En el estado de desorden en que se encuentra el Seguro, la más urgente tarea es revisar desempeños, eliminar lo superfluo, capacitar al personal en todos los niveles y reducir lo innecesario
18 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.
La opinión pública y los medios informativos siempre brindan una corta luna de miel a los nuevos funcionarios, la que de nuestra parte ofrecemos al director del Seguro Social, doctor Leonel Flores. Seguramente compartimos con él buenos propósitos: mejorar los servicios, reducir la corrupción y armonizar las necesidades de los usuarios con los intereses y anhelos del organismo.
El director debe esforzarse por nombrar a la mejor gente en su equipo de trabajo, no dejándose presionar para arreglarle la vida a parientes de otros. El nepotismo se ha vuelto una peste en nuestro país, demostrado por el último incidente, la renuncia forzada de una profesional de distinguida trayectoria, Yolanda de Gavidia.
Desde hace un tiempo se ha acentuado la práctica de despedir a funcionarios para nombrar en su lugar parentelas y "cheradas", como si fuera mérito ser tío, correligionario, hermano, cuñado, socio o cualquier cosa, menos persona cuyo nombramiento se hace por sus cualificaciones y trayectoria en el trabajo. El director debe, como norma, rechazar lo de "ayúdame con unos puestos de ochocientos dólares", pues esos dineros salen de los salarios y las planillas de trabajadores y empresas salvadoreñas para costear servicios, no para premiar adeptos o devolver favores.
En el estado de desorden en que se encuentra el Seguro, la más urgente tarea es revisar desempeños, eliminar lo superfluo, capacitar al personal en todos los niveles y reducir lo innecesario.
Es imprescindible que el director recorra, sin aviso, las instalaciones, hable con los pacientes, pregunte a los que esperan turno, vea los dispensarios, entre en baños y servicios, vaya a las bodegas, pida que le pongan a funcionar equipos y vehículos. Los exitosos productores y los efectivos funcionarios "patean fábrica" continuamente, pues sólo así detectan tanto lo que no anda bien como lo que está en orden. Lo peor es juzgar el estado de una institución sólo con base en reportes.
No pase encerrado en las áreas ejecutivas, director, sino camine mucho y "pregunte, pregunte, pregunte".
Dejan peor lo que encontraron muy mal
El director debe asimismo partir de una realidad: los ingresos del Seguro son generados en su mayor parte por las organizaciones más eficientes del país y por su personal, ya que la contribución de las pequeñas empresas es menor. El Seguro se sostiene gracias a un régimen económico de mercado y gracias a que las empresas salvadoreñas son capaces de competir frente a otras del exterior.
Si las empresas son acosadas con regulaciones y cargas fiscales, si dejan de invertir por amenazas o por un mal clima político, si sufren extorsiones y son víctimas de la inseguridad jurídica y física, sus ingresos se reducen y por lo mismo también lo que contribuyen al Seguro. Piense, director, que las erradas políticas económicas recientes le han costado al Seguro más de diez mil afiliaciones, sangría que va en crecimiento.
Los más capaces administradores del país generan los recursos del Seguro. Como contraste, con harta frecuencia la institución cayó en manos de personas de nula o muy poca capacidad administrativa, sin experiencia en un trabajo real y sin más cualificaciones que la de político. Esa es la causa del desorden, los despilfarros y los saqueos que se han dado. Como a ninguno le costó hacer ese dinero lo tiran a la diabla, dejando peor lo que encontraron mal.
elsalvador.com, No caiga, estimado director, en el nepotismo imperante
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.