29 de Septiembre. Tomado de Contra Punto.
El Salvador necesita abrirse al mundo sin hacer cortocircuito: eso significa tener buenas relaciones con todas las naciones y contribuir a la paz mundial
SAN SALVADOR – En los últimos días el presidente Mauricio Funes ha estado dedicado a intentar forjar unas alianzas internacionales que hasta el momento no tienen precedentes en la historia de El Salvador, y que involucraría a Centroamérica y a la Comunidad Internacional.
Mientras, el debate de la opinión pública en nuestra aldea local ha girado en torno al fallecimiento de la elefanta Manyula y a la defensa que la prensa conservadora hace en contra de la inconstitucionalidad sancionada por la Corte Suprema de Justicia de un inciso del Código Penal que le otorgaba un privilegio al sector de los medios de comunicación de no ser penalizados en caso de críticas reñidas con la ley.
Pero Funes ha estado en la ONU y en Washington para promover y buscar apoyo a un esfuerzo nacional y regional (centroamericanos) para lograr la conformación de un sólido mecanismo de lucha contra el crimen organizado, así como un real vuelco para instaurar y hacer de Centroamérica una zona de desarrollo social, en abierta y eficaz lucha contra la pobreza, la exclusión, la violencia criminal y la vulnerabilidad ante los fenómenos naturales.
Funes considera que la comunidad internacional debe “tener vela en este entierro” de combatir al crimen organizado. Es un llamado a las naciones ricas, es especial a Estados Unidos y a Europa, que es para donde se están desplazando los flujos de migrantes de Centroamérica.
Las propuestas del primer presidente de izquierda en El Salvador, de crear un Estado Social, parecen haber caído en saco roto en los sectores determinantes del país, tanto políticos como económicos. Se prefiere levantar “llamarada de tuza” con el viaje que Funes hará dentro de pocos días a Cuba, al advertir un “posible contagio de comunismo”. Mientras otro sector tiene esperanza que en Cuba le “enderecen la vía a la izquierda” a la nave presidencial.
Pero Funes quiere demostrar que se puede ser amigo de Estados Unidos y de Cuba, sin estar sojuzgado. ¿Por qué no? El Salvador necesita abrirse al mundo sin hacer cortocircuito: eso significa tener buenas relaciones con todas las naciones y contribuir a la paz mundial.
No cabe duda que construir un Estado Social, no sólo en El Salvador sino en Centroamérica, es interés de todos los salvadoreños y centroamericanos que quisieran ver expulsada para siempre la pobreza y la exclusión de nuestra zona; que quisieran despertar un día sin la pesadilla del pandillerismo y la corrupción. Esto es sustancial si se quiere el cambio. Ojalá no sean sólo propuestas sino que las visiones se transformen en un verdadero Plan de Nación y en un pacto por el desarrollo y el futuro nacional.
Las alianzas contra la pobreza y el crimen - Noticias de El Salvador - ContraPunto
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