Comentarios mas recientes

2009/12/01

Honduras da el ejemplo

 “La votación masiva en Honduras y un proceso que se inició con Zelaya en el poder no pueden negarle la legitimidad de ninguna forma.”

Escrito por Rafael Castellanos.01 de Diciembre.Tomado de La Prensa Grafica.  

La elección multitudinaria en Honduras, aproximadamente 70% de votantes, contra un poco más de 50% de las últimas elecciones, ha sido la respuesta del pueblo hondureño al intervencionismo extranjero, que quiso imponerles algo que no deseaban y estaba reñido totalmente con la legalidad. La normalización de la democracia y la reunificación debieran ser el paso siguiente.

Asistieron unos 400 observadores de Europa, Japón, Latinoamérica y Estados Unidos. Costa Rica, Panamá, Perú, Canadá, Colombia y del parlamento alemán, que ofrecieron reconocer la elección, que se originó en 2008 con Zelaya en el poder. Su descalificación no procede. Se irán sumando más países en vista del resultado.

El pueblo hondureño se manifestó contundentemente. Debe imperar la petición del presidente Arias: “No aislemos a Honduras no reconociendo las elecciones; eso sería solo castigar a los más pobres en un país pobre”.

El verdadero conflicto en Honduras es geopolítico. El gran perdedor en este desenlace es Chávez y su proyecto expansionista, algo que le debe molestar mucho pues se le escapó de las manos, parecía que la tenía ganada con las acciones ilegales, audaces de Zelaya aún en el poder.

Cuando se dio la destitución legal, empañada por la torpe intervención militar, Chávez se movió rápido. En los primeros movimientos parecía que ganaba. Hizo que la OEA condenara instantáneamente a Honduras, luego metió en su juego a la comunidad internacional y a un errático Estados Unidos, que estaba buscando un nuevo tipo de relación con América Latina.

El mundo contra Honduras

Zelaya, con varios cargos delictivos en su contra, se dedicó a recorrer países. Calderón lo apoyó, imitando al PRI, política externa de izquierda para ganar simpatías internas. De salida, Zelaya apuñaló a su anfitrión, declarando “el verdadero presidente está en las calles”, refiriéndose a López Obrador. Calderón lo mereció por no saber escoger a sus amigos, el del sombrero se mostró como es.

La prisa de EUA por arreglar una situación incómoda de un pigmeo que le hacía estorbo lo llevó a promover un Acuerdo de San José, sin tomar en cuenta a los hondureños, incluyendo en él cláusulas imposibles de aceptar: la restitución incondicional de Zelaya y el perdón de los delitos que las autoridades hondureñas le imputaban, la razón por la que la Corte Suprema, el Congreso y la Fiscalía avalaron la destitución. Obviamente esto era inaceptable para los hondureños, que cerraron filas. Creyeron que por ser pequeños se rendirían. No fue así.

Clinton se empecinó porque ese insignificante país no se inclinaba, aunque tuviera la razón. Prefirió alinearse con los amigos de izquierda que Obama quería cultivar. El asunto cambió en Estados Unidos cuando la biblioteca del Congreso, institución seria, respetada, publicó un estudio validando la legalidad de lo actuado por las autoridades hondureñas. Las presiones republicanas, sosteniendo que EUA no podía imponer algo que hacía violar las leyes a un país, siendo ellos los campeones de la democracia y el respeto de la ley, hicieron reevaluar la situación. Adicionalmente los republicanos presionaron bloqueando una o dos importantes nominaciones de gobierno, en un momento en que Obama bajaba dramáticamente su popularidad.

Es de reconocer que Washington decidió rectificar lo mal hecho y envió a un operador político de primera línea, Tomas Shannon, a Honduras. En un par de días cambiaron las cosas. Zelaya firmó un acuerdo que lo dejó absolutamente desprotegido, sus razones tendría. La más mencionada es el involucramiento de su hermano con un cartel de drogas. Lo cierto es que la firma de Zelaya le pareció una traición de este a Chávez y Ortega.

Las elecciones en paz, transparentes y una votación masiva muestran al mundo que los hondureños no quieren caer con Chávez, que quieren decidir sus asuntos internos y se respete su soberanía, un ejemplo de valentía.

Los seguidores de Chávez, la izquierda que solo ve blanco o negro y algunos incautos estarán por no legitimarlas, los Insulza, el desprestigiado centro Carter que no envió delegados, los “ejemplos de democracia” Castro, Chávez, Ortega, Correa, e Irán probablemente, serán líderes en esa línea.

Ahora es una cuestión de tiempo, lo de Honduras es historia.

La posición del presidente Funes es delicada. Hasta ahora ha manejado con prudencia y sobriedad la situación de Honduras. Tiene fuertes presiones del FMLN duro para desconocer las elecciones, más ahora que abierta y fervorosamente apoyan a Chávez, ya sin las dualidades de la campaña.

Por otro lado no puede desconocer que Honduras es nuestro vecino y socio comercial importantísimo, con todo tipo de lazos. Estar en confrontación con el gobierno legítimamente electo traería costos importantes para el país.

Debe encontrar una salida elegante para hacer lo que debe hacer.

ras da el ejemplo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.