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2010/12/18

LPG-2011: año decisivo

 Este es un mensaje ciudadano dirigido a los tomadores de decisión para que el ambiente electoral que caracterizará al año 2011 se pueda convertir en una oportunidad para arribar a un acuerdo nacional a favor de la recuperación económica y el desarrollo de El Salvador sea sostenible.

Escrito por Rafael Ernesto Góchez.18 de Diciembre. Tomado de La Prensa Gráfica.

Numerosos actores subrayan la conveniencia de construir un proyecto de país, lo cual es positivo pero no nuevo. Entre 1997 y 1999, el entonces presidente de la República promovió una consulta ciudadana y multisectorial llamada Plan de Nación. Ese ejercicio fue cercenado por la decisión del siguiente presidente de la República al sobreponer la dolarización al Plan de Nación. Prueba de ello es que la dolarización fue anunciada un par de días inmediatamente después que el gobierno convocara a las fuerzas vivas del país al salón principal de cancillería, a finales de 2000, para invitarles a sumarse al Plan de Nación. Fue así que se le puso una lápida a dicho ejercicio. Después de esa impertinencia, el Plan de Nación no volvió a levantar cabeza.

Otro ejercicio fallido es el llamado Encuentro Nacional de la Empresa Privada (ENADE), auspiciado por la ANEP. Los 10 lanzamientos de ENADE no han logrado construir políticas de Estado para impulsar un crecimiento económico con equidad social. Uno de los posibles yerros es el de no haberse constituido en un espacio de diálogo político; todo lo contrario, ENADE sigue siendo un evento y documento anual que expresa las aspiraciones de la ANEP.

Al darse la primera alternabilidad en la Presidencia de la República (junio de 2009) y al crearse el Consejo Económico y Social (CES) –el cual está integrado por empresa privada, movimientos sociales, universidades y Gobierno– se estableció una instancia no vinculante, para tratar temas de interés nacional. Al día de ahora, hay más preguntas que respuestas sobre los frutos del CES. En este sentido y dado que los partidos políticos no participan en el CES, es poco probable que este consejo genere resultados verificables en 2011.

¿Cuál es la lección aprendida? Los ejercicios errados para elaborar un proyecto de país se deben básicamente a dos desatinos: (1) la desestimación de la participación ciudadana y la desconexión con iniciativas locales de desarrollo; y (2) la poca o nula participación de los partidos políticos en la construcción de una visión común de desarrollo. Consecuentemente, convendría crear un mecanismo apropiado para que el gobierno trabaje con la ciudadanía, localidades y partidos políticos en esta dirección.

El Salvador necesita aprender de sus desaciertos y superar el enfrentamiento político-electoral. Para ello, habría que concentrarse inicialmente en dos puntos: (1) reactivar la economía; y (2) aumentar la capacidad fiscal para favorecer la equidad e inclusión social. Consecuentemente, el gobierno nacional, el sector productivo (trabajadores y empleadores) y los partidos políticos –con la verificación del círculo académico, medios de comunicación e iglesias– podrían comprometerse a que las propuestas de alcaldes y diputados 2012 favorezcan un entendimiento en estos dos puntos.

Con todo respeto, se insta al Gabinete de Gobierno a hablar claro sobre la situación económica y fiscal a la ciudadanía. Ya que 2011 es decisivo para ejecutar la inversión pública y tomar las medidas crediticias y fiscales requeridas para evitar el desplome financiero. Es hora de pactar.

2011: año decisivo

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