Contra Punto-Médicos graduados en Cuba y la realidad nacional - Noticias de El Salvador - ContraPunto

 Westenberg Lara Ochoa.13 de Enero. Tomado de Contra Punto.

SAN SALVADOR - En los últimos días se ha hablado mucho sobre los médicos cubanos y su incorporación al sistema nacional de salud de El Salvador. Generando con lo mismo una discusión que deja más sin sabores que beneficios.
Es bueno aclarar que, no son médicos cubanos sino que son tan salvadoreños como ningún otro que ha nacido en este país. Solo que fueron beneficiados con la educación que brinda la isla de Cuba y su contribución para la América Latina. Su nivel académico es reconocido por el mundo entero en su formación y conocimientos científicos. Sin embargo, está ambientado y operativisado en la realidad de los cubanos.
Estos compatriotas tienen todos los derechos de un ciudadano salvadoreño y como tal se le debe de dar la misma oportunidad de desarrollarse dentro de su profesión en el país que mejor le convenga y si ese país es el mismo que le vio nacer, pues no se le puede truncar sus derechos.
Existe un pequeño problema desde el punto de vista operativo entre los colegas graduados en Cuba y los que continúan la carrera en territorio nacional; llámese estudiantes privados y los de la nacional. Todo esto en cuanto a sus prácticas profesionales. Situación eminentemente técnica educativa.
Para ejemplificar dicha situación, expongo la situación nacional de prácticas dentro de la carrera de medicina, la cual inicia cerca del cuarto año de la carrera con el contacto de los estudiantes con los pacientes y a medida se va avanzando, se vuelve más compleja su relación, con la ventaja que por lo menos en este país no hay miseria para poder cubrir las diferentes patologías y nosologías que se requieren como mínimo aprendizaje de dicha carrera. En todos los ámbitos de manejo como son lo preventivo, curativo y rehabilitación. Tanto es el caso que no solo se puede cubrir esa área de práctica sino que también queda un excedente muy grande que no dan a bastos para su manejo. Dando lugar a una frase muy común de los pacientes, “se pelean por no trabajar”.
Por el contrario, los colegas formados en Cuba, inician sus primeros contactos con los pacientes cerca del tercer año de carrera. Se continúa la misma complejidad de atención según avance en la misma. La desventaja que tienen estos colegas en comparación con los nacionales es que en Cuba (por su tan afamado éxito en el manejo preventivo de la medicina), es que se tiene muy poca área de práctica en lo curativo y rehabilitación. Lo que deja un déficit muy grande que no dan a bastos para el aprendizaje personal y perfeccionamiento de técnicas básicas de resolución de problemas tanto sencillos como complejos. Dando lugar a la frase muy común dentro de los mismos estudiantes “nos peleamos por poder conseguir un paciente”
Ahora bien, el año social es el requisito mínimo para la incorporación de cualquier médico y luego poder ejercer dentro del país de forma legal. Pero este requisito se debe cumplir bajo lo expuesto anteriormente con la supervisión de otros colegas con mayor formación práctica en el país y nunca dejarlos solos en los establecimientos de salud, como se acostumbra en este tipo de plazas. Ya de por sí, se tiene una visión del tipo de formación de los profesionales de la salud en el país que la misma población hace diferenciación entre los estudiantes de la UES y el resto de universidades privadas. Teniendo más fe en los primeros y luego los segundos. Habiéndose formado todos estos en el ámbito nacional. La cuestión está en donde ubicarían a los colegas graduados en Cuba bajo conocimiento de sus prácticas como estudiantes.
Recordemos que los médicos en año social son los que tienen que resolver situaciones sin más ayuda que los conocimientos adquiridos en su carrera y sus prácticas. Donde nos hemos topado con situaciones como suturas sencillas hasta cirugías poco complejas y que tenemos que solventar de alguna manera. Identificación y atención pronta y con el menor daño posible dentro de nuestras posibilidades como en casos de asma, embarazos de alto riesgo en lugares remotos, atención de partos en las mínimas condiciones, crisis hipetensivas, entre otras.
Mi recomendación para cualquier profesional que desee ser incorporado al sistema de salud nacional se visualiza en valorar de forma objetiva los diferentes ámbitos de conocimientos adquiridos en el extranjero y que se puedan verificar de forma objetiva en nuestro medio, pensando en el menor daño a la población y no en intereses mezquinos de sabotaje para los interesados. Con lo contribuiríamos a evitar daños a los mismos profesionales interesados, a los pacientes que soliciten sus servicios, así como a los diferentes actores involucrados en caso de perjuicio de ambas partes.

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