Examen de Medicina Legal mostró que “ni siquiera presentaba aliento a alcohol”.
Escrito por Marcos Salguero.26 de Septiembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
El Juzgado de Paz de Acajutla emitió ayer sobreseimiento definitivo para el jefe de la Policía Internacional (INTERPOL) en el país, Ángel Barquero Silva, luego que no encontró pruebas contundentes en ninguno de los tres delitos por el que fue acusado por la Fiscalía General de la República (FGR).
El oficial de la Policía Nacional Civil (PNC) fue procesado por los delitos de daños, disparos de arma de fuego, tenencia, conducción y portación ilegal e irresponsable de armas de fuego.
Los tres fiscales no pudieron aportar ninguna prueba contundente que relacionara a Barquero, con los delitos previamente establecidos.
El comisionado fue capturado el lunes presuntamente por haber disparado con su arma de equipo contra la puerta de un hotel de playa en Acajutla.
El juez José Alberto Cea otorgó la palabra a uno de los fiscales para que argumentara su acusación y como pruebas presentaron un álbum fotográfico que ilustraba los daños ocasionados a la puerta del hotel, más las declaraciones de un testigo que aseguró haber visto al oficial en presunto estado de ebriedad y, de forma intencional, disparar contra la puerta del hotel.
Luego de presentar sus argumentos ante el tribunal, la Fiscalía solicitó instrucción formal con medidas sustitutivas a la detención provisional.
Andaba “sobrio”
Uno de los dos abogados del comisionado presentó un dictamen médico practicado por Medicina Legal en el cual se determinaba, horas después del incidente, que Barquero mostró “sobriedad, ni siquiera presentaba aliento a alcohol”, plantea el informe.
También, los defensores dijeron que el arma de equipo se activó de forma accidental y que solo fue un disparo y no tres, como lo dio a entender la Fiscalía General.
Una declaración jurada del representante legal del hotel, donde presuntamente ocurrió el hecho, en la que manifestó no sentirse ofendido por los daños fue la otra prueba que los abogados presentaron a favor de su cliente.
Con base a las pruebas más contundentes de la defensa, el juez absolvió de todo cargo a Barquero Silva.
Los fiscales no quisieron brindar ninguna declaración a la prensa, ni al inicio ni al final de la audiencia.
El oficial se mostró satisfecho de la resolución argumentando que “gracias a Dios se hizo justicia, ya que todo se trató de un accidente”, refiriéndose al disparo de arma de fuego.
Tras el incidente que se le atribuyó, Barquero Silva fue puesto en custodia en la delegación policial de Santa Ana.
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