EDH-La eterna discusión sobre violencia y prensa

 Escrito por Ricardo Chacón.23 de Mayo. Tomado de Diario El Diario de Hoy.

Posición uno: los medios de comunicación deberían de jugar un papel más educativo y propositivo en la sociedad, sobre todo en relación a los altos índices de violencia. Los medios al "maximizar" la violencia lo que hacen es promoverla, exaltarla, convertirla en un "fenómeno natural"; los medios, lejos de contribuir a erradicar la violencia la promueven, al dar amplia cobertura a la criminalidad. Y es que la violencia delincuencial tiene origen multicausal, va desde la pobreza y exclusión hasta la falta de valores familiares, por lo que requiere amplias estrategias a mediano y largo plazo de medidas no sólo represivas sino preventivas, que permitan que los ciudadanos crezcan en ambientes amigables y amistosos.

Posición dos: los medios de comunicación son instituciones propias del entramado social, que tienen por finalidad "dar cuenta" de la realidad en la que están inmersos, en tal sentido su labor es informar sobre la violencia. Si bien es cierto los medios forman parte del aparato educativo en general, que puede contribuir a erradicar la violencia a mediano y largo plazo, su labor es mucho más inmediata, informar sobre lo ocurrido. Las noticias sobre la violencia, no sólo son una tarea esencial para los medios, sino un desafío ético, porque pone en juego su labor y credibilidad.

Podemos seguir enumerando datos y razones que alimentan una y otra posición. Es más, podemos complejizarlas si ponemos de por medio cuestiones políticas, y no se diga éticas; sin embargo, es suficiente para señalar algunas cuestiones sobre la función de los medios de comunicación, la labor de los periodistas, en un ambiente de gran violencia como la que padece nuestro El Salvador.

Uno, esconder los hechos de violencia y criminalidad que a diario escandalosamente suceden en nuestro país, es nefasto y perverso para la sociedad; ni política ni éticamente podemos obviar los 13 asesinatos diarios, el incremento de los secuestros, los hechos de sangre contra los estudiantes o los robos que a diario ocurren a lo largo y ancho de la nación. Los salvadoreños que estamos padeciendo altos niveles de inseguridad no podemos dejar de conocer que esta inseguridad es grave.

Dos, no se trata de amarillismo ni entender la noticia sobre la violencia como una forma de "vender", la cuestión es mucho más profunda: dar cuenta ante la sociedad de los hechos de violencia.

Hace un par de días, al sur de Francia la policía detuvo al número uno de los terroristas de la ETA; todos los periódicos españoles le dieron amplia cobertura al hecho (incluso fue una noticia de amplia difusión mundial); el enfoque de casi todos los medios fue, además de que se había agarrado a la cabeza de la banda terrorista, la larga investigación (por supuesto sin "quemar" ningún policía o investigador), que nace de una llamada telefónica hecha hace meses a un "colaborador" y que permitió un seguimiento de muchos días, semanas, meses...

Esto me permite señalar el punto tres de mi planteamiento, el enfoque no se agota en una definición amarillista (donde se resalta el "cómo" de las preguntas básicas de la noticia), ésta depende de la realidad y si en nuestra realidad se pone énfasis en el hecho delictivo y no en la investigación, mucho menos en la resolución del caso ¿qué le toca al periodista y a la prensa?.... la respuesta usted la tiene.

Pero además, y este es el cuarto punto que quiero señalar, es que la violencia y los hechos delictivos que reportan los medios muestran, de muchas maneras, la falta de planes y estrategias efectivas para enfrentarla. No sólo es responsabilidad del gobierno, que lo es, sino de la sociedad…y esto lo tenemos que consignar. No hacerlo es negar nuestra esencia de medio.

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