Los productos fueron embalados para que no se siguieran suministrando, mientras la Defensoría del Consumidor prepara informes para el Ministerio de Salud y el Consejo Superior de Salud. La Fiscalía no ha abierto ningún proceso de hecho, pese al supuesto de haberse puesto en riesgo la salud de pacientes.
Escrito por Jaime Ulises Marinero.01 de Diciembre. Tomado de La Página.
Cuando Estela Sánchez, una mujer de 47 años, recibió el alta casi se muere, no producto de la operación, sino del susto al recibir la cuenta. Había sido operada de emergencia por una apendicitis en un hospital privado y sufrió consecuencias que la obligaron a pasar seis días hospitalizada.
La administración del hospital le estaba cobrando altos precios por los medicamentos consumidos, incluso, según las facturas a las que DIARIO LA PÁGINA tuvo acceso, le cobraron 12 dólares por gastos de papel higiénico. Estela recuerda que solo dos veces fue al baño.
En total, la gracias de hospitalizarse de emergencia en un nosocomio privado le costó $3,121.25 los que tuvo que pagar porque su esposo firmó que asumía la responsabilidad del pago, antes de ser sometida a la intervención.
El colmo es que el hospital le regaló medicina para que aplicara en la herida y para que consumiera la cual estaba vencida. La operación de Estela ocurrió en junio del año pasado y los medicamentos “regalados” por el hospital tenían fecha de vencimiento tres meses antes.
Este no consumió los medicamentos. Se deshizo de ellos.
El alto precio cobrado a Estela es común en la red de hospitales privados, donde a los parientes de los pacientes se les cobra a precio de hotel su estadía, pero lo más grave, según la Defensoría del Consumidor es que en algunos de estos hospitales a los pacientes se les proporciona algunos medicamentos que ya están vencidos.
Entre abril y octubre pasado la Defensoría realizó una inspección en 50 hospitales privados de todo el país y en 17 de ellos encontró que poseían medicamentos vencidos que eran suministrados a sus pacientes.
Los medicamentos fueron embalados, las administraciones de los hospitales fueron advertidos sobre la anomalía y un informe ha sido enviado al Ministerio de Salud Pública y al Consejo Superior de Salud Pública, instancias que deberán realizar las respectivas auditorías y análisis para determinar que proceden. Mientras tanto la misma Defensoría ha iniciado un proceso sancionatorio y los hospitales pueden ser sancionados con multas de hasta 500 salarios mínimos; es decir con 100 mil dólares.
Por su parte Salud Pública puede amonestar y mandar a cerrar un hospital si hay reincidencia. Ningún hospital funciona sin el aval de Salud Pública, institución a la cual reportan sus inventarios. “El problema está que estos hospitales se quedaron acostumbrados a no presentar informes, durante las administraciones anteriores, por eso cometían irregularidades, prueba de ello es que no reportan los casos de enfermedades que atienden, por ejemplo casos de Sida y otros males. Ni siquiera los partos”, dice Carlos Barahona, ex auditor de un hospital privado.
Según Barahona, muchos de estos hospitales privados reciben medicamentos que son muestras gratuitas y que tienen prohibida su venta, pero ellos los cobran a los pacientes. En ocasiones, cuando reciben el alta (el caso de Estela) les regalan las medicinas, pero generalmente éstas están por vencerse o son producto que tiene prohibida su venta. A veces hasta estos medicamentos los venden, señala.
Claudia Anzora, administrativa de uno de los hospitales señalados por poseer medicamentos vencidos, señala que en ocasiones ocurre, pero con productos que no son nocivos, como gasas y productos de uso externo.
La versión de Anzora es rebatida por el médico Saúl Durán, quien tiene su propia clínica y antes trabajó en dos hospitales privados. “Uno como médico ordena el tratamiento y el protocolo a seguir con un paciente, el cual es aplicado por las enfermeras, pero es en los despachos de farmacia donde saben si el producto es vencido o no. Nosotros como médicos difícilmente nos damos cuenta si al paciente se le aplica medicina vencida, suponemos que no”, agrega.
Durán sostiene que la medicina, sea de uso interno, externo, inyectada, aspirable, bebible o de cualquier aplicación, debe de estar dentro de los períodos que los productos químicos están en óptimas condiciones.
José de Jesús Montoya, químico farmacéutico, señala que la fecha de vencimiento debe de respetarse, pues contempla el tiempo ideal de aplicación o consumo del producto sin que haya efectos nocivos para la salud. Es falso, sostiene, que los medicamentos pueden aplicarse o consumirse hasta un mes después de su fecha de vencimiento, porque existe la posibilidad de efectos negativos de acuerdo al organismo de cada ser humano. “Hay que desechar consumir cualquier producto con fecha vencida, si es aspirable, inyectable o bebible, aunque se puede hacer excepciones en productos aplicables de uso externo, toda vez que no sea sobre heridas expuestas, por ejemplo sobre la piel”.
