Teresa Guevara de López.12 de Septiembre. Tomado de El Diario de Hoy.
El centro histórico desolado como un pueblo fantasma. No circularon buses, la gente caminó para llegar a sus trabajos, otros pagaron altos precios para que los oportunistas los hacinaran en camiones y pick-ups. Muchos comercios no abrieron, las empresas cerraron temprano y despacharon a sus empleados para que con suerte, lograran transporte hacia sus hogares. Todo por una orden de las maras, de paralizar el transporte público, con amenaza de quemar buses y asesinar motoristas, si no se cumplía.
Y en ausencia del Presidente Funes, el Vicepresidente en funciones y las autoridades de seguridad, dando temblorosas y balbucientes declaraciones, de que no hay que creer en los rumores, que todo está bajo control, que hay que mantener la calma y que no hay razones para la zozobra y el temor. ¡Pobre pueblo en manos de semejante gobierno!
Y para mayor afrenta, un canal de TV se prestó a dar espacio a un grupo de encapuchados, supuestos representantes de las maras, para leer un comunicado, que prolongaba el paro a 72 horas y detallaba sus exigencias, que el gobierno debía cumplir, para beneficio de los pobres: Derogar la ley antipandillas, rebajar el costo de la canasta básica, aumentar el salario mínimo, mantener el precio del pasaje de los buses y exigir una mesa de diálogo. ¿Dialogar con delincuentes?
Con verdadera indignación contemplamos la situación a que la incompetencia de este gobierno nos ha hecho llegar. El desorden y la anarquía, que consideran democracia, han permitido el cierre de vías importantes, toma de empresas por seudo sindicalistas, exigencias de vendedores ambulantes que por años se han apropiado de espacios públicos. Y una evidente protección hacia los delincuentes de parte de jueces y del Director de Centros Penales, mientras el pueblo trabajador y cumplidor de la ley, es víctima de los abusos de los bochincheros, ante la mirada impotente de la PNC.
Pero dice el refrán que "estos lodos vienen de aquellos polvos". ¿Y de dónde aprendieron los despiadados miembros de las pandillas todas las acciones delictivas que cometen, y las exigencias de su pliego de reivindicaciones? El aumento del salario mínimo, la disminución del precio de la canasta básica fueron parte de las promesas de campaña del FMLN, que muchos ignorantes creyeron, al considerar que el alto costo de la vida es culpa de los gobiernos anteriores, y que un gobierno rojo, con varita mágica podrá remediarlo, así como aumentar el salario mínimo, sin tener en cuenta la situación económica mundial.
Como parte de la estrategia del Frente durante la guerra fueron los secuestros y las extorsiones, los mareros entendieron bien la lección y se están beneficiando cobrando renta a pequeños comerciantes y humildes familias, superando a sus maestros. Igualmente aprendieron a quemar buses, tirar granadas, dinamitar puentes y realizar una enorme labor de destrucción. Sigue vivo el recuerdo del apoyo de expertos de la ETA, quienes orgullosamente relataron la estrategia seguida, para hacer volar en pedazos el puente sobre el Río Lempa.
Hoy que el FMLN está en el gobierno y es responsable del destino del país, la inseguridad continúa en aumento, ante funcionarios débiles, que esconden su incapacidad en declaraciones que ni ellos mismos creen, mientras el barco sigue a la deriva, y un grupo de delincuentes pone de rodillas a todo un pueblo. Pero los voceros del Frente, informan orgullosamente a la población, que ya se han puesto de acuerdo con el Partido Comunista de Cuba, para que el Presidente Funes pueda entrevistarse con el comandante Castro en su próxima visita. ¡Gran noticia tranquilizadora y esperanzadora! ¿Qué podemos esperar para los próximos cuatro años?
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