Escrito por Ricardo Chacón. Sábado 8 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.
"Si ha habido golpes lo lamento. Nadie ha mandado a llamar a la UMO, si fue así no fue por ustedes. No he dado la orden de maltrato de periodistas, todo lo contrario, atiendo a los periodistas". Esta fue la respuesta que dio el ex periodista y ex presentador de televisión, el ahora Presidente de la República Mauricio Funes.
¡Faltaba más!, que el Presidente, con una larga experiencia en la labor de comunicación, echase a la UMO contra los periodistas que lo trataban de entrevistar, luego de una actividad pública.
Atrás de este incidente se halla el hecho de que los "comunicadores de Casa Presidencial" intentaban engañar a los periodistas, para evitar una "entrevista de emboscada" a Funes. Esto muestra claramente que no existe una estrategia clara y definida de comunicación, cuestión que refleja la inexistente estrategia sobre las prioridades de la nueva gestión gubernamental que inició hace más de dos meses.
No quiero creer que existe una deliberada estrategia de entorpecer la labor de prensa, como tampoco que hay ignorancia e incapacidad para mostrar de manera coherente una política de transparencia, que permita la fluidez de la información gubernamental.
No dudo que pueda haber buenas intenciones, que el FMLN tenga un plan de gobierno, pero no hay programas articulados, que demuestren claridad en las distintas áreas del Gobierno, una de ellas la comunicación.
El llamado plan quinquenal, la brújula operativa del nuevo gobierno, estará listo a finales de este año.
Y es que se debe decir con claridad: al nuevo gobierno le ha tomado más tiempo de lo esperado "enterarse" de la gestión del día a día, le está costando poner los planes en marcha, sobre todo cuando estamos en medio de una profunda crisis económica internacional y una pandemia de gripe.
Insisto, mientras no exista claridad y contundencia de lo que se quiere hacer, en las distintas áreas del Gobierno (con las apuestas jerarquizadas), tampoco la habrá en las políticas de comunicación, no sólo de Casa Presidencial sino también de los ministerios y otras entidades oficiales.
Por eso no nos extraña que el Presidente Funes esquive las "entrevistas de emboscada", las entrevistas pautadas o las de fondo (como las que a él le gustaban cuando ejercía la profesión), tampoco que evite las conferencias de prensa abiertas y no "focalizadas sobre un tema" como hasta ahora se ha querido imponer en las tres comparecencias ante los periodistas que se han llevado a cabo.
El secretario de Comunicación, el ex periodista David Rivas, lo decía en un par de entrevistas en los actuales medios oficiosos: "No es que el presidente haya comunicado poco, ha comunicado justito lo que hay que comunicar".
En este contexto, tengo mis dudas sobre la formación de un sistema nacional de medios, integrado por el Canal 10, Radio Nacional y una agencia de prensa, bajo la lógica de medios públicos que estén al servicio del país y no de grupos en particular.
La pregunta que surge es :¿Será como la BBC de Londres o Radio Televisión Española o como el modelo cubano o Telesur de Venezuela?. Sólo sabemos que no será propagandista, dijo Rivas. Esperaríamos que así fuese.
Ojalá se superen los obstáculos actuales y se generen medios públicos que no escondan, por ejemplo, la cuestionada visita a Los Ángeles, del viceministro para los Salvadoreños en el Exterior, Juan José García y el encargado de comunicaciones de la Cancillería. Ambos se reunieron en la sede de la policía local con los compatriotas, quienes expresaron duras críticas a la nueva gestión; críticas que ni los canales oficiales ni los oficiosos recogieron como información de interés público. ¿Es así como será siempre la información oficialista?
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