Samuel Ventura, un encargado de una farmacia de un hospital privado, donde no se encontró producto vencido, señaló que es en las farmacias hospitalarias donde se llevan los controles de productos vigentes y vencidos, los cuales se reportan a las administraciones. A juicio de Ventura las enfermeras y médicos ni se enteran, pues hay producto que ni etiquetado está.
Ventura no quita responsabilidad a los administradores, pues ellos abastecen y desabastecen las farmacias con base a los reportes, los cuales son hechos llegar a los administradores propietarios de los hospitales.
Una enfermera identificada como Griselda, confirmó la versión de Ventura, en el sentido que a ellas les dan las dosis de acuerdo a los protocolos de aplicación ordenados por el personal médico, pero que ellas no tienen porque fijarse en fechas de vencimiento, pues asumen que todo producto que se encuentra en farmacias está vigente.
Un médico ginecólogo confirmó la versión, aunque aceptó que todo paciente está bajo la responsabilidad, inicialmente del galeno de cabecera o de turno y luego del hospital, por lo que en caso de mala praxis o negligencia médica el primero en ser demandado es el doctor. Según este profesional, nunca se ha enterado que en su hospital se haya aplicado medicamentos vencidos, aunque es uno de los reportados por la Defensoría del Consumidor.
La Defensoría también encontró hospitales donde los productos no tienen viñetas sobre las indicaciones y contraindicaciones, muchos menos la fecha de vencimiento.
Armando Flores, presidente de la Defensoría, señaló que no puede dar fe si esta es una vieja práctica, porque no hay registros de inspecciones anteriores, pero si puede certificar que es una práctica en 17 de 50 hospitales inspeccionados en todo el país.
Para el médico Jaime Rodas, el tema de los medicamentos vencidos es muy delicado porque en ocasiones pueden provocar una reacción que lleve a la muerte, por lo que la Fiscalía, de hecho, debería retomar el caso e investigarlo.
Hasta ahora la Fiscalía no investiga ni a farmacias ni a hospitales por la tenencia de producto médico vencido dañino para la salud, lo cual desde la justicia común es un delito… Un delito grave si es intencional.
Listado de hospitales inspeccionados y que poseían medicamento vencido, según la Defensoría del Consumidor.
Hospital de la Mujer, 81 y 83 Avenida Sur, Calle Juan José Cañas, Colonia Escalón, San Salvador.
Hospital Central, Colonia Médica, Calle Guadalupe, entre Boulevard Tutunichapa, San Salvador.
Hospital Climosal, Sexta Calle Poniente, No. 4-4, Santa Tecla.
Hospital Centro Médico San Mateo, 2a.Calle Oriente No. 1-17, frente a entrada norte del Banco Agrícola, Lourdes, Colón.
Hospital Farela, 27a. Avenida Norte No. 1317, San Salvador.
Hospital Materno Infantil San Antonio, Calle Aldea San Antonio, Barrio San Antonio, Santa Ana.
Hospital Médico Quirúrgico Santa Bárbara, Final 11 Avenida Norte y Calle Perú, No. 119-116, colonia Los Pinos, Santa Ana.
Centro Clínico Hospitalario, Final 6a Calle Oriente, No. 3-3, Ahuachapán.
Centro Médico de Santa Ana, 6a. Avenida Sur, entre 23 y 25 Calle Poniente, Santa Ana.
Hospital Cader, 13 Avenida Sur y 5a. Calle Oriente, Santa Ana
Centro Médico de Ahuachapán, 6a. Calle Oriente, No. 7, calle al Destacamento Militar, Ahuachapán.
Hospital Metropolitano, 4a. Calle Oriente No. 8, Usulután.
Policlínica Limeña , Calle Ruta Militar, colonia Ventura Perla, Santa Rosa de Lima.
Hospital Santa Catalina, Calle Dr. Federico Penado, No. 11, Usulután.
Hospital Especialidades Nuestra Señora de La Paz, Unidad de Scaner, Cantón El Algodón, Carretera Panamericana, Km. 181, Santa Rosa de Lima.
Hospital Plaza Médica Vida. Calle General Menéndez y 7a. Avenida Sur, No. 2-1, Barrio Concepción, La Unión.
Hospital Especialidades Nuestra Señora de La Paz, Final 9a. Avenida Sur y Calle La Paz, San Miguel.
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