En ningún caso los despedidos, personas que hicieron carrera de servicio público, tuvieron la menor oportunidad de ser evaluados en sus capacidades y su experiencia
Editorial .Domingo 9 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.
En las últimas semanas se han efectuado despidos masivos en ministerios, entidades públicas, direcciones generales y resto del aparato estatal. La remoción de la totalidad de directores de hospitales, de mandos policiales, de jefes de sección y de cargos de responsabilidad obedece, obviamente, a una consigna del partido oficial: tomar control del aparato estatal para colocar a sus incondicionales. Se hace en el sistema de salud cuando amenaza una epidemia y en oficinas claves en medio de una crisis económica mundial y nacional.
En ningún caso los despedidos, personas que hicieron carrera de servicio público, tuvieron la menor oportunidad de ser evaluados en sus capacidades y su experiencia. Ser oídos es una elemental garantía en las democracias; nadie pudo demostrar idoneidad, como tampoco la comprobaron los individuos que ocupan ahora esos cargos y que, en su mayoría, no están preparados para desempeñarlos. La más frecuente queja es su falta de educación elemental, el que ni siquiera saludan a sus compañeros de trabajo ni dan nunca las gracias. Más grave todavía es que un número de los nuevos está en plan de vigilar a sus colegas de trabajo, saber lo que piensan, averiguar sus inclinaciones políticas, espiarlos en su vida personal.
Lo que está pasando plantea un enorme reto al propósito enunciado por el Ejecutivo, de proceder a la modernización del Estado y lograr apoyo ciudadano para sus políticas. Modernizar después de descabezar a las instituciones y modernizar con funcionarios sin experiencia ni conocimientos notorios, es una contradicción en sí. Además modernizar después de acusar a los anteriores servidores públicos de estar donde estaban por favoritismo, lo que podría ser el caso de los nepotes de la anterior presidencia pero no de la mayoría de funcionarios.
Salen los que saben y entran inexpertos
La interrogante es: ¿Con quiénes van a consultar los nuevos funcionarios, neófitos por definición, si la gente con experiencia de años, las memorias vivientes de las entidades públicas, fueron echadas de sus puestos de manera ignominiosa sin tener chance de defenderse? Hasta para redactar una respuesta oficial se las verán en aprietos, de acuerdo con los que ya midieron a los allí colocados.
Un vocero del gobierno, al hablar de los despidos en Salud, dijo que éstos eran legales. Legales en efecto lo son, pero altamente inconvenientes e indecentes, porque el espíritu de nuestra legislación no es que el partido ganador de unos comicios tiene la justificación ética de arrasar con todo para dar empleo a sus allegados. Lo sobreentendido es que se nombra de acuerdo con la idoneidad para desempeñar con eficiencia las funciones asignadas y cuidar los intereses de la generalidad. Lo propio habría sido someter las plazas a concurso y nombrar a los más capaces; la gente piensa que los nombramientos se hicieron para dar sueldo a correligionarios.
Quitar el trabajo a alguien que durante años fue escalando posiciones equivale a asaltar en medio de la noche a un pobre transeúnte que lleva encima gran parte de sus ahorros. El principal patrimonio de una persona que hace carrera de servicio público es el "know how", los contactos y la habilidad para enfrentar y solucionar problemas y dificultades, lo que se pierde cuando lo echan sin contemplaciones para dar ese salario a otros. Pero el país pierde aún más con la salida de la gente que sabe y la entrada de los inexpertos y prepotentes.
Esto huele mal. Esta bien que esten ojo al cristo con los despidos(lo mismo haran los del frente si es que algun dia la derecha vuelve a ganar la presidencia) y que escriban acerca de eso. Donde sacan la caja de lustre es cuando comienzan a lanzar rumores, chambres acerca de los madolidades de los funcionarios del frente. Eso es bajo, muy bajo pero bien. Ser idoneo en un puesto de trabajo no solo lo indican los estudios, lo indican otro monton de factores que pueden compensar las debilidades que se tengan en el lado academico. Hay ejemplos varios que muestran que gente del frente son muy capaces de administrar comunas grandes. Todo el mundo lo sabe. Para gobernar se necesita liderazgo, honestidad, capacidad de trabajo, no solo llegar a aplastarse a sus puestos y haraganear como muchos lo han hecho durante los gobiernos derechistas. Hay que tener iniciativa y capacidad de alcanzar metas a corto, mediano y a largo plazo. Esas cualidades no las da la educacion academica y mucho menos la educaicon salvadoreña. Ya me imagino que la derecha no haria lo que ahora critican si el caso fuera al reves!!!! Diganme que si y yo les creo!!!
ResponderEliminarEntonces vamos pa lante por que antes a los que protestaban o les hacian estorbo, uds anunciaban sus asesinatos y los militares los ejecutaban.. si ahora son indecentes antes eran animalescos? o sangrientos? o asesinatos alevosos? o despidos macabros, tenebrosos? o despidos escuadroneros? como les quieren llamar?
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