Comentarios mas recientes

2009/12/19

ARGENPRESS - El polvo de los mitos: Revolución y contra-revolución en los capitalismos de la miseria (Parte III - Final)

Escrito por Paulo Alves de Lima Filho (IBEC, especial para ARGENPRESS.info). Tomado de Argenpress.

d - Sobre el vientre de las revoluciones burguesas conservadoras

El vientre de las revoluciones burguesas conservadoras está pleno de monstruos. Guerras, sublevaciones, revoluciones y contra-revoluciones, masacres y genocidios en él se suceden infinitamente, sin que esas revoluciones consigan dar a la luz un hijo sano y longevo. Ellas se desarrollan por la historia como tortuoso camino eternamente incompleto. Marchan para un futuro que nunca alcanzan. Parecen nunca ser modernas si miradas en el espejo de las pocas hijas pródigas de las revoluciones burguesas radicales.

Habitada por los personajes más bizarros nacidos del polo conservador nunca destruído pertenecen a un orden particularmente inhumano de capitalismo. El orden de los capitalismos de la miseria (algunos solo recientemente elevados al escalón remediado o rico). Forma particular de capitalismo dedicado al obscurantismo militante, alienado de la emancipación, arrastrándose trás de ella con siglos atrás de su cola. Ya decadente sin haber logrado el apogeo de sus congéneres radicales.

Objeto tan complejo, capaz de engañar a los más eminentes historiadores (4). Si Hobsbawn, en 2007, expresa perplejidad e incomprensión sobre el por qué del continente latinoamericano haber “permanecido al margen de la historia occidental y allí continua”, si él es capaz de tan gran absurdo, entonces estamos todos perdonados. Somos de hecho una particularidad todavía por descifrar, obstrutiva a pesar de nuestros más que seculares esfuerzos teóricos.

Ocurre, muy resumidamente, no ser el atraso, sino que la vanguardia de la evolución del capital. La invención del Nuevo Mundo Ibérico colonial, luego mundializado a lo largo de los siglos XV al XVII, fue la cuna del sistema mundial capitalista, el espacio de plena libertad con el cual el capital contó para su más rápido y crecimiento sin trabas. Nacemos como forma histórica intencional y planeada del capital y nos tornamos naciones por casualidad. Nuestra medida histórica es, por lo tanto, el capital mundial en su forma genérica, más desarrollada. Fue de esa forma que transitamos de un polo nacional dominante a otro.

Ahora estamos subordinadamente en el nivel genérico monopolista y bajo el imperio mundial absoluto de ese capital. Nuestro capitalismo de la miseria se estacionó en su última fase y la revolución desapareció del léxico a no ser en FHC y Lula bajo la forma de la revolución silenciosa. La revolución invocada por FHC en su discurso de asunción no era más que la neoliberal. (5)

e - El sentido de la política en las revoluciones burguesas conservadoras.

Hay dos líneas de adecuación política burguesa al dominio absoluto del capital financiero. La línea subordinada más directamente a este, la de la derecha burguesa - al estilo de nuestro viejo Partido Republicano en la Primera República - vinculada a la declinación del estado como capitalista colectivo capaz de confrontarse con la fuerza política y económica del capital dominante. Otra línea, que expresa el fortalecimiento del estado nacional como forma de realización de otras fuerzas sociales, inclusive capitalistas y no hegemónicas, necesitadas de afirmarse bajo el imperio no contestado del capital financiero. Esa línea es lo que podemos llamar genéricamente de izquierda burguesa, a semejanza de lo que fue entre nosotros el viejo Partido Democrático.

La revolución burguesa conservadora mantiene sus viejas polaridades políticas respectivas a la forma del capital dominante. Su forma modernizada no supera las limitaciones impuestas por el capital en su dimensión mundial - las fuerzas solidarias y más directamente dependientes de esta (la derecha) y las fuerzas no - automáticamente solidarias y necesitadas de afirmación contra este (la izquierda). Situación ontológica del mundo colonial ibérico desde su nacimiento en el siglo XV.

PT y aliados de un lado y del otro el PSDB (Partido Social Democrata brasileiro) y su coligación reproducen las viejas anclajes coloniales. La gran novedad es la dimensión todavía muy minoritaria de las fuerzas populares de la extrema izquierda, o sea, de la izquierda proletaria socialista y comunista. Muchas de estas, todavía se encuentran imantadas al polo izquierdo de la política y en gran medida porque la teoría de la superación revolucionaria del status quo necesita resolver los impases no resueltos de las revoluciones socialistas del siglo XX.

f – Revoluciones burguesas conservadoras, revoluciones socialistas y otras revoluciones.

