Pedro Roque.26 de Septiembre. Tomado de El Diario de Hoy.
Si pensó en Los Tres Mosqueteros, no acertó. Pues si ellos eran "uno para todos y todos para uno", los tres "yo" son todo lo contrario. Los mosqueteros es una novela de Alejandro Dumas del siglo antepasado, los tres "yo" los vivimos y sufrimos aquí cotidianamente.
¿Y quiénes son? Se lo explico: Es la suma de creencias, valores, actitudes y conductas en las que la priorización es "Primero yo, después yo y por último yo". Por ejemplo en el tráfico: Usted va saliendo de un centro comercial y quiere entrar en la calle principal, y poco a poco se desespera porque pasan diez, quince y muchos vehículos que lo ignoran por completo. Tiene que empezar a forzar la entrada hasta la situación, que para evitar una colisión, otro con mala gana lo deja entrar. Y usted no entiende cómo, precisamente a "usted", no le dejan entrar, se molesta y su "yo" se siente menospreciado.
Pero cuando la situación es al revés y es usted quien está en la carretera principal y debiera permitir que otro entre delante de usted, sencillamente lo ignora, como si de un marciano se tratara. Si lo piensa bien, en los dos casos, la conducta se basa en la falsa creencia de "primero yo, después yo y por último yo".
Las primeros redondeles como alternativa para que el tráfico fluya, ahorrar combustible y reducir la polución, los vi por primera vez hace años en Suiza, luego llegó la idea a España y después aquí.
Pero fíjese la diferencia. En Europa utilizan la fórmula del "zipper", es decir que al redondel van entrando despacio uno de cada vía. Como consecuencia, en las horas punta, la velocidad del tráfico se reduce por igual en todas las entradas y salidas del redondel. Así los redondeles han eliminado miles de semáforos y ahorrado mucho tiempo muerto cuando el semáforo está en rojo y la vía está libre, y con esto, millones de litros de combustible de los motores trabajando en vacío, mucha la polución, muchas horas de espera y el estrés de esperar.
Compare el funcionamiento del tráfico en los redondeles en nuestro país e imagínese lo que podríamos ahorrar en combustible, tiempo, polución y estrés si nos bajamos del burrito: "primero yo, después yo y por último yo". Como todo tiene un costo, el de esta forma de ser nos resulta caro y se puede expresar en dinero por combustible, en horas de tiempo improductivo, en toneladas de polución y en gastos médicos por el estrés.
Como este, seguramente usted conoce más ejemplos en la política, el sistema de transporte, el sistema financiero, la competencia leal y desleal y otros ámbitos.
¿Será que la gente de los países donde los sistemas funcionan para lo que los pensaron y tienen sentido, son más listos o más inteligentes que los salvadoreños? De ninguna manera. Los salvadoreños son muy listos e inteligentes. La diferencia es la priorización del "primero yo" frente al funcionamiento de un sistema.
La ventaja es que respetando los sistemas nos beneficiamos todos y priorizando el "yo" se beneficia uno y se entorpece el funcionamiento del sistema; pero como aquí lo que importo es el "primero yo, después yo y por ultimo yo", lo demás no tiene importancia y no pasa nada.
¿Le gustaría cambiar y convertirse en un buen ejemplo? ¡Just Do It!
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