La matonería impera en todas las latitudes: desde La Campanera hasta en los barrios pudientes de Santa Elena y la Escalón
25 de Noviembre. Tomado de Contra Punto.
SAN SALVADOR – El delito de las violaciones sexuales ha crecido este año; es el machismo impérate de quienes creen que las mujeres y los menores de edad son “cosas” y no personas con derechos a los que hay que respetar.
Los homicidios han bajado, pero no lo suficiente como para que se cante victorias.
La matonería impera en todas las latitudes: desde La Campanera hasta en los barrios pudientes de Santa Elena y la Escalón.
Arrabatos de matonería hicieron posible que cuatro adolescentes aparecieran desnudas en un lugar descampado o que tres hermanos fuera baleados por un parqueo (dos de ellos murieron y el otro quedó discapacitado) o la muerte a golpes y patadas a un prometedor y joven chef.
La impunidad está de sobra; ya ni se vende ni se compra… se regala por doquier.
Una mujer joven, pobre, con tres hijos pequeños llega a un supermercado y no se sabe cómo ni por qué fue encerrada arbitrariamente y sin ningún derecho en un cuatro en el que existía un grave peligro. Como era de esperase, pierde su vida electrocutada. Hoy los responsables no quieren hacerse cargo. ¿Por qué? Porque es pobre y mujer…
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La violencia sigue sin conocer límites - Noticias de El Salvador - ContraPunto
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