Decíamos en la introducción que esta era histórica vive bajo las ruinas del fracaso de cuatro vertientes de la transformación social. De allí vivimos hoy inmersos en el polvo de sus mitos. El denominador común que explica su fracaso es el presupuesto metafísico de todas, su ignorancia del deslímite del capital, su incontenible sed de destrucción que nos aproxima a la posibilidad muy real de extinción de la vida humana sobre el planeta no solamente por los artefactos atómicos que crean inseguridad creciente, sino por el efecto estufa derivado del modo capitalista de producir.

Decíamos también que el proceso de modernización capitalista en los marcos de las revoluciones burguesas conservadoras, en los capitalismos de la miseria, a través de reformas sucesivas, no es capaz de liquidar su forma particular miserable. Y hablamos de miseria como categoría total: económica, política, cultural, social. O sea, la particularidad de las revoluciones burguesas conservadoras está en su imposibilidad de saltar a la liquidación de la miseria a través del capitalismo. En América Latina asistimos al fracaso de las revoluciones políticas redundantes en el proceso de industrialización bajo el influjo ideológico de las varias teorías desarrollistas y del cepalismo en particular. La permanente reproducción del polo conservador renueva infinitamente sus formas obstruídas conservadoras, como un loco caleidoscopio. Lo viejo renovado pesará natural y permanentemente sobre lo nuevo, de modo de limitarlo, cerceando su alcance y profundidad.

Pero no sólo el salto capitalista autónomo, democrático, soberano fue y permanece imposible, sino también su transformación radical en sentido comunista. Su forma particular conformará naturalmente las dos ilusiones: la de la posible transformación capitalista sin revolución capitalista radical y la de la transformación socialista radical sin la emancipación de los trabajadores. La transformación socio-económica en los marcos de las revoluciones burguesas conservadoras se enfrenta con la maldición del caleidoscopio, su forma particular de producción y reproducción del capital.

Aquello que tomó la designación de desarrollismo y socialismo en el siglo XX originó procesos irremediablemente condenados al fracaso, o sea, a la permanencia en los horizontes del capitalismo de la miseria. Eso no quiere decir absolutamente capitalismos insignificantes, sea visto los BRICS, uno más poderoso que el otro. Refiero-me a su necesaria incapacidad congénita de hacer avanzar la acumulación ampliada del capital con liquidación de los complejos socio-económicos pretéritos, o sea, sin la reproducción modernizada de las viejas clases explotadoras. De tal forma que no solo observamos allí la involución común a todo el sistema capitalista de inmanente liquidación de la emancipación social en esta entrada en la fase de declinación final (que podrá durar siglos), sino la imposibilidad de evolución hasta los niveles de su apogeo en el siglo XIX.

Y la fuerza que mantiene la dinámica hasta el momento irresistible de esas sociedades en los marcos miserables es el mismo capital como fuerza social mundial. De allí que solamente su superación desamarrará el nudo que ata la mayor parte de la humanidad a la reproducción de sociedades capitalistas de la miseria. Pero mientras la revolución anticapitalista no ocurre en los polos dominantes del capital, esa superación ocurrirá y continuará ocurriendo, como ocurrió en la historia del siglo XX y en este siglo, exactamente en el universo de los capitalismos de las revoluciones conservadoras.

Cual, entonces, es el secreto de la transición anticapitalista que no consigue ir más allá del capital en eses capitalismos? Cual el secreto del fracaso de los así llamados socialismos del siglo XX? Esa respuesta es esencial para las revoluciones del siglo XXI y aquellas revoluciones socialistas que todavía persisten.

Este trabajo se encuentra incompleto. Falta toda la discusión sobre “La Dinámica propia de la sociedad comunista”.

Notas:
4) Vea entrevista de Hobsbawne en “Folha de São Paulo”, del 30/09/2007, donde el dice: ” Dejando de juicios de valor... Lo más impresionante para mi hoy es percibir que antes yo consideraba 40 años un tiempo muy largo en la historia, y ahora sé que cabe en una vida humana. Para un historiador, América Latina, Brasil, son lugares donde se puede acompañar un proceso entero. Como fue importante para Darwin con relación a la biología, ocurre de la misma forma para la historia. Es un continente increíble. Pero lo que continúa siendo un misterio para mi es porque, además de su gran potencial, América Latina haya permanecido a márgenes de la historia occidental y allí continua. Y es de ese modo, también, que está entrando en el siglo 21”.
5) “Esta verdadera revolución social es de mentalidad solo irá acontecer con el concurso de la sociedad (...) “Yo los convoco para cambiar el Brasil”. (1995) Observe la impropiedad conceptual de tomar como sinónimos revolución y cambio.

ARGENPRESS.info - Prensa argentina para todo el mundo: El polvo de los mitos: Revolución y contra-revolución en los capitalismos de la miseria (Parte III - Final)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.