Escrito por Rafael Ernesto Góchez. 01 de Mayo. Tomado de El Diario de Hoy.
El Salvador dio un paso transcendental y esperanzador al firmar los Acuerdos de Paz, 1992. Ese positivo e histórico hecho fue parcialmente aprovechado, así como también lo fue el apoyo brindado por la comunidad internacional para crear una institucionalidad democrática, reconstruir el tejido social y procurar la equidad. Prueba de ello es que, actualmente, El Salvador es una sociedad desintegrada, violenta y vulnerable.
Lo anterior significa, entre otras cosas, que los suscriptores de los Acuerdos de Paz y los tomadores de decisión durante las últimas décadas están en deuda con la juventud salvadoreña. Las asociaciones, iglesias, gremiales, empresarios, profesionales y padres de familia también somos responsables de las desfavorables condiciones que tienen nuestros hijos para vivir y progresar en El Salvador.
Pregunta: ¿Hay tiempo para cambiar de rumbo?
Respuesta: Si, aún no se ha llegado al punto de irreversibilidad. El tiempo apremia. Transmitir este mensaje es lo que está detrás de este artículo.
P: ¿Qué se necesita para cambiar de rumbo?
R: Una propuesta viable y una “masa crítica” que la impulse. Es decir, se requiere una ciudadanía activa y organizada, capaz de ejercer presión democráticamente, apoyar políticas públicas que les beneficie y colocar temas de interés público en la cabeza de los tomadores de decisión.
P: ¿Qué hacer ante la “sordera” de los políticos?
R: Informarse y decidirse a participar en la organización comunal, laboral, estudiantil, ambiental y cultural. Se requiere de una ciudadanía activa demandando más transparencia y rendición de cuentas a sus gobernantes.
P: ¿Cómo mover ideas-fuerza a favor del bien común?
R: Colocando la Agenda de Desarrollo en el primer lugar de la opinión pública. Los tomadores de decisión tienden a priorizar la Agenda Mediática (noticias de mayor audiencia) y la Agenda Política (lógica y calendario electoral). La Agenda de Desarrollo usualmente queda relegada a un tercer plano, abordándose infructuosamente los problemas cotidianos que enfrenta la población. Por ello, convendría que la sociedad civil organizada estableciera cinco prioridades con los partidos políticos y gestionara la aprobación de un acuerdo legislativo que asegurara que al menos el 55 por ciento del presupuesto de la nación se destinara a estos cinco puntos durante los próximos quince años.
P: ¿Cómo ayudar a la elaboración de una Agenda Nacional de Desarrollo?
R: Se sugieren siete pasos. (1) Tres universidades (UCA, UTEC y UJMT) invitan a tres medios de comunicación (MEGAVISIÓN, LA PRENSA GRÁFICA y RADIO 102.9) a coauspiciar un Foro Civil Permanente, a partir del 1.º de mayo de 2010. (2) Los rectores de las tres universidades convocan a representantes del sector social y privado a participar activamente y a Naciones Unidas, EUA y Comisión Europea como observadores. (3) Realizar una encuesta ciudadana a escala nacional para identificar y jerarquizar los cinco problemas específicos que más le afectan a los salvadoreños, aplicando un enfoque de género y una dimensión territorial. (4) Analizar las políticas, leyes, programas e instituciones públicas existentes que tratan dichos problemas. (5) Invitar a los partidos políticos a un acto público (con prensa nacional e internacional), para entregarles una propuesta de Agenda Nacional de Desarrollo a fin de que ellos se la faciliten a los presidentes de los tres Órganos de Gobierno. (6) Difundir ampliamente dicha agenda. (7) Debatir y dar seguimiento a la agenda propuesta dentro del Foro Civil Permanente.
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