro de la máxima dirigencia que dejen sus puestos.

"No vamos a renunciar porque el partido no nos ha pedido eso, el partido ya dio declaraciones de que nuestra principal misión es participar en la construcción de un desarrollo democrático, económico y social, y allí es nuestro lugar, y mientras el partido no nos pida la renuncia, allí vamos a estar respetando el decreto del señor presidente (Funes)", afirmó Menjívar.

Argumentó que "el derecho político sí lo tenemos, es inalienable, es irrenunciable, está adherido al derecho humano de todas las personas y dentro de todo el respeto al decreto del presidente de la República".

Para Hinds, lo anterior no funciona así de acuerdo al decreto de Funes, pues considera que si los funcionarios públicos no deponen sus cargos y continúan ejerciendo sus funciones como altos líderes del FMLN, se produce "un conflicto de intereses serio, porque el problema es que si ellos están en el gobierno pueden utilizar los recursos, todo el aparato del gobierno para ayudarse en sus campañas proselitistas".

El mismo Secretario de Asuntos Estratégicos de Casa Presidencial, Franzi Hasbún, manifestó ayer que esa parte es la que Funes quiere evitar al haber emitido el 10 de enero el primer decreto ejecutivo de 2011, amparándose en el Artículo 218 de la Constitución de la República, el cual reza que "los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de una fracción política determinada, por lo que no podrán prevalerse de sus cargos para hacer política partidista".

"Aquí la costumbre era que el presidente del partido era el presidente de la República, ¿cómo es posible? Desde ese punto de vista el presidente (Funes) dice y tiene toda la razón, no se puede usar recursos del Estado para favorecer a un determinado partido político, un determinado gremio o asociación, no se puede llamar al voto desde los que somos funcionarios públicos porque no podemos hacer prevaler nuestro cargo para favorecer a un determinado partido", afirmó Hasbún.

Al respecto, Hinds insiste en que por esa razón y para que no se sientan tentados a utilizar recursos del Estado en atención al mandato de Funes es que deben renunciar, ya sea a seguir como funcionarios públicos o a ejercer su militancia dentro del partido.

Sin embargo, para Menjívar basta con el hecho de no pedir el voto públicamente para el FMLN ni subirse a una tarima para hacerlo. Con esto cree que será una clara obediencia al decreto de Funes.

Hinds no cree que esa medida resuelva el "conflicto de intereses" que se genera, al estar por un lado, dentro del gobierno y por el otro, en el partido que está en el gobierno. "El asunto no es simplemente de subirse o no a una tarima, lo más importante es la capacidad que ellos tienen, siendo ellos los que controlan el gobierno, y además, controlan el partido, de utilizar uno para el otro, y eso lo siguen haciendo aunque no se suban a una tarima, definitivamente es una desobediencia al decreto", explicó.

Hasbún, por su parte, cree que Funes está sentando un precedente al haber prohibido el proselitismo en su gabinete de gobierno para las elecciones de 2012, aunque también, agregó que "el partido no es el gobierno, el partido tiene presencia en el gobierno, pero no es el gobierno", arguyó.

Menjívar añadió que la decisión presidencial no le afecta en lo personal, pues no tenía intenciones de postularse y que tampoco conoce de otro funcionario que tenga esa motivación por el momento, acotó.

Al consultarle al diputado y secretario de comunicaciones del FMLN, Roberto Lorenzana, acerca de las declaraciones del ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez y Menjívar, de que podrían realizar proselitismo durante los fines de semana y fuera de sus ministerios, justificó que "es por corresponder al partido como un reconocimiento al partido, porque es el que los tiene donde están, es un gesto político, pero el partido ya decidió que nadie de ellos va a ser convocado a campaña, ninguno".

Francisco Laínez, vicepresidente de Organización de ARENA, opinó que los funcionarios están obligados ante la Constitución a servir al gobierno, por eso cree que Funes "debe ser claro y normar qué representa para él una violación, no sólo prohibirlo, sino que establecer los parámetros".

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