Hace 20 años cayó el Muro de la Vergüenza

"El oeste de Alemania no conquistó al este"

Por Agencias. Domngo 8 de Noviembre. Tomado de El Diario de Hoy.

Había muchas razones para llamarlo el Muro de la Vergüenza (Schandmauer), una de ellas porque servía para ocultar la opresión y miseria en que el régimen comunista mantenía a los alemanes orientales.

Tras varios meses de multitudinarias marchas pacíficas y luego de provocar la dimisión y exilio del gobernante de la República Democrática de Alemania (RDA), Erich Honecker, la noche del 9 de noviembre de 1989 los berlineses sorprendieron al mundo echando por tierra el Muro de Berlín, principal símbolo de la Guerra Fría.

Esa noche culminó la denominada "Revolución Pacífica", un proceso en que los ciudadanos de Berlín del Este fueron protagonistas y un eslabón importante de la serie de cambios que culminaron con la histórica caída de la "Cortina de Hierro" hace 20 años.

La principal consigna de las primeras marchas minoritarias, que semanas más tarde culminaron en manifestaciones masivas en todo el país, fue: "Wir sind das Volk", "Nosotros somos el Pueblo".

Sin embargo, la participación del pueblo alemán fue sólo uno de los muchos acontecimientos que marcó el fin de la división entre la República Federal de Alemania (RFA) y la República Democrática de Alemania (RDA), y que culminó once meses después con la reunificación de ambos territorios.

Mucho influyó en la caída del Muro la llamada "Perestroika" (Reestructuración) que, por razones de supervivencia, el líder Mijail Gorbachev se vio obligado a aplicar en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), la cual marcó el derrumbe del ya irremediablemente enfermo sistema político, social y económico comunista.

El impacto de aquel radical cambio afectó en forma directa a los países de Europa del Este cuyos ciudadanos emprendieron movimientos orientados a desligarse del bloque soviético regimentado, hasta entonces, con mano férrea, desde Moscú.

Como parte de las reformas, Gorbachev promovió la eliminación de la Doctrina de la Soberanía Limitada, que permitía a la Unión Soviética intervenir en la política interna y militar de los países asociados al Pacto de Varsovia.

El 12 de junio de 1987, el propio Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, tomó la iniciativa y exigió al dirigente de la URSS: "Señor Gorbachev, derribe este Muro", cuando ambos participaban de un acto por el aniversario de la ciudad de Berlín, cerca de la Puerta de Brandeburgo.

Dos años más tarde, en septiembre de 1989, Hungría se desligó del Pacto de Varsovia y abrió oficialmente su frontera con Austria a alemanes orientales, creando la primera abertura en la Cortina de Hierro.

Miles de "turistas" de Alemania Oriental cruzaron hacia el lado occidental de la ciudad. La fuga masiva de ciudadanos de la RDA también se llevó a cabo a través de Praga y Varsovia.

A este fenómeno se sumó el de las "manifestaciones de los lunes", que ocurrieron principalmente en la ciudad de Leipzig. En estas marchas pacíficas, que iniciaron en septiembre frente a la iglesia de San Nicolás, el pueblo exigió la libre circulación de personas.

El dirigente de la RDA, Erich Honecker, se vio forzado a renunciar por "razones de salud" en medio de las crecientes protestas.

Honecker, posteriormente juzgado por crímenes contra la humanidad por ser responsable de la muerte de más de un centenar de personas que quisieron escapar a través del Muro, fue sustituido por el simpatizante de la Perestroika, Egon Krenz, quien en medio de la conmoción que causaba la agonía de la URSS, levantó las restricciones de paso en el Muro de Berlín.

Horas previas

La noche del 9 de noviembre de 1989, Günter Schabowski, representante del Buró Político del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED, por sus siglas en alemán), comunicó la nueva regulación en una histórica conferencia de prensa: "Y por eso decidimos introducir una regulación que permite a todos los ciudadanos de la RDA salir del país por los puestos de control fronterizo".

Un periodista preguntó -¿cuándo entra en vigor?-, a lo que Schabowski respondió: "Según me consta, ahora, inmediatamente".

Empero, el portavoz del Gobierno no sabía que la regulación debía entrar en vigencia 24 horas después. La declaración precipitó lo que ya era inevitable. La multitud no esperó más y se trasladó de inmediato al Muro.

Los guardias no sabían que hacer en un primer momento, pero cedieron ante la presión ciudadana y abrieron las barreras.

Horas más tarde, los mismos berlineses se encargaron de derribar la barrera con sus propias manos. Esa noche, el pueblo alemán puso punto final a la Guerra Fría, sin un solo disparo.

A la noche que pasó a la historia como la de la caída del Muro siguieron muchos días y noches de euforia, con caravanas de "Trabis" (el coche arquetípico germano-oriental) cruzando al otro lado.

Técnicas de escape

El Muro, llamado de la Vergüenza en Occidente permaneció en pie durante 28 años, dos meses y 27 días. El rumor sobre su construcción se esparció el verano de 1961.

El jefe de Estado de la RDA, Walter Ulbricht, desmintió la información con palabras que pasaron a la historia: "No me consta que exista esta intención, ya que los albañiles en la capital se ocupan principalmente de construir viviendas y trabajan a pleno rendimiento. Nadie tiene la intención de levantar un muro".

Empero, el 13 de agosto de 1961 inició la operación. Por Berlín oriental circularon tanques y camiones del Ejército Popular Nacional, mientras miles de obreros cerraron la frontera entre Berlín oriental y Berlín occidental con bloqueos provisionales.

Así se consumó la división de la ciudad ante la atónita mirada de sus habitantes. El tránsito de vehículos así como el de personas quedó prohibido.

Días después, los trabajadores reemplazaron los materiales provisionales por bloques de concreto.

La estructura medía 3.66 metros de alto. Su longitud era de 155 kilómetros.

Hasta el año de su construcción, unos 2.7 millones de personas huyeron de la RDA. Tras su construcción, otras 40 mil personas lograron escapar del régimen comunista. Pero desde el 1 de junio de 1962 no se pudo entrar a la RDA desde Berlín Oeste.

Durante los 28 años que duró la poderosa valla hubo múltiples fugas exitosas como la que protagonizaron el 5 de diciembre de 1961 seis hombres, diez mujeres y siete niños, que atravesaron la estación de tren berlinesa de Albrechtshof y escaparon hacia el distrito noroccidental de Spandau, con una locomotora.

A la lista de escapes hay que añadir el de 14 habitantes de la parte oriental que cruzaron un río en medio de una lluvia de balas a bordo de un barco de pasajeros, así como cuando un grupo de 57 personas se arrastró por un túnel de aproximadamente 150 metros de largo excavado bajo el Muro.

Hubo una familia que trepó por el tejado de un edificio ministerial de la RDA, contiguo al Muro, para escapar desde allí mediante un teleférico de construcción casera.

Otros no tuvieron la misma suerte. Pese a que no existe un registro oficial, los estudiosos del tema concluyen que al menos 143 personas perdieron la vida al buscar fugarse.

Según la Fiscalía de Berlín, más de 3,000 fueron encarceladas en el intento de huir del comunismo.

La primera víctima fue Günter Litfin (24 años) quien murió el 24 de agosto de 1961 y la última fue Chris Gueffroy (20 años), al que dispararon el 5 de febrero de 1989