Rigoberto Chinchilla. 25 de Septiembre. Tomado de Diario Co Latino.
Desde 1967, se conmemora el 8 de septiembre el día de la alfabetización, medio siglo ha pasado y aún existe la fatalidad de muchos salvadoreños que no pueden leer ni escribir.
El modelo económico fracasado de la derecha, respaldado por un grupo de “economistas” que llevaron ese experimento ahora colapsado del “falso rebalse” y que sometió más a los pobres, pretendió reaccionar con formación de “mano de obra barata” con las especializaciones técnicas.
Muchos de esos asesores hoy se dan golpes de pecho, pero con sus bolsillos llenos de dólares, algunos hasta han conseguido empleo en el gobierno actual y dependencias del estado.
La alfabetización y la educación son las bases en las que se puede construir un mundo mejor.
Las personas que saben leer y escribir están preparadas para elegir y llevar una vida más plena.
Son personas más libres, trabajadores más productivos e individuos menos expuestos a la miseria y con mayor facilidad para adaptarse a nuevas circunstancias.
Los trabajadores aprenden de sus derechos y también de sus obligaciones, frenando a quienes abusan, engañan y los someten a labores no pactadas, arrancando su energía de trabajo y al final beneficiándose de su condición humana de desconocimiento de las leyes.
Un obrero de la construcción comentó en una oportunidad que jamás se imaginó que existiera el artículo 7 de la constitución y el 47, donde se establece el derecho a la organización, lamentó todos los años que estuvo en la condición de analfabeta y maldijo el tiempo perdido, y a quienes le obligaron a renunciar a sus derechos.
Acá en El Salvador, la desaparecida YSAX La Voz Panamericana, a finales de los ochenta desarrolló un exitoso programa radial conocido como Programa de Educación Básica de Adultos (PEBA), considero que fue el más grande esfuerzo radial conocido; comunidades enteras en una especie de cadena radial sintonizaban la conocida AX para aprender a leer y escribir, los capacitadores sorteaban obstáculos, geográficos, económicos y hasta ideológicos para poder llevar el pan del saber a las comunidades.
Muchos de ellos fueron asesinados, detenidos y hasta desaparecidos bajo acusaciones infundadas, esa fue la respuesta de ORDEN y el PCN respondiendo a los sectores que querían mantener a los campesinos ignorantes y sometidos a sus intereses políticos, recuerdo que en una comunidad de San Juan Opico, durante una graduación de nivel básico, un miembro de la comunidad aseguraba que saber leer y escribir era para él, en ese momento como volver a nacer.
Aunque debo reconocer, que hoy existe el esfuerzos como el de Radio Mayavisión, con el método “Yo si puedo” y el mundo de las letras que la YSKL que desarrollan con un aporte modesto, pero igual de importante; la radio es un medio de comunicación, que tiene una penetración ágil e inmediata en la población.
El desarrollo económico, el progreso social y la libertad de los seres humanos dependen del establecimiento y del despegue de la formación de un nivel básico de alfabetización en todos los países del mundo. Es por eso que hay que hacer a un lado el egoísmo económico. En una oportunidad mientras comprábamos unos libros en una prestigiosa librería local, recuerdo haber escuchado a una señora como se refería peyorativamente a los pobladores de Soyapango, asegurando que se trataba de un segmento de la población a quien acusó de ignorantes y de dedicarse únicamente reproducir hijos, que luego según ella, jamás tendrían un futuro promisorio.
Hay quienes les molestan saber que existan seres humanos, que puedan pensar y decidir de manera libre opciones en sus vidas. Para ellos solo pueden ser criados, sirvientes de sus intereses pero jamás profesionales de alto nivel, hay muchos casos de hijos de este país que sobresales entre los que tienen mejores posibilidades económicas.
Uno de los grandes desafíos que permanecen es la alfabetización de las mujeres, marginadas históricamente del acceso a estos conocimientos.
Sin embargo, la experiencia ha demostrado que la inversión en la educación de las niñas y la consiguiente capacitación de las mujeres se traducen directamente en una mejor nutrición, salud y rendimiento económico para sus familias y sus comunidades.
En el municipio de San Marcos, donde se desarrolla exitosamente un programa piloto de alfabetización con el método “yo si puedo” conocimos de una señora de 54 años quien se inscribió al programa de alfabetización, el primer día de clases, cayó desde unas gradas y se quebró uno de sus brazos; sin embargo, ella aprendió a leer y escribir, pese a sus discapacidad temporal y aprendió a escribir con el otro brazo a pesar de ser diestra.
El logro de la alfabetización básica en una sociedad es un objetivo importante; pero es la alfabetización efectiva es la que nos permitirá a los individuos desarrollar un papel importante en la vida social y económica de esa sociedad de cambio. Los falsos temores infundados no deben de obstaculizar los objetivos.
Por eso el pedagogo brasileño Paulo Freire dice: “La alfabetización es más, mucho más que leer y escribir. Es la habilidad de leer el mundo, es la habilidad de continuar aprendiendo y es la llave de la puerta del conocimiento’.
Por eso no se deben detener los esfuerzos de este Gobierno, al igual que la ayuda de la cooperación internacional en este sentido. Y este 8 de septiembre, es un buen día para recordarlo. Nuestro reconocimiento a los capacitadores y a los que han decidido salir de la oscuridad que por muchos años y diferentes razones estructurales nos sometió la egoísta derecha radical del país.
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