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2010/12/22

EDH-Otro año reprobado por seguridad

 Carlos Ponce.22 de Diciembre. Tomado de El Diario de Hoy.

Las declaraciones públicas brindadas por los funcionarios del aparato de seguridad gubernamental, invariablemente hacen alusión a una presunta disminución en la incidencia criminal. Su incansable argumento, incluso al hablar sobre serios problemas suscitados en los diferentes rubros que les competen, es que los números reflejan una tendencia decreciente.

Al tratar el tema de la inseguridad es un tema que sale a relucir permanentemente en pláticas cotidianas de diferentes círculos sociales, sin embargo la opinión unánime es que la situación ha alcanzado niveles insoportables y que en lugar de disminuir, la delincuencia va en constante incremento.

Al analizar los resultados obtenidos a través de otras herramientas de medición y hechos concretos ocurridos en el país, las cifras a las que hacen referencia las autoridades, definitivamente no reflejan la realidad que vivimos diariamente los salvadoreños. Es necesario considerar que las estadísticas delictivas no indican el nivel real de criminalidad, ya que existe una cifra negra, una cantidad de hechos que no son denunciados ante las autoridades por diferentes razones.

La desconfianza que la ciudadanía tiene en los cuerpos de seguridad es un factor que influye negativamente en la disposición de las personas a reportar los delitos de los que son víctimas. Diferentes encuestas de opinión revelan que la población no confía en las autoridades y que por eso no denuncian los hechos de los que son víctimas.

Además del efecto que esto tiene sobre el sub-registro de incidentes en las estadísticas oficiales, la semana pasada trascendió en este periódico una noticia que sugiere que las personas que tienen relativa confianza en la Policía y van a denunciar, se encuentran con una serie de obstáculos. Según la publicación, una mujer que reside en el municipio de El Congo, escapó de su residencia después de haber recibido una severa golpiza propinada por su pareja, se dirigió al puesto de policía de la localidad y los efectivos policiales se negaron a recibir su denuncia por no portar su DUI.

La negativa de las autoridades persistió aun cuando la acompañaron representantes de una ONG que vela por los derechos de las mujeres. Alguien que piense maquiavélicamente podría sugerir que puede que exista una línea oficial secreta orientada a dificultar el proceso de toma de denuncias y, de esa forma no inflar las cifras.

La cantidad de homicidios es el parámetro más fiable para medir la incidencia violenta en jurisdicciones específicas, porque la responsabilidad de denunciar el hecho no recae sobre la víctima sino que sobre las autoridades que acuden a los levantamientos de los cadáveres. No obstante, en El Salvador este proxy se ha vuelto poco confiable, ya que las pandillas, responsables de la comisión de la mayoría de homicidios, han adoptado la modalidad de enterrar a sus víctimas en tumbas clandestinas, como trascendió recientemente en los medios de comunicación.

La poca fiabilidad de las estadísticas delictivas, a las que hacen referencia los funcionarios del ramo de seguridad, la confirman los resultados de la encuesta Latinobarómetro, desarrollada en los países de la región por una corporación privada chilena. Éstos señalan que 71% de los salvadoreños fueron víctimas de delitos, cifra significativamente superior al promedio de los países encuestados (30%). Este hallazgo es congruente con hechos como los registrados en el cantón El Guaje y la granada lanzada en San Salvador la semana pasada, la exigencia de "aguinaldo" por parte de pandilleros que extorsionan a los vendedores del mercado de Soyapango, entre otros tantos incidentes que constantemente son denunciados en los medios de comunicación.

En consecuencia, a pesar del incansable discurso oficial de las autoridades, el gabinete de seguridad finaliza este año nuevamente reprobado. Es necesario dar un drástico giro en la conducción estratégica y operativa del ramo correspondiente.

elsalvador.com :.: Otro año reprobado por seguridad

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