EDH-Patria y pandillas

Carlos E. Mena Guerra.12 de Septiembre. Tomado de El Diario de Hoy.

Lo único en común en estas dos palabras es la letra "P". ¡Septiembre 2010!, mes cuando la conducta patriótica salvadoreña debe mostrarse con más fervor, que el resto del año.

Resulta que los miembros de pandillas, organizaron un movimiento de terror en contra de todos los salvadoreños: boicotearon el medio de transporte público que traslada a nuestra valiosa fuerza laboral, para cumplir con sus honestas labores. ¿Acaso estos extraños salvadoreños viven en otro planeta? Y por si fuera poco otorgaron una entrevista exclusiva a un medio de comunicación para exigir el cumplimiento de sus derechos.

No me cabe la menor duda que su "desconsiderada desmostración de fuerza" tuvo un terrible impacto: comercios cerrados, fuerzas de seguridad pública en emergencia nacional y cobertura periodística total. Es lamentable que los líderes de pandillas no se enteren que sus "propuestas de paz" y demandas, no tendrán beligerancia ante la sociedad, el gobierno y la iglesia, mientras permanezcan como grupos criminales organizados fuera de la ley.

Pero si ellos desistieran de violar la ley: asesinar a conciudadanos, consumir y vender drogas, robar vehículos, extorsionar, etc., etc., probablemente serían escuchados con más seriedad. No es posible negociar cuando una de las partes esconde un arma debajo de la mesa.

Es muy cierto que la situación económica y social está difícil para todos, pero con matarnos entre nosotros no se va a resolver ni a mejorar nada. Más parece que la razón de mantenerse operando en el lado oscuro es porque, tal como dijo un criminal en una película, "el problema de ganar dinero honesto es que cuesta mucho trabajo y la paga es poca". Pero de pensar todos así, el país se iría al hoyo aún más rápido.

Aquellos valientes salvadoreños que hemos decidido permanecer del lado de la luz, quebrarnos la espalda trabajando honestamente, pagando impuestos, cuidar de la familia, etc., somos muchos más, y en representación de todos ellos respondo y hago una seria propuesta de paz a estos grupos organizados fuera de la ley: respeten nuestros derechos, déjenos ir a trabajar tranquilos, dejen de quemar unidades del transporte, paren los asesinatos como solución a sus problemas, vivamos en paz... ¡Viva la Patria!

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