Héctor Dada Hirezi recuerda unas declaraciones que dio hace unos meses, cuando ya había sido nombrado ministro de Economía en este gobierno de Mauricio Funes: que había decidido dejar la secretaría general de su partido, Cambio Democrático (CD).
29 de Septiembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
“Estaba completamente seguro que la conspiración para tratar de quedarse con el partido ya estaba prácticamente lista.”
“Me sometí a un proceso electoral en el que iba a perder (...) Eso permitió generar una dirección más integrada en el partido.”
“Los partidos necesitan relevo, respirar un poco. En ningún cargo se debe estar permanentemente”, sostiene.
Sin embargo, se lanzó como contendiente debido al surgimiento de “problemas internos” en el partido.
“Cuando me presenté, yo estaba completamente seguro que toda la conspiración interna en el partido para tratar de quedarse con el partido –donde algunos fueron instrumentos conscientes y otros, inconscientes– ya estaba prácticamente lista. Mi candidatura únicamente fue con la intención de minimizar desgastes”, sostiene.
Dada Hirezi resalta que perdió la secretaría general apenas por 10 votos de más de 200 delegados.
Aunque asegura que sigue siendo miembro de CD, considera que el partido ha tenido un proceso difícil para superar la forma en que se hizo la elección.
Las primarias
Cuando se hizo público que habría elección de delegados para elegir al nuevo secretario general del CD, el primer aspirante fue el ex presidente de la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB) Juan Pablo Durán.
Durán hizo campaña interna, pero, el día de la elección, no participó.
En su lugar compitió Óscar Kattán, director general del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, quien ganó.
En su momento, Durán aseguró que se hizo a un lado por las críticas de que un recién llegado –siendo diputado en la legislatura pasada, Durán fue expulsado del Partido Demócrata Cristiano, donde militó por muchos años, y se pasó a la bancada del CD– se quedara al frente de Cambio Democrático.
Ahora, Dada Hirezi asegura que no tiene ningún interés en buscar un cargo directivo en su partido.
“Me sometí a un proceso electoral en el que iba a perder, sabiendo que no iba a ganar. Eso permitió generar una dirección más integrada en el partido, que ha permitido ir sacando del problema”, considera.
Dada, parafraseando “a uno de esos que ustedes dicen que son analistas”, cree que la “honestidad cuesta”.
Y por eso cree que CD tendrá un camino difícil, ya que carece de los recursos que tienen otras instituciones.
“Lo último que hay que perder es la dignidad”, manifiesta.
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Dice que hubo “conspiración” para “tomarse a Cambio Democrático”
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