Cuba se ha convertido en uno de los principales atractivos sexuales y en un museo urbano que está a punto de derrumbarse.Muchos de los turistas que llegan a Cuba lo hacen para ser testigos de un museo viviente. Los extranjeros disfrutan lo que los cubanos no pueden vivir.
12 de Septiembre. Tomado de El Diario de Hoy.
Muchas personas asocian una visita a Cuba a la música de Buena Vista Social Club, La Habana Vieja, su malecón, y sus playas, pero detrás de todo esto se esconde la intención no revelada de algunos de llegar a presenciar el ocaso anunciado del régimen o en búsqueda de sexo.
No es raro encontrar en las páginas turísticas avisos sobre la pobreza en la isla, en donde piden a los visitantes, mayormente europeos, hacerse a la idea de que una parte de la población está afectada por la pobreza.
Lo anterior significa que frecuentemente una parte significativa de cubanos pedirá dinero o algún tipo de objeto de valor que no puede encontrarse en las tiendas locales. "Niños, mujeres, adultos pueden pedirles por los mecanismos más inusuales dinero o algún tipo de ayuda", destaca el portal euroresidentes.com.
También destaca que el turismo sexual –hombres y mujeres–, "es uno de los problemas derivado de la pobreza, y es un recurso muy abundante. Ello ha generado un masivo turismo sexual a Cuba y una oferta insistente y presente en las calles especialmente en La Habana y otras ciudades importantes".
Cadenas televisivas españolas como Antena 3 han realizado investigaciones en Cuba en las que han comprobado que muchas jóvenes se prostituyen por "obsequios", cenas, medicinas y regalos.
Lo que trata de ocultar el régimen es, que al igual que en la mayor cantidad de países, son los proxenetas quienes se quedan con una buena parte del negocio.
Algunos blogs cubanos destacan que las "jineteras", como se conocen en la jerga popular a las prostitutas, tienen cualquier edad. Desde niñas de 11 ó 12 años hasta 40.
Si son detenidas, las menores son llevadas a prisiones especiales, "donde la corrupción es más alta y salen peor que cuando entran, si es que salen y no se complican más. Las otras van a las cárceles de mujeres donde la podredumbre humana abarca una inmensa mayoría", según los blogs.
Otros que llegan lo hacen para ser testigos de "la Cuba de Fidel Castro", una romántica mirada hacía el comunismo y poder presenciar ante los cubanos lo que ellos no pueden tocar, ya que el régimen no les permite permanecer, acompañar o estar en los mismos sitios que los turistas.
elsalvador.com :.: La Habana: un paraíso para el turismo sexual